Un nuevo dolor de cabeza aparece en las inversiones del Isspol
Patricio Carrillo, comandante de Policía, y María Paula Romo, ministra de Gobierno, en una presentación de los nuevos comandantes de la Policía, el 13 de octubre de 2020.
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Las inversiones en facturas comerciales se han convertido en un dolor de cabeza para el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol).
Por un lado el Isspol invirtió USD 24 millones en facturas comerciales que la empresa Delcorp negoció en el mercado de valores y cuyo aceptante era Fertisolubles.
Lo llamativo es que el principal accionista de Fertisolubles es el mismo Delcorp.
Según la ministra de Gobierno, María Paula Romo, quien es presidenta del Directorio del Isspol, esas facturas están vencidas e impagas.
Ahora sale a la luz otro caso de facturas comerciales impagas en las que el Isspol también invirtió.
Se trata de papeles que la empresa Casa Moeller Martínez negoció en el mercado de valores ecuatoriano.
La inversión
El Isspol habría invertido USD 10 millones en valores genéricos en los que Casa Moeller Martínez actuó como emisor y cuyo aceptante era Crisol Comercial.
De ese total, USD 4 millones aún estarían impagos, reconoció Juan Francisco Ospina, gerente general de Casa Moeller Martínez, una empresa dedicada a la comercialización de productos de belleza.
Ospina argumenta que los impagos se deben a una crisis económica interna producida por la pandemia de Covid-19 y por problemas legales con una marca europea de productos de belleza.
"A partir de la declaración del estado de excepción, el 16 de marzo, no pude importar más, no pude vender, no pude cobrar y empezaron los problemas", asegura Ospina.
Ospina dice que los impagos de Casa Moeller Martínez no son una estafa, sino una deuda civil.
La facturas comerciales de Casa Moeller Martínez fueron negociadas en el mercado por la casa de valores Atlántida, antes conocida como Accival.
Atlántida fue intervenida por la Superintendencia de Compañías dentro del caso Isspol, el 25 de septiembre de 2020.
Normas laxas
Según información del mercado de valores, las facturas comerciales que negoció Casa Moeller Martínez -cuyo aceptante era Crisol Comercial- vencieron entre junio y agosto de 2020.
En la negociación de las facturas comerciales existen tres involucrados:
- El emisor de la factura, en este caso Casa Moeller Martínez, que es la empresa que vende su producto o servicio.
- El aceptante de la factura, que en este caso es Crisol Comercial, la empresa que compró el producto o servicio a Casa Moeller Martínez, operación en la que se origina la factura.
- Los inversionistas, que son quienes compran las facturas en el mercado de valores, en este caso el Isspol.
La obligación de pagar a los inversionistas recae sobre el aceptante, aunque tanto el emisor como el aceptante tienen una corresponsabilidad de pago ante los inversionistas.
Por lo tanto Crisol Comercial y Casa Moeller Martínez deben responder por los valores vencidos e impagos ante el Isspol.
Crisol Comercial es una empresa que está relacionada con Casa Moeller Martínez.
Según información de la Superintendencia de Compañías, el apoderado de Crisol Comercial es Willy Moeller, quien fue gerente general de Casa Moeller Martínez en 2017.
Además, las dos empresas están ubicadas en el mismo lugar.
Juan Carlos Peralvo, socio de Profilegal Abogados y experto en mercado de valores, considera que la normativa no debería permitir la negociación de facturas comerciales entre empresas relacionadas.
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