En 2024, Ecuador se apalancará en más deuda interna por falta de prestamistas internacionales
El Gobierno requerirá préstamos por USD 10.992 millones en 2024; esto es USD 3.415 millones más que los préstamos previstos para 2023.
Autoridades del Ministerio de Finanzas se reunieron con representantes del banco CAF, 21 de febrero de 2024.
Cuenta X del Ministerio de Finanzas.
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El Estado ecuatoriano necesita endeudarse cada vez más para sostener el millonario Presupuesto, que en 2024 se prevé sume USD 35.536 millones.
Según la Proforma presupuestaria, este año el Gobierno de Daniel Noboa tendrá que conseguir préstamos por alrededor de USD 10.992 millones; esto es casi el doble de lo que se prevé recaudar por Impuesto a la Renta.
Si los 17,7 millones de ecuatorianos tuvieran que pagar esos préstamos directamente de sus bolsillos, cada uno tendría que desembolsar USD 621.
El monto de endeudamiento que requiere el país es USD 3.415 millones mayor frente al endeudamiento del Presupuesto del Estado de 2023.
¿Por qué se requiere más deuda cada año? Las necesidades de préstamos aumentan en 2024 porque los ingresos del Estado, como la recaudación de impuestos o las ventas de petróleo, no alcanzan para pagar los gastos, dice Andrés Albuja, economista y profesor de la Universidad Internacional SEK.
Por eso el déficit fiscal cada año va en aumento, y ese monto solo se puede cubrir con deuda.
El déficit en 2024 sumaría USD 4.808 millones. Sin embargo, Albuja considera que las necesidades de préstamos pueden ser de hasta USD 12.000 millones, porque habría una sobreestimación de ingresos petroleros, por venta de activos e incluso tributarios.
"Es probable que la economía no crezca lo suficiente como para estimar los ingresos de impuestos que tiene la Proforma, incluso si hay alza del IVA".
Andrés Albuja
¿En dónde buscará préstamos Ecuador?
Uno de los mayores desafíos del Gobierno de Noboa será encontrar suficientes préstamos de fuentes internacionales en un mercado que percibe al país como un deudor de alto riesgo de no pago.
Por esa percepción, cada año el Presupuesto se apalanca más en la deuda interna, como los bonos del Estado, que suelen ser comprados por entidades como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En 2023, el Gobierno del entonces presidente Guillermo Lasso proyectó en la Proforma que, de los USD 7.577 millones de financiamiento requerido para el año, el 50,7% sea de deuda interna y el 49,3% de fuentes externas.
No obstante, no se logró conseguir todo ese financiamiento: solo ingresaron USD 5.941 millones en 2023 de préstamos, por eso los atrasos en los pagos se dispararon a más de USD 3.000 millones.
Pero ahora, en la Proforma de 2024, el 43% de los USD 10.992 millones en préstamos que el país necesita en 2024 sería de fuentes externas y un 57% de deuda interna.
Otro problema es que no todos los recursos esperados por préstamos en la Proforma 2024 serían factibles de conseguir.
Por ejemplo, se contempla una emisión de bonos de deuda externa por USD 1.085 millones. Algo que sería casi imposible para el Gobierno de Noboa, por el elevado riesgo país de Ecuador, que es de 1.498 puntos hasta el 22 de febrero de 2024.
El indicador muestra las probabilidades de que una nación no pague su deuda externa, lo que se conoce como "default" en el mercado internacional. Mientras más alto es ese indicador, se considera más alto el riesgo de default y la nación tiene menos opciones de conseguir préstamos en el mercado internacional.
Con un riesgo país de 1.498 puntos, si Ecuador busca financiamiento a través de una emisión de bonos, tendría que pagar una tasa de interés anual de un 20%, un costo alto frente a la tasa de interés promedio de la deuda interna, que es de 6% anual.
¿Para qué se está endeudando tanto el país?
Según la regla fiscal, el endeudamiento solo debería utilizarse para pagar inversión, esto se conoce como gasto no permanente. Por ejemplo, para construcción de carreteras o compra de implementos para hospitales.
No obstante, en la práctica, los gobiernos han estado endeudándose para pagar gasto permanente, como los sueldos de los funcionarios públicos, que cada año demandan unos USD 9.800 millones, dice Albuja.
Del total de préstamos previstos para 2024, solo USD 732 millones están atados a proyectos de inversión y otras obras, el restante serían recursos de libre disponibilidad.
Otro factor que impulsa al alza el endeudamiento del país es que se deben pagar préstamos contraídos en períodos anteriores.
Esos pagos comienzan a crecer sobre todo desde 2024, aunque los picos más altos estarán en 2026, si el Gobierno no reestructura el cronograma de pagos.
En 2024 se tendrá que pagar deudas adquiridas en administraciones pasadas, por USD 6.142 millones aproximadamente, que se componen así:
- Amortizaciones o cuotas de préstamos internos y externos por USD 4.842,8 millones.
- Saldos de otras deudas pendientes, por unos USD 1.300 millones.
Se trata de un incremento de 5% frente a los USD 5.848,3 millones que se desembolsaron en 2023 para estos pagos.
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