Banco Mundial: IESS podría tener problemas para pagar pensiones en 2022
El Gobierno saliente entregará al presidente electo, Guillermo Lasso, un diagnóstico del Banco Mundial al fondo de pensiones del IESS, la conclusión es que necesita una reforma urgente.
Un grupo de jubilados conversa con un funcionario IESS, en Quito, el 20 de enero de 2021.
IESS Pichincha.
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El Banco Mundial hizo un diagnóstico técnico de la situación del fondo de pensiones (IVM) del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Hay un déficit que pone en riesgo las prestaciones de los jubilados desde 2022.
El diagnóstico técnico advierte que el fondo de pensiones tiene un déficit de caja creciente desde 2014, es decir, que los aportes de los afiliados del IESS son inferiores al pago de las prestaciones a los jubilados.
Las prestaciones se financian con los pagos de aportes y el rendimiento de las inversiones del IESS, pero la 'cobija' cada vez es más pequeña.
Este déficit no se puede cubrir ni con el financiamiento de las reservas del fondo de pensiones ni con las transferencias del Ministerio de Finanzas, que se pagan con atrasos.
Según el estudio del Banco Mundial, el déficit del fondo de pensiones ascendería a USD 2.333 millones en 2021 y alcanzaría los USD 2.511 millones en 2022, año en que pueden empezar los problemas para cubrir las jubilaciones, como lo muestra el siguiente cuadro:
Hasta abril de 2020, el fondo de pensiones tenía una reserva de USD 7.200 millones, según el IESS. Pero esos recursos son poco líquidos porque están invertidos en activos, como bonos de la deuda interna y créditos hipotecarios y quirografarios, por mencionar algunos.
"El fondo de pensiones no puede financiarse por mucho tiempo porque no hay recursos en las reservas del sistema del IESS", según el economista Augusto de la Torre, uno de los responsables del estudio del Banco Mundial.
Por eso, el diagnóstico del Banco Mundial advierte que son clave las transferencias del Gobierno Central al IESS, especialmente el pago de la contribución del 40% del Estado para las pensiones jubilares.
Si el Ministerio de Finanzas no tuviese dinero para las transferencias al IESS, desde 2020, al Instituto ya no le alcanzaría para cubrir su déficit de caja.
En un escenario hipotético propuesto por el Banco Mundial, si el Gobierno no pudiera transferir más de USD 1.000 millones por año, las reservas líquidas del fondo de pensiones se agotarían en menos de dos años (2022) y no podría cubrir las prestaciones de los jubilados.
Uno de los problemas en las transferencias del Gobierno Central son los constantes atrasos. Por ejemplo, en 2021, el Ministerio de Finanzas aprobó un presupuesto de USD 1.477 millones para los aportes a los jubilados, pero hasta marzo no había hecho desembolsos.
No hay suficientes aportes
Los problemas financieros del fondo de pensiones también se originan en que los beneficios de los jubilados son mayores que los aportes de los afiliados al Instituto, según el Banco Mundial.
"No hay suficientes aportes para financiar a los jubilados porque aumentó el envejecimiento poblacional o la expectativa de vida", dice una de las conclusiones del diagnóstico del organismo multilateral.
Hasta 2018, un jubilado era sostenido con los aportes de ocho afiliados activos, pero en 2020 esa realidad cambió. Ahora solo hay cinco aportantes para financiar lo que debe pagarse a cada jubilado.
Y en 2040 solo habrá tres afiliados activos financiando los pagos para cada jubilado, según el Banco Mundial.
Reforma impostergable
El ministro de Economía, Mauricio Pozo, dice que el diagnóstico del Banco Mundial será el único insumo que dejará el Gobierno de Lenín Moreno al presidente electo, Guillermo Lasso, para que impulse una reforma al sistema de seguridad social.
La reforma a la seguridad social es uno de las metas estructurales del acuerdo entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI), para hacer que el sistema sea viable en el futuro.
Pozo dijo que la reforma también debe apuntar a corregir otros problemas que tiene el IESS, como la prestación de salud.
Mientras que Heinz Rudolph, economista principal de finanzas del Banco Mundial, afirmó que la reforma debe modificar el gobierno corporativo y administrativo del IESS y mejorar la gestión de los activos del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).
"Sin reforma, el déficit de pensiones se llevaría una tajada creciente del ingreso tributario o reducirá drásticamente las asignaciones fiscales para otros gastos prioritarios", advirtió Rudolph.
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