Exportaciones eléctricas generaron ingresos por USD 55 millones
En 2020, las exportaciones eléctricas fueron principalmente a Colombia y Perú. En entrevista con PRIMICIAS, el viceministro de Electricidad Hernando Merchán asegura que Ecuador tiene un gran potencial hidráulico.
Una vista panorámica de las redes eléctricas en la región Sierra, en julio de 2018.
Cortesía Agencia de Regulación y Control (ARC)
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Tras la construcción de las centrales hidroeléctricas Coca Codo Sinclair, Sopladora, Delsitanisagua y Minas San Francisco, Ecuador se convierta en exportador de energía eléctrica.
En una entrevista con PRIMICIAS, el viceministro de Electricidad, Hernando Merchán, dice que actualmente las grandes centrales hidroeléctricas del país están operando en toda su capacidad. Aunque asegura que hay unidades en procesos de mantenimiento, cuando se presentan limitaciones de recurso hídrico.
Afirma que el país tiene un "gran potencial" de generación hidráulica, pero que solo el 8% de los 27.000 gigavatios hora (GWh) producidos se prevén exportar entre 2021 y 2022.
¿Cuándo inicia el intercambio de electricidad de Ecuador con Colombia y Perú?
En 2003 empieza el intercambio con ambos países.
La mayor parte de las exportaciones e importaciones se realizaron con Colombia, país con el que se cuenta con una interconexión eléctrica sólida de 450 megavatios de capacidad.
Mientras que con Perú existe una interconexión eléctrica limitada, de 80 megavatios de potencia.
Las importaciones han permitido, por ejemplo, superar las deficiencias energéticas que algún momento tuvo el país por las limitaciones de generación hidráulica.
Desde 2003 hasta 2015, el país tenía un régimen de importación de energía eléctrica desde Colombia para suplir nuestras deficiencias.
¿Y qué pasó a partir de 2016?
A partir de 2016, con el inicio de operaciones de las grandes centrales hidroeléctricas, Ecuador da un giro, pasando a ser exportador de energía eléctrica, alcanzando en 2019 y 2020 los máximos históricos de exportación de energía.
En 2016 empezó a funcionar la Central Hidroeléctrica Sopladora; en 2017 entró en operaciones Coca Codo Sinclair, en 2018 fue Delsitanisagua y la hidroeléctrica Minas San Francisco.
Eso provocó que se dejara por un lado la producción de energía por fuentes térmicas, es decir, aquellas que usan combustibles derivados de petróleo.
¿Cuánto aumentaron las exportaciones de energía?
Las importaciones de Ecuador, registradas desde 2003 (hasta 2020), ascendieron a 13.624 gigavatios hora (GWh).
Pero, las exportaciones de energía eléctrica realizadas por Ecuador para el mismo período ascendieron a 4.403 GWh.
Y, entre 2016 y 2020, el país exportó anualmente entre 400 GWh hasta 1.800 GWh, dependiendo de la estacionalidad de nuestro país y con ello se redujeron las importaciones.
¿Cuáles fueron los resultados en 2020?
En 2020, los ingresos por exportaciones alcanzaron los USD 55 millones, mientras que las importaciones alcanzaron los USD 12,6 millones.
Estos resultados son producto de la disminución de la demanda de energía eléctrica a nivel mundial y Ecuador no fue la excepción.
Por eso respondimos a la demanda eléctrica en el país entre enero y octubre de 2020, porque había muchas lluvias.
Pero, en noviembre y diciembre hubo una falta de lluvias en la región amazónica que limitaron las capacidades de las centrales hidroeléctricas. Por lo tanto, el país debió importar energía desde Colombia para suplir la demanda nacional.
¿Cuál es la perspectiva en el sector eléctrico para este año?
Prevemos que en 2021 y 2022 haya disponibilidad de energía para la exportación. No están previstas las importaciones, salvo que existan condiciones inesperadas del clima o en el sector eléctrico.
Se podría llegar a exportar 1.642 GWh en 2021 y 1.723 GWh en 2022. En ese periodo, los ingresos por exportaciones ascenderían entre los USD 70 millones y USD 90 millones por año, respectivamente.
Esas cifras significan el 8% de la producción eléctrica ecuatoriana.
¿De qué depende el aumento de las exportaciones?
Depende de las condiciones climáticas. Cuando hay temporadas de estiaje moderadas y excesivas, especialmente entre septiembre y marzo, disminuyen las opciones para exportar y requerimos el aporte de las fuentes térmicas.
¿Es más económico usar fuentes térmicas o importar desde Colombia y Perú?
En esos casos tenemos dos alternativas: si la generación de electricidad con fuentes térmicas no suple la demanda interna decidimos importar energía.
Y la segunda alternativa: si las centrales térmicas nos cuestan más, entonces también importamos energía.
En este momento las centrales más costosas son las termoeléctricas que usan diésel y las más eficientes son las que usan gas natural.
En definitiva, la materialización de estas expectativas de exportación dependerán del escenario hidrológico real y de los precios de la energía en los mercados de corto plazo de Colombia y Perú.
A Colombia le interesa comprar la energía de Ecuador, porque la electricidad del país está siendo más barata que la propia y esto ha sucedido en los últimos tres años.
Cuando existen limitaciones en cuanto a la generación eléctrica en Ecuador, el país está obligado a importar y deberá sujetarse a los precios diarios que nos ofrecen ambos países vecinos.
¿El intercambio de electricidad funciona con contratos especiales?
No, los países de la región andina (Ecuador, Colombia, Perú, Chile y Bolivia) se reúnen periódicamente para evaluar las experiencias e ir emitiendo acuerdos técnicos, comerciales, operativos y regulatorios para ir creciendo en la interconexión.
Este rato nuestra interconexión es firme con Colombia, las experiencias son muy buenas y en dos o tres años tendremos ese mismo esquema con Perú.
La idea es que en aproximadamente ocho años los excedentes de energía de los cinco países puedan ser aprovechados por todos.
¿Cuál es el futuro energético del país?
El potencial hidráulico en el país es del orden de 21.000 megavatios y hasta el momento solo se han aprovechado 5.000 megavatios con las generadoras hidroeléctricas.
A futuro se construirá el cuarto aprovechamiento hidráulico en la cuenca media del río Paute, denominada Central Cardenillo, que tendría una potencia instalada de 600 megavatios.
También está pendiente la licitación para la construcción de la central hidroeléctrica Santiago, ubicada en la intersección de los ríos Zamora y Namangoza.
La hidroeléctrica tendría una potencia instalada, en una primera etapa, de 1.200 megavatios.
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