Sábado, 06 de julio de 2024

Poliducto ya suma siete variantes ante el avance de la erosión del río Coca

Autor:

Mónica Orozco

Actualizada:

3 Jul 2024 - 13:05

Once días tomó la construcción de la variante del Poliducto Shushufindi-Quito, la séptima desde que inició la erosión en el río Coca, en 2020.

Trabajos de ampliación del poliducto Shushufindi-Quito

Autor: Mónica Orozco

Actualizada:

3 Jul 2024 - 13:05

Trabajos de ampliación del poliducto Shushufindi-Quito - Foto: PRIMICIAS

Once días tomó la construcción de la variante del Poliducto Shushufindi-Quito, la séptima desde que inició la erosión en el río Coca, en 2020.

La petrolera estatal Petroecuador terminó la construcción de una nueva desviación de la ruta en la que operaba el poliducto Shushufindi-Quito, que transporta combustibles, para evitar daños ante el avance de la erosión regresiva del río Coca.

La construcción de la nueva variante tomó 11 días, entre el 22 de junio y el 1 de julio de 2024, y se hizo hacia el derecho de vía del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE).

La construcción se realizó ante el avance de la erosión del río Coca hacia su margen izquierda, en la zona de su afluente, el río Loco, provincia amazónica de Napo.

La nueva variante del poliducto, que es la séptima en la zona, tiene una longitud de 700 metros.

El poliducto Shushufindi-Quito transporta un promedio mensual de 157.683 barriles de diésel, gasolina y gas de uso doméstico.

Qué es la erosión regresiva

La erosión es un extraño fenómeno que empezó en febrero de 2020 con la desaparición de la Cascada de San Rafael.

Este fenómeno carcome el lecho del río y desmorona sus márgenes, lo que ha creado verdaderos socavones en ciertas zonas, llevándose a su paso infraestructura petrolera y vial.

Por ejemplo, se ha dado la destrucción de un tramo de los oleoductos, el privado OCP y el estatal SOTE, que se rompieron en abril de 2020.

Pérdidas petroleras millonarias

El más reciente riesgo se dio el 16 de junio de 2024, cuando la erosión regresiva se aceleró y puso un riesgo dos tramos de OCP, en los kilómetros 99 y 102.

Para evitar un derrame al ambiente, el ducto paró su operación por 17 días, mientras se construían bypass en esas zonas.

Ese evento dejó pérdidas millonarias para el país, pues Petroecuador tuvo que apagar pozos petroleros y dejar de bombear petróleo durante esa emergencia.