Waoranis piden bonos de USD 5.000 para poner fin a paro en Bloque 16
La comunidad de Dikaro, que lleva 17 días de paro en los bloques petroleros 16 y 67, pide desde bonos de USD 5.000 hasta afiliación al IESS.
Un taladro en el Bloque 16, operado por la compañía Repsol, en agosto de 2018.
Repsol.
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Según el ministro de Energía, Fernando Santos, hay "pretensiones fuertes" de parte de la comunidad waorani de Dikaro para poner fin al paro en los bloques petroleros 16 y 67, a cargo de la petrolera estatal Petroecuador.
Lo anterior muestra un incremento de la conflictividad social en la zona, tras el paro nacional de junio de 2022, que fue convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y que duró 18 días, dice Santos.
"Dikaro envió un petitorio de nueve páginas. Piden un bono de USD 5.000 si algún miembro de la comunidad muere, afiliación al IESS para todos, tengan un año de edad o 100 años", contó Santos.
También piden bonos para madres solteras y casi que asegurar un bus para cada niño, para garantizar que vayan a la escuela. Santos dijo que son pedidos difíciles de cumplir.
Pero, informó que se realizan acercamientos con la comunidad de Dikaro para poder llegar a "consensos viables" que permitan poner fin a la paralización.
Debido al bloqueo de vías, la petrolera estatal realiza la provisión de químicos, aceites y alimentos para mantener la operación del bloque y el abastecimiento del personal vía aérea.
Producción cae
La protesta de la comunidad de Dikaro, que lleva 17 días, ha provocado hasta ahora una caída del 10% en la producción de los bloques petroleros 16 y 67.
Estaba planificado producir 14.623 barriles diarios de petróleo en ambas áreas, ubicadas en la Amazonía ecuatoriana.
Sin embargo, solo se han extraído 13.384 barriles diarios en promedio entre el 1 y el 12 de enero, según información de Petroecuador.
Lo anterior ha significado una reducción de 1.239 barriles por día en lo que va de 2023.
Inicio del conflicto
Según Petroecuador, la protesta indígena se origina en un supuesto incumplimiento de las demandas de parte de la anterior operadora privada de ambas áreas, Petrolia, cuyo contrato finalizó el 31 de diciembre de 2022.
Petrolia es filial de la petrolera canadiense New Stratus Energy (NSE), que buscaba ampliar sus contratos de operación.
Pero el Gobierno decidió revertir los bloques y disponer que Petroecuador asuma las operaciones de los dos bloques a partir del 1 de enero de 2023.
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