Orellana: hay apertura a la discusión, pero "no es un baratillo de ofertas"
El viceministro de Finanzas, Bernardo Orellana, dice que la fusión de BanEcuador con CFN planteada por el proyecto de ley de Creación de Oportunidades es para evitar que se conviertan en botines políticos.
El viceministro de Finanzas, Bernardo Orellana, durante un conversatorio, en septiembre de 2021.
MEF.
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En entrevista con PRIMICIAS, el viceministro de Finanzas, Bernardo Orellana, asegura que el proyecto de ley que ha presentado el gobierno a la Asamblea es menos ambicioso de lo que se tenía previsto en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se trata del proyecto de Ley Orgánica de Creación de Oportunidades o ‘megaley’, que busca recaudar unos USD 945 millones y cambiar aspectos clave de la estructura económica del país.
Orellana añade que gran parte del programa de consolidación fiscal consistirá en "recortar el gasto del Estado" y no ahorra críticas para la fusión de las petroleras estatales Petroecuador y Petroamazonas.
¿El Ejecutivo pide a los ciudadanos que hagan un esfuerzo y paguen más impuestos ¿Cuál será entonces el esfuerzo del Gobierno?
Uno cree que hacer una reducción del Estado es fácil, pero existen restricciones legales, especialmente en el aspecto laboral.
Si queremos reducir la nómina, el primer año va a costar porque hay que liquidar a los trabajadores y si se hace mal esto puede acarrearnos juicios posteriores.
Tal y como encontramos el Estado se evidencia que hay una serie de regulaciones que crean necesidades en ciertas funciones. Entonces, para reducir el tamaño del estado hay que revisar bien los procesos, redibujar los mapas de cómo manejamos las cosas y hacer que los procesos sean más rápidos y directos.
El segundo aspecto es el tecnológico. Hay funcionarios públicos que no manejan una computadora, entonces procesos que pueden ser automáticos se hacen a mano.
Y el último aspecto son las personas. La idea es que los mejores perfiles ocupen un cargo público y no al revés.
Hay funcionarios que no manejan una computadora, entonces procesos que pueden ser automáticos se hacen a mano.
¿Cómo reducir el tamaño de la burocracia?
El servicio público debe crecer conforme crece la economía. Entonces, lo que debemos buscar es tener más servicios públicos y no necesariamente crecer en personal.
No necesariamente vamos a hacer recortes 'draconianos' con la salida de ejércitos de personas. Eso no tiene que ser así.
Pero ¿cómo reducir la masa salarial?
En recursos humanos hay gente que se va retirando del servicio público y créame que en ciertos lugares del Estado hay personas que ya trabajan hace muchísimos años. Entonces uno podría comenzar a jugar por el lado de las jubilaciones.
Esto no tiene que ser un proceso poco amigable.
Se trata de un tema delicado, estamos armando planes, pero es un ejercicio metódico: miramos institución por institución y estructura por estructura.
Lo que definitivamente no queremos es golpear la prestación de servicios públicos con el recorte de personal en la función pública.
¿Otra opción sería eliminar o fusionar instituciones públicas?
Hay que analizar institución por institución. Es una posibilidad la eliminación de instituciones o la fusión de algunas de ellas. Pero con calma.
Lógicamente, si vemos instituciones que son similares vamos a querer fusionarlas. Las fusiones, por ejemplo, muchas veces no resultan en un ahorro.
Si usted se pone a ver la fusión entre Petroecuador y Petroamazonas, que se hizo rápidamente y sin planificación, lo que obtuvimos es dos instituciones metidas en un mismo edificio.
Entonces, para la fusión de entidades hay que planear bien, asesorarse y tener cooperación internacional.
Pero un caso concreto, en este sentido, es la fusión entre el Banco Nacional de Fomento (BanEcuador) y la Corporación Financiera Nacional (CFN).
Pero esta fusión tomará su tiempo.
Lo que obtuvimos es dos instituciones metidas en un mismo edificio.
¿Por qué fusionar a la CFN con BanEcuador?
La hemos propuesto porque algunos productos que ofrecen ambas instituciones se cruzan, incluso, apuntan a los mismos clientes específicos.
El país tiene dos entidades que hacen, más o menos, lo mismo y en territorios similares y ambas terminaron siendo un premio político para ciertas personas.
¿La fusión soluciona estos problemas?
Los problemas no se solucionan solo con fusionar entidades. Lo que se busca con la fusión es crear una estrategia que trate de cambiar estructuralmente a ambas instituciones.
¿Cuáles son los retos durante del proceso de fusión de las dos entidades?
Uno de los retos de un banco siempre será la calidad de activos. Con la fusión, la primera gran pregunta que debemos resolver es: Qué vamos a hacer con las carteras de inversiones y crediticias de las dos instituciones que son 'malas' y 'feas'.
Otra interrogante es determinar en dónde hay redundancia de operaciones.
Y, tercero, qué hacemos con la duplicación de personal.
¿Estos bancos tienen estados financieros? ¿Cumplen normas internacionales? ¿Son estados auditados?
No todas las empresas públicas de Ecuador se han lucido por ser las más auditadas y las que tienen normas más transparentes y con estándares internacionales.
Y eso pasa tal vez empezando por Petroecuador hasta llegar al caso de la banca pública.
De BanEcuador y CFN no sabría decirle si sus balances son de calidad, ni sobre la calificación de los créditos y el manejo de riesgos.
El proyecto de ley en lo tributario y en lo laboral tiene reparos de los Asambleístas. ¿Qué estarían dispuestos a ceder y qué no?
No entiendo por qué las bancadas de UNES (correístas) y Pachakutik (partido indígena), que se consideran progresistas, se oponen a una reforma progresista.
La reforma es progresista porque intenta dar un perímetro de seguridad a seis millones de personas que no tienen un empleo formal en Ecuador.
El Gobierno mandó el proyecto a la Asamblea convencido de los cambios que necesita el país. No estamos cerrados a discutir, de manera específica, ciertas cosas con los legisladores, pero no hagamos un juego político que acabe en un baratillo de ofertas.
No estamos cerrados a discutir, de manera específica, ciertas cosas con los legisladores.
Critican que el gobierno busque aprobar un nuevo código laboral alterno al que ya existe.
Entiendo, pero no se pueden cambiar las condiciones a los trabajadores que están amparados con el actual Código Laboral y en eso hemos sido claros.
Además, existe una penalidad de hasta 12 salarios si un empleador pasa al trabajador de un código a otro.
La idea es tener un régimen paralelo, que respete los contratos laborales que fueron suscritos bajo el Código Laboral actual.
¿A qué se destinarán los recursos que provengan de la reforma?
A pagar casi USD 900 millones que le costó a este país el combate de la pandemia de coronavirus entre 2020 y 2021. Solo en vacunas se fueron más de USD 300 millones y otra parte fue destinada a cubrir los bonos extraordinarios para la pandemia.
Dentro del total está el reacondicionamiento de centros educativos y la reapertura de oficinas públicas.
Esa factura ya fue pagada y ahora, lo que estamos haciendo, es financiarla por medio de esta reforma, que busca recaudar a corto plazo unos USD 945 millones por la contribución de personas y empresas y por declaración de activos en el exterior.
Solo en vacunas se fueron más de USD 300 millones y otra parte fue destinada a cubrir los bonos extraordinarios para la pandemia.
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