Petroecuador pide declaraciones de ética a tres empresas asiáticas
Tras el escándalo protagonizado por la intermediaria suiza Gunvor, que pagó sobornos por USD 22 millones en Ecuador, Petroecuador ha solicitado cartas de parte de petroleras asiáticas con las que tiene negocios.
Vista panorámica de un buque petrolero en costas de la provincia de Esmeraldas, en 2020.
Cortesía Petroecuador.
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La petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador ha solicitado a las empresas chinas Unipec y Sinopec y a la empresa de 'trading' tailandesa PTT International que emitan declaraciones y cartas para evitar que escándalos como el de la intermediaria suiza Gunvor se repitan.
A los representantes en Ecuador de Unipec, que es subsidiaria de la gigante china Sinopec, y a Petrochina, uno de los brazos de CNPC, la otra gigante china del petróleo, así como a PTT, les ha solicitado una declaración juramentada de que sus funcionarios no están involucrados en corrupción.
La intención de Petroecuador es tener las cartas para interponer acciones penales si la promesa se incumple, lo que le serviría incluso para cobrar una reparación en caso de que se vuelva a presentar un esquema de corrupción como el que montó Gunvor.
A Unipec y PTT, Petroecuador les ha solicitado por escrito, además, que no permitan que el petróleo ecuatoriano que ambas empresas manejan, como parte de los contratos que tienen Ecuador, sea entregado a Gunvor.
Las declaraciones fueron solicitadas el 8 de abril, pero hasta el momento ninguno de los pedidos ha tenido respuesta.
Los contratos vigentes
Con Petrochina Ecuador tiene un contrato para la entrega de 7,87 millones de barriles que vence en 2021 y dos contratos más que vencen en 2024.
Con Unipec hay un contrato que vence en 2024 y con PTT (Petrotailandia), un contrato que termina en 2024, como lo muestra el siguiente cuadro:
A inicios de abril un operador de la empresa de comercio de hidrocarburos, Gunvor, se declaró culpable ante una corte de Nueva York de pagar millonarios sobornos a funcionarios ecuatorianos, entre ellos dos gerentes de alto nivel de Petroecuador.
Se trata del canadiense Raymond Kohut, una figura muy conocida en los círculos petroleros de Ecuador.
Gunvor alega que el trader ya no es empleado de la empresa actualmente.
Según los documentos de la corte, Kohut trabajó entre 2009 y 2019 para Gunvor en Houston y en las Bahamas en calidad de trader y gerente de petróleos, aunque parte de ese tiempo lo hizo como agente independiente para una empresa relacionada con Gunvor.
Los sobornos pagados tienen realación, según la corte, con contratos de petróleo e hidrocarburos firmados por Petroecuador con empresas asiáticas.
Petroecuador ha excluido a Gunvor de su lista de proveedores y anuncia que solicitará asistencia penal internacional.
Según el FBI, Kohut conspiró, junto con otras personas, para sobornar a los funcionarios ecuatorianos: fueron USD 22 millones en coimas pagadas desde 2012 y hasta 2019.
Gunvor y Kohut habrían intermediado para que Ecuador consiguiera USD 5.400 millones en créditos atados a petróleo con las empresas asiáticas, bajo el mismo esquema de preventas petroleras que venía aplicando el gobierno de Rafael Correa desde 2009.
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