IESS: Si esperamos dos o tres años, estaremos frente al precipicio
Comisión especial para plantear reformas al sistema de pensiones del IESS pondrá en discusión el aporte de Estado, afiliados y patronos.
Atención a los jubilados en un Centro de Atención del Adulto Mayor del IESS, en Quito, el 29 de mayo de 2021.
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El tiempo para hacer las reformas requeridas para darle sostenibilidad al sistema de pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se agota.
Lo dice Augusto de la Torre, que lidera la comisión especial conformada por el Gobierno para proponer reformas al sistema.
La comisión aspira a comenzar las reuniones este mismo mes. Aunque la propuesta no es vinculante, De la Torre tiene la "esperanza y fe" de que el trabajo técnico de la comisión abra el camino para aprobar las reformas que necesita el sistema.
Si no se lo hace, en dos o tres años es probable que el IESS ya esté "al borde del precipicio", alerta.
¿Cómo surge la idea de formar una comisión para plantear reformas al IESS?
A finales del gobierno de Lenín Moreno, participé en un diagnóstico técnico del IESS con apoyo del Banco Mundial. Cuando cambió la administración, el presidente Guillermo Lasso tuvo interés en el diagnóstico y entendió dónde está el problema de viabilidad del sistema de pensiones del IESS.
Entonces, el Presidente me planteó construir una propuesta de reforma legal para hacer del sistema creíble y viable.
La comisión estará integrada por ocho personas, que donarán su tiempo, sin remuneración. El trabajo tendrá sustento técnico fuerte, con apoyo del IESS, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
¿Cuál es el alcance de la comisión?
La comisión centrará su trabajo en el marco legal que gobierna el sistema de pensiones. Los resultados no son vinculantes. Pero habrá un trabajo para filtrar todas las propuestas de la sociedad civil, ver si hay sustento técnico y presentar ideas viables para una reforma.
Los diálogos con la sociedad civil iniciarán en enero. Serán a puerta cerrada, aunque después los actores podrán informar lo conversado, con la única condición de que no se personalicen las declaraciones. Buscamos un diálogo cívico y que no se politice el proceso.
Buscamos un diálogo cívico y que no se politice el proceso.
¿Por qué no analizarán el seguro de salud del IESS?
Porque es de naturaleza distinta al de pensiones, que requiere experiencia específica. El seguro de salud podría requerir otro proceso de reforma legal.
Pero hay una pregunta que sí vamos a plantear y es si conviene separar la gestión de salud y de la de pensiones. Ecuador es el único país en el mundo donde ambos seguros están administrados bajo un mismo techo.
En otros países, están administrados por instituciones distintas.
En el pasado ya hubo comisiones para reformar al IESS, pero quedaron en nada, ¿qué hace pensar que ahora tendrá éxito?
Hay un acto de esperanza y fe en el proceso cívico. Se hará una discusión técnica y transparente, con lo que se espera elevar la probabilidad de que Ecuador reforme su sistema de pensiones, y que lo haga a tiempo.
Si esperamos dos o tres años más para las reformas al IESS, a lo mejor estamos frente al precipicio. Mejor hacerlo ahora.
Si esperamos dos o tres años más para las reformas, a lo mejor estamos frente al precipicio.
La metodología será a través de plantear preguntas a la sociedad civil.
¿Qué tipo de preguntas?
El sistema de pensiones tiene ahorros por USD 5.000 millones, pero la mayor parte de dinero no es líquido. Está en créditos hipotecarios, bonos del Estado. No es fácil deshacer esas inversiones.
Hay un problema de iliquidez en el IESS. Y hay un hueco financiero: los aportes se quedan cortos para pagar las pensiones de los jubilados. Por ejemplo, en 2023 faltan unos USD 2.500 millones.
La Ley obliga al Estado a cubrir esa brecha, con el aporte del 40% para el pago de pensiones jubilares. Ese aporte ha ido creciendo y va a llegar un punto en que el Estado ya no pueda pagar.
Va a llegar un punto en que el Estado ya no pueda pagar.
Entonces, una pregunta es: ¿Cree usted que el Estado debe contribuir al sistema de pensiones o este debe autofinancierse?
Habrá opiniones extremas, por lo que tenemos que hallar un punto medio, para fijar una contribución definida, financiada y acotada.
Eso planteará más preguntas sobre cómo devolverle el equilibrio al IESS y qué parámetros cambiar. Es decir, si hay que ajustar la fórmula de cálculo de las pensiones o revisar la edad de retiro, por ejemplo.
¿Qué otras preguntas plantearán?
Ecuador tiene un gran número de trabajadores que no quieren afiliarse, porque no le creen al sistema o porque son informales. Es decir, gran número de personas está en riesgo de caer en la pobreza en la vejez, al no estar cubierta por la seguridad social.
Un gran número de personas está en riesgo de caer en la pobreza en la vejez.
Entonces, la pregunta es: ¿Debe el IESS ofrecer opciones más flexibles o asequibles de afiliación para esos trabajadores?
Por ejemplo, habrá trabajadores a los que les interese pagar un aporte que solo cubra pensiones y no salud.
Otra consulta puede ser: ¿Debería dar el IESS opciones adicionales de ahorro para mejorar la pensión de jubilación?
Una inquietud adicional es: ¿Es necesario que el IESS tenga un banco, que genera altos costos, para administrar sus ahorros o reservas?
Alguien tendrá que pagar para lograr un equilibrio financiero en el IESS, sea Estado, afiliados o empresas, y ahí es dónde las decisiones se frenan, ¿cómo abrir el camino a un consenso?
No es fácil de resolver. En vez de echarnos la pelota entre trabajadores, Estado y empresas, mejor aceptemos como sociedad que con un poco de sacrificios compartidos podemos mejorar el IESS para todos.
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