La planta de Bajo Alto se hunde y opera al 36% de su capacidad
La reparación en la planta de Bajo Alto es una tarea pendiente desde hace 13 años. No se han colocado columnas para evitar que se siga hundiendo.
La planta de licuefacción de Bajo Alto presenta hundimientos. Foto de Archivo del 15 de enero de 2019.
Petroecuador
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La planta de licuefacción de gas natural en Bajo Alto, una de las obras estratégicas del correísmo, no obtendrá el permiso de operación si no soluciona los problemas que arrastra desde 2011: hundimientos, tuberías corroídas y quema de gas sin estándares ambientales.
Lo dice un informe de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables remitido al Ministerio de Energía.
Aunque muchos de los problemas datan desde 2011, Petroecuador, propietario de la planta, no los ha solucionado, dice el resumen ejecutivo del informe al que accedió PRIMICIAS.
Una planta subutilizada
La inversión en esta planta de licuefacción, construida durante el Gobierno de Rafael Correa, ascendió a USD 76,5 millones, pese a que su valor inicial era de USD 40,1 millones.
A pesar de la millonaria inversión estatal, la planta de Bajo Alto nunca ha operado a su capacidad total.
Entre 2018 y abril de 2023, la planta produjo 73,8 toneladas de gas natural por día; es decir, un 36% de su capacidad total, que es de 200 toneladas por día.
Problemas de larga data
La baja producción de Bajo Alto obedece a una serie de problemas que arrastra la planta desde hace 13 años.
Uno de ellos es el hundimiento de la planta, que data desde su inauguración en 2011 y que se ha venido agravando.
Hay grietas y desniveles en las bases sobre las que se asientan equipos, como los seis tanques de 200 metros cúbicos para el almacenamiento de gas natural licuado.
"También se encontraron esfuerzos mecánicos y desniveles en la zona de bombas criogénicas", añade el informe de la Agencia de Regulación.
Por los hundimientos, hay grietas considerables en el intercambiador de calor donde se produce la licuefacción del gas natural con nitrógeno líquido, según el informe de la Agencia de Regulación.
La solución a este problema era la colocación de columnas de grava y pilotes en las zonas afectadas de la planta, pero no se han construido hasta ahora, advierte la Agencia de Regulación.
A esto se suman signos de corrosión en tuberías y sus bridas (uniones) en algunos equipos de la planta de nitrógeno líquido y del intercambiador de calor.
Sistema eléctrico desmantelado
Los motores de generación eléctrica, reconvertidos de diésel a gas, no funcionan porque fueron dados de baja en 2015 y luego desmantelados, pese a que tenían menos de cinco años de operación.
Estos equipos tenían una capacidad de generación de 10 megavatios de potencia y la idea era que utilicen el gas natural para abastecer de electricidad a la planta.
Como fueron desmantelados, la planta tiene que quemar al ambiente 23,8 toneladas de gas residual al día. En 2019, una consultoría del consorcio español ICC-Tecnatom cuantificó esas pérdidas en USD 1,8 millones al año.
Al no contar con un sistema de generación propio, Bajo Alto tiene, además, que comprar electricidad al Sistema Nacional Interconectado.
El problema no ha sido solucionado hasta ahora. La Agencia de Regulación verificó, mediante dos inspecciones técnicas, realizadas el 12 y 19 de abril de 2023, que "el sistema de generación eléctrica se encuentra en total abandono".
Los generadores de electricidad estaban desarmados y el personal de Petroecuador se encontraba desmantelando todo el sistema para su "chatarrización o disposición final", según la Agencia de Regulación.
Cae producción de Amistad
La planta de Bajo Alto se concibió pensando en que la producción de gas natural del Campo Amistad, Bloque 6 en el Golfo de Guayaquil, se incrementaría con el tiempo.
Entre enero y abril de 2023, Bajo Alto proceso 5,14 millones de pies cúbicos de gas provenientes del Campo Amistad.
Pero, por falta de inversiones, la producción de Amistad ha venido cayendo. A abril de 2023, la producción de gas natural de esta área fue de 21 millones de pies cúbicos diarios.
El Gobierno anunció en noviembre de 2021 el interés de delegar el Campo Amistad a la inversión privada para aumentar su producción a 100 millones de pies cúbicos al día. Pero la licitación no se ha lanzado.
Pese a todos estos problemas, la planta de Bajo Alto se mantiene operativa. De su producción dependen industrias, como las fábricas cuencanas de cerámica.
Además, 3.000 personas de comunidades de la parroquia Tendales del cantón El Guabo, zona de influencia del proyecto, reciben unos 60.000 pies cúbicos por día de gas natural para consumo doméstico.
En 2019, el consorcio español ICC-Tecnatom había dicho que la planta requería nuevas inversiones por USD 20,2 millones para que opere al 100%, pero no se han hecho.
La operación sigue
Por todos los problemas que tiene Bajo Alto, el ministro de Energía, Fernando Santos, dijo que la planta tenía que ser cerrada. Él habló, incluso, de riesgos de explosión.
“Han venido reparando a medias (la planta de Bajo Alto). Ya es intolerable. Cualquier rato explota”, explicó Santos.
Pero horas después, el Ministerio de Energía emitió un comunicado de prensa en el que informó que la planta continuará operando y que la Agencia de Regulación realizará, en 60 días, una inspección para verificar el cumplimiento de las normas de seguridad.
El Ministerio aseguró que Petroecuador ha trabajado en la implementación de obras de prevención, con el fin de mantener la operación de la planta en condiciones seguras.
Bajo Alto cuenta con 13 detectores de fuego y 27 detectores de fugas de gas natural, cuya función es brindar alertas de manera anticipada en la operación, dijo el Ministerio.
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