Reinventarse o cerrar, el dilema del sector turístico en la pandemia
Las restricciones de movilidad, crisis económica y el temor ciudadano por la pandemia acosan al sector turístico en Ecuador.
Trabajadores en un restaurante en Cuenca, el 10 de diciembre de 2020.
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Juan Muñoz tiene un bus con capacidad para 25 pasajeros. Antes de la pandemia hacía recorridos con personas de la tercera edad. Viajaba a las lagunas de Imbabura, la Mitad del Mundo, Cotacachi y Cevallos, en Tungurahua.
"Era medio guía y asesor de compras", dice entre risas al recordar los tiempos buenos.
Con la pandemia, el trabajo se terminó. Ya no hay grupos de adultos mayores que buscan pasear o ir a comprar productos de cuero en Cotacachi ni Cevallos. Tampoco hay turistas extranjeros.
Ahora, logró ofrecer el servicio de transporte para una cadena de supermercados.
"Todavía hay letras del bus que pagar y es una forma de conseguir dinero. ¿Qué hago con el bus parado y cuentas por pagar?", se pregunta este quiteño de 54 años.
La situación de Muñoz se replica en dueños de hoteles, restaurantes, personas que alquilan autos, guías de turismo, animadores y en una serie de actividades que giraban en torno al turismo.
En el sector de restaurantes, se ha implementado el servicio "a domicilio" sin costo para el cliente. También se han buscado alianzas con las cadenas que ofrecen delivery, para poder sostener las ventas y sobrevivir.
Pese a los intentos, las pérdidas son claras. La industria del turismo dejó de ingresar USD 2.000 millones a la economía nacional, indica la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo, Fenacaptur.
"El sector pasó de estar en el tercer lugar de ingreso de divisas para ubicarse después del décimo puesto", precisa el organismo.
El pedido de "alivio financiero"
Ante la dramática caída de ingresos, el gremio del Turismo pide al gobierno el alivio financiero, que les permita sobrevivir en medio de la pandemia.
"El Gobierno Nacional y los Gobiernos Locales deben inmediatamente diferir los impuestos tasas y permisos al menos la misma proporción de la limitación del trabajo", señala la Fenacaptur.
Además solicitan "créditos de liquidez, promoción e incentivo". Lo hacen con el objetivo de "salvar a una actividad económica sostenible que genera empleo y riqueza en los 221 cantones del país".
Pero mientras las ayudas llegan, el guía y conductor turístico Juan Muñoz tiene clara su agenda.
"Si mañana tengo que salir a vender mascarillas a la calle, lo haré. Con mi esfuerzo honesto se come en mi casa", expresa.
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