Ecuador, una nación de emprendedores que crean negocios de corta vida
Más de la mitad de los emprendimientos locales no logra superar la barrera de los tres años. Falta de innovación, poca rentabilidad y dificultad para acceder a créditos son las razones por las que mueren las nuevas empresas.
Feria de Emprendedores de la economía popular y solidaria, organizada por el Ministerio de la Producción, en Guayaquil.
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Ecuador ostenta la tasa de emprendimientos más alta de la región andina: 29,6%, según el informe “Emprendimiento: 10 años sin evolución sustancial” de la Escuela de Negocios ESPAE.
"La TEA (Actividad Emprendedora Temprana) en Ecuador es alta, pero está conformada por emprendedores nacientes, cuyos negocios no están consolidados aún", explica el reporte.
En la última Feria del Parque, un evento que organiza la Alcaldía de Guayaquil, participaron más de 50 emprendedores. Uno de ellos es Wladimir Cañizares, propietario de Pepatau Chocolates.
Este negocio produce chocolates en barra, bombones y galletas con cacao orgánico desde hace año y medio.
Inició sus operaciones con un capital ahorrado de USD 3 mil y vende sus productos a través de redes sociales o en ferias artesanales.
Cañizares reconoce que hay decenas de negocios chocolateros como el suyo. "Muchos desaparecen en el camino, pero confío en que haya mercado para todos", dice.
Apenas el 3% de los encuestados para el estudio de la ESPAE pasa la barrera y logra establecer un negocio que supera los tres años de vida.
Además, en el país se emprende por necesidad y no por oportunidad. Por ejemplo Cañizares, contador de profesión, abrió su negocio de chocolates luego de perder su empleo.
¿Por qué fracasan?
Según el estudio de la ESPAE, las razones más frecuentes detrás del cierre de un negocio naciente son la baja rentabilidad y la dificultad a la hora de encontrar financiamiento.
Pero, Irene Arias Hoffman, CEO de BID LAB, el laboratorio de inversión del Banco Interamericano de Desarrollo, menciona otro factor: la falta de innovación.
Los emprendimientos en América Latina en general, dice Arias, no tienen un modelo de negocio escalable en el tiempo ni adaptado a los usuarios. Es decir, ofrecen lo mismo que otros negocios y no satisfacen una nueva necesidad.
Otro factor, agrega, es que “muchos de los emprendedores no vienen de la industria comercial, no tienen experiencia en manejo del riesgo. Allí hay una gran oportunidad para colaborar por parte de la empresa privada”.
BID LAB ha apoyado a más de 600 startups en la región. Gran parte de ellas tienen un componente digital o tecnológico.
Arias dice que si los emprendedores no apuestan por un modelo tecnológico, como el uso de medios de pago electrónico o sistemas digitales, no podrán sobrevivir en el mercado.
La prueba del primer año
Tsachi Smart Food vende fruta liofilizada, es decir, sometida a un proceso de sublimación para deshidratarla.
Es fruta deshidratada en frío, que se vende como snack nutritivo en ferias saludables para niños y bebés.
Este emprendimiento, creado por Galo Chiriboga en mayo del 2018, ha pasado la prueba del primer año. El joven dice que invertirá USD 180 mil en el alquiler de una nueva planta para producir más.
La meta, según Chiriboga es exportar a Europa. "Seguimos vendiendo en farmacias y otros canales y estamos en negociaciones para llevar el snack a Suiza y Alemania", comenta.
Tsachi Smart Food es un negocio de dos personas y varios proveedores de la fruta, pero no genera empleo adecuado.
En el país solo un 6.6% de los emprendedores espera generar más de cinco puestos de trabajo en los primeros años.
Según el reporte de la ESPAE, el 99% de los emprendimientos nacientes son unipersonales, sin empleados.
La expectativa de generar al menos un puesto de trabajo es mayor en América Latina, donde se destacan Colombia y Chile con el 80 y 77% respectivamente.
Basados en estos datos, dice ESPAE, los negocios escalables o nacidos para exportar son la excepción en Ecuador.
Gremios, autoridades y representantes de los trabajadores en Ecuador están discutiendo una reforma laboral que podría incluir, entre otros puntos, una modalidad de contratación especial para emprendedores.
Bajo un contrato de emprendimiento, los empleadores podrían ampliar el periodo de prueba de los trabajadores de los actuales tres meses a tres años, para reducir los costos de despido en caso de que el nuevo negocio fracase.
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