2024 comienza con un precio del petróleo más bajo del que necesita el Gobierno
El precio del crudo puede mejorar los siguientes meses en el mercado internacional, pero la producción de petróleo de Ecuador sigue estancada.
Un operador en las instalaciones de Petroecuador, en enero de 2024.
Petroecuador
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El sector petrolero no tuvo un buen comienzo. En enero de 2024, Ecuador vendió su petróleo a USD 65,34 por barril, lo que significa USD 1,36 por barril menos frente al precio que necesita el gobierno de Daniel Noboa para cubrir sus gastos de este año.
El Gobierno elaboró la Proforma presupuestaria para 2024, considerando un precio de barril de USD 66,7.
Algunos factores internos y externos están impactando en el precio del petróleo.
El precio internacional del petróleo empezó bajo porque Estados Unidos aumentó su producción a inicios de año para presionar a una caída en los precios del petróleo.
Pero, esa decisión provocó una rápida reacción de Arabia Saudita, que bajó su producción de petróleo, que ya en marzo bordeó los 6,3 millones de barriles diarios. Entonces, al reducirse la oferta de uno de los mayores productores de petróleo del mundo, los precios subieron.
Los siguientes meses los precios subirán
El escenario para los siguientes meses mejorará también porque se espera un aumento de la demanda de petróleo por el inicio del verano en el Hemisferio Norte, dice Jose Xavier Orellana, asesor empresarial, ex-asesor McKinsey and Company y ex-CLSA.
El verano es una época de vacaciones, por lo que la demanda de gasolina sube en países como Estados Unidos, un gran consumidor mundial de combustibles.
De ahí que el precio del Brent, que es petróleo de referencia para Europa, podría bordear los USD 90 por barril para el tercer trimestre de 2024, dice Orellana citando una publicación de la multinacional financiera de Morgan Stanley.
De hecho, Petroecuador proyecta un precio teórico para el petróleo ecuatoriano de USD 72 por barril para marzo de 2024.
Un petróleo castigado
Lo que preocupa es el aumento del castigo o descuento por calidad que sufre el precio del petróleo ecuatoriano frente a lo que el mercado internacional paga por el crudo WTI, que es el referente para Ecuador.
Ese descuento pasó de USD 6 por barril en noviembre de 2023 a USD 8,5 por barril en enero de 2024.
Por el alto contenido de azufre y por ser un petróleo pesado, del crudo ecuatoriano se obtienen menos combustibles, como diésel o gasolinas. De ahí que tenga un castigo frente a crudos más livianos como el WTI.
El aumento de los últimos meses podría, además, estar relacionado con la disminución de la oferta de crudo pesado de Ecuador al mercado y bajará más una vez que el Gobierno cierre el bloque petrolero ITT a partir de agosto de 2024, explica Nelson Baldeón, consultor en geopolítica energética.
Además, habrá que ver cómo han evolucionado los últimos meses los fletes de transporte marítimo de petróleo.
El castigo o descuento del petróleo ecuatoriano tocó niveles de hasta USD 13 por barril en el primer trimestre de 2023, la cifra más alta en casi una década y tuvo relación con los altos fletes que pagó la estatal petrolera a la naviera estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) para movilizar su petróleo.
La producción no acompaña
A la cuestión del precio, hay que sumar una producción petrolera nacional estancada. En enero de 2024, el país extrajo 490.000 barriles diarios de petróleo; es decir, un nivel similar a los de enero de 2023, cuando el país extrajo 489.500 barriles diarios.
En agosto de 2024 el Gobierno tendrá que cerrar el bloque petrolero ITT, ubicado en el Yasuní y el de mayor proyección del país.
Eso, para cumplir con el mandato de la mayoría de ecuatorianos que, en los comicios extraordinarios de agosto de 2023, votó por dejar el petróleo en tierra.
Aunque durante la campaña electoral, el presidente Daniel Noboa llegó a defender la propuesta de mantener el petróleo en tierra, ya en el poder cambió de posición y ha hablado de ver mecanismos legales para aplazar el cierre del ITT debido a la crisis fiscal.
Mientras tanto, el Ministerio de Energía habla de renegociar los contratos con las petroleras privadas para que inyecten unos USD 700 millones adicionales en ampliar la producción.
A eso se suman, planes de reacondicionamiento de pozos y una campaña de exploración en el bloque 31.
¿Será suficiente? Quizá las acciones se queden cortas, considerando que el cierre del ITT significará dejar de extraer 55.000 barriles diarios de petróleo o el 12% de la producción nacional. Y Estado, en cambio, dejará de percibir USD 1.200 millones al año en ingresos petroleros.
Baldeón cree que debe declararse al sector en emergencia para acelerar las licitaciones de proyectos destinados al incremento de producción.
José Orellana explica, citando datos del grupo Transformación Energética, que el principal problema del país es la baja cifra de reservas de petróleo Ecuador, comparado con otros países como México o Brasil.
Ecuador a 2021, tenía 1.300 millones de barriles de reservas 1P, es decir, donde el país tiene el 90% de recuperación del petróleo.
Hoy esas reservas, también llamadas probadas, son de alrededor de 850 millones, lo que evidencia que falta mucha exploración, un tema en el que Ecuador lleva décadas de retraso, añade Orellana.
Al ritmo de explotación petrolera actual, esos 850 millones de barriles en reservas se agotarían en cinco o seis años más.
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