Por conflictos, producción petrolera cae a su mínimo en 20 años
La producción petrolera nacional cayó a niveles que no se veían desde 2003, mientras los conflictos sociales continúan en la Amazonía.
Paro de la comunidad Edén, impide el paso a trabajadores de Petroecuador, lo que ha impactado a la producción petrolera. Foto del 21 de febrero de 2023.
Comunidad Edén Facebook.
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La producción petrolera de Ecuador está en 459.757 barriles diarios en promedio en lo que va de 2023, la cifra más baja en 20 años.
Hay factores naturales coyunturales que explican esa caída de la producción, como el socavón en el río Marker, que sacó de operación los dos oleoductos de Ecuador, entre el 23 de febrero y el 1 de marzo.
Pero, además, existen factores estructurales que ahondan la crisis en la producción petrolera, como la creciente conflictividad social en la Amazonía.
La petrolera estatal Petroecuador declaró Fuerza Mayor en cuatro de sus campos por protestas de comunidades indígenas, que reclaman por incumplimientos de acuerdos y falta de servicios básicos.
Se trata de los bloques 61-Auca, 16-67, 43-ITT y 12-Edén Yuturi.
Dónde están los conflictos
Los paros de comunidades waorani en los bloques 61-Auca y 43-ITT se levantaron el fin de semana, luego de diálogos con Petroecuador, según un reporte de la empresa al Ministerio de Energía, al que accedió PRIMICIAS.
Pero eso no significa que el malestar social haya sido superado. Existe el compromiso de Petroecuador de armar hojas de ruta para revisar los pedidos de las comunidades de ambos bloques.
Entre los reclamos de las comunidades están deficientes servicios de salud, falta de servicios básicos, de vivienda, y de seguridad social.
Por eso, Petroecuador cree que en los diálogos futuros debe participar el Gobierno Central, a través de sus ministerios.
En cambio, el paro en el bloque 12, que empezó la comunidad kichwa Edén, a mediados de febrero, no ha sido resuelto.
Los pobladores de la zona reclaman de Petroecuador pagos pendientes por servicios prestados por la comunidad e indemnizaciones por derrames petroleros.
La situación más crítica está en el bloque 16-67. Ahí, robos y sabotajes han generado graves daños técnicos en las plataformas de Tivacuno, Capirón y Bogi, ubicadas en la zona norte del campo, según el reporte de Petroecuador.
Petroecuador dice que necesita ingresar urgentemente con técnicos para mantenimiento y reparaciones, pero la comunidad de Dicaro, que inició una protesta en diciembre de 2022 les, impide el paso.
"De no mediar una custodia militar en las plataformas y vías de acceso, el vandalismo se generalizará en todo el bloque", añade el reporte de Petroecuador.
Los detonantes
El ministro de Energía, Fernando Santos, reconoce que hay una escalada de la conflictividad social en la Amazonía.
Para Santos, uno de los detonantes del malestar entre las comunidades fue la salida de la contratista privada, que estaba a cargo del bloque 16-67, Petrolia, filial de New Stratus Energy.
Petrolia mantenía un convenio con la comunidad que reconocía beneficios, como salarios a los dirigentes, que Petroecuador no puede cumplir, dice Santos. Esos pagos ahora son reclamados por otras comunidades indígenas, añade el ministro de Energía.
Más que un trasfondo político en las protestas, Santos cree que por detrás del malestar hay un problema de fondo, y es la ausencia del Estado en esas zonas.
"Hay que reconocer que la Amazonía ha sido la zona más postergada en cuanto a servicios básicos. Las comunidades piensan que es Petroecuador la que debe satisfacer esas necesidades", reconoce el ministro de Energía.
Falta de recursos
Otro problema es la reducción del presupuesto de Petroecuador, dice José Luis Fuentes, catedrático de Políticas Públicas de la Universidad de las Américas (Udla).
"Con un presupuesto limitado, para Petroecuador es cada vez más difícil cumplir con los acuerdos con las comunidades", dice Fuentes.
Para Francisco Jácome, exsubgerente de proyectos de exploración de Petroecuador, también hay problemas de gestión, como la inestabilidad administrativa.
Con cada cambio de gerente en Petroecuador, cambian también las otras direcciones, como la encargada de la gestión con las comunidades. Todo esto erosiona las relaciones con las comunidades, dice Jácome.
Y agrega que no hay una política clara para el relacionamiento con las zonas de influencia de la actividad petrolera.
"Petroecuador dio USD 20 millones a Manta para que hacer un parque, mientras las comunidades amazónicas, que es donde están los mecheros, los pozos, y es donde las tuberías se rompen, esperan respuestas", concluye.
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