The Economist rebaja la previsión económica para Ecuador
The Economist cree que la pugna entre el Legislativo y el Ejecutivo retrasará reformas urgentes para dinamizar la actividad económica.
Sesión del Pleno de la Asamblea Nacional el 8 de septiembre de 2022.
Flickr Asamblea Nacional
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La Unidad de Inteligencia de la firma británica The Economist Group prevé que la economía de Ecuador crecerá 2,4% en 2022 y ya no 3,5%, como proyectó en febrero.
The Economist rebajó la estimación por la hostilidad entre la Asamblea Nacional y el Gobierno Central.
La pugna entre ambos poderes del Estado es una traba para la aprobación de reformas que impulsen la recuperación económica de Ecuador, añade el informe.
Además, el paro nacional de junio de 2022 y los escasos resultados en las mesas de diálogo entre el Gobierno y los movimientos indígenas también lastrarán la economía, dice la firma.
El estudio proyecta que la reactivación económica será más lenta a partir de 2023. El Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 1,7% en promedio entre 2023 y 2026.
Reformas laborales
Las reformas laborales son medidas que podrían dinamizar la economía, pero están en riesgo, añade The Economist.
La tasa de desempleo será de 4,1% en 2022 y se mantendría en 4,2% en el período de 2023 a 2025, menciona la Unidad de Inteligencia de The Economist.
Para cambiar este escenario, el Gobierno Central debería implementar reformas para que las empresas puedan realizar contrataciones más flexibles. Pero un cambio de este tipo requiere la aprobación del Legislativo y será un desafío, advierte The Economist.
El ministro de Finanzas, Pablo Arosemena, propuso que se incluya una pregunta sobre la contratación por horas en el referendo que prepara el Ejecutivo.
Riesgos altos
Otras presiones que ponen en riesgo una recuperación del PIB más rápida son la inflación y la inseguridad.
Esos problemas abren camino a nuevas protestas por el descontento social, advierte el informe.
La inflación será de 4,9% en 2022, pronostica la firma, es decir, 0,3 puntos más que en su proyección anterior, debido a las protestas nacionales de junio de 2022.
The Economist estima que la inflación anual bajará entre 2023 y 2026. En esos años, el indicador será de 1,8% en promedio anual, pero todavía hay desafíos.
Entre ellos están un alto riesgo de nuevas protestas porque no hay acuerdos en firme sobre la focalización de los subsidios a los combustibles.
Y, si el precio del petróleo sube en 2023, el gobierno gastará más en los subsidios.
El debate sobre la focalización de los subsidios a los combustibles ha preocupado durante décadas a los gobiernos y será difícil encontrar una solución, advierte el estudio.
La firma sugiere que el gobierno utilice los ingresos adicionales que dejó el aumento del precio de petróleo en 2022 para acelerar la inversión y mejorar la calidad de los servicios públicos.
Así, el presidente Guillermo Lasso podría reducir los riesgos políticos y económicos de que ocurran eventuales nuevas protestas.
El financiamiento
Debido a la hostilidad entre Ejecutivo y Legislativo, los mercados internacionales perciben debilidad política e inestabilidad en Ecuador, dice el estudio.
Además, el paro nacional acentuó los temores en los inversionistas extranjeros.
Estos dos factores incidieron en que los inversionistas perciban a Ecuador como un país con más riesgo de caer en mora en el pago de su deuda externa, dice el estudio.
Y como resultado, a Ecuador se le cerraron las puertas para conseguir financiamiento a través de bonos en el mercado externo, al menos durante 2023.
Con el riesgo país en 1.494 puntos, el Estado tendría que pagar una tasa de interés de 18% a 20% si emite bonos.
Por eso, The Economist pronostica que el gobierno buscará un nuevo acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2023.
Incluso si el gobierno logra obtener más préstamos de otros organismos multilaterales, los recursos no serán suficientes, dice el documento.
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