Minería ilegal: impresionante deforestación en Napo y Orellana
Los mineros ilegales han deforestado 217 hectáreas de selva cerca al río Punino, en las provincias amazónicas de Napo y Orellana. Es un área del tamaño de 304 canchas de fútbol.
Operativo de minería ilegal en la provincia de Orellana el 31 de enero de 2023.
Twitter: Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables.
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El panorama en los territorios selváticos a orillas del río Punino es desolador por la minería ilegal, que ha venido creciendo.
El río atraviesa poblados limítrofes entre las provincias amazónicas de Napo y Orellana.
Imágenes satelitales muestran como la maquinaria que usan los mineros ilegales ha carcomido lo que hasta 2019 era una un área montañosa y de intensa vegetación selvática.
Los daños llegan incluso a una parte de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras.
Un informe de la organización Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP) detalla que entre 2019 y 2022, unas 217 hectáreas han sido deforestadas para extraer, de manera ilegal, material mineralizado para obtener oro.
El área devastada equivale al tamaño de 304 canchas de fútbol, advierte el informe publicado el 7 de febrero de 2023.
En mapa satelital muestra que los puntos de color amarillo son aquellos en donde hubo deforestación entre noviembre de 2019 y noviembre de 2021.
Y las áreas de color naranja muestran zonas de deforestación entre noviembre de 2021 y septiembre de 2022.
Mientras que las zonas de color rojo muestran la deforestación reportada a partir de septiembre y hasta diciembre de 2022.
Cuatro años de descontrol
Entre 2019 y 2021, MAAP identificó que unas 32 hectáreas en esta zona habían sido deforestadas por mineros informales.
Pero en 2022, el área devastada creció casi siete veces. El avance de la deforestación fue más acelerado entre septiembre y diciembre.
Las minas ilegales se instalan cerca o invaden zonas concesionadas a empresas mineras formales.
En Orellana y Napo hay 45 concesiones formales.
¿Y los operativos?
La Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables reconoce que esta es una de las zonas más conflictivas del país.
El área devastada a las orillas del río Punino bordea los cantones de Loreto, Francisco de Orellana (en Orellana) y cantón El Chaco, en la provincia de Napo.
Uno de los problemas es que cuando las autoridades llegan a los frentes de minería ilegal, los mineros se han ido, explica Leo Cerda, vocero del colectivo Napo Resiste.
Es lo que sucedió en uno de los últimos operativos que realizó la Agencia el 30 de enero. Fue en Mushullacta, cerca al río Punino, cuando los técnicos solo encontraron dos retroexcavadoras y los mineros ilegales ya habían huido.
Y en los casos en los que sí hay mineros informales, suelen estar armados y amenazan a los técnicos, dice Mauricio Almeida, coordinador zonal norte del Viceministerio de Minas.
Agua contaminada
Además de la deforestación del terreno del Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras, la minería ilegal está contaminando el río Punino, que es afluente del río Payamino.
En el río Payamino hay una zona de captación de agua para consumo humano de los pobladores de El Coca, advierte Fundación Napo.
La minería ilegal utiliza piscinas de agua con materiales altamente contaminantes, como el mercurio.
Estas piscinas, que se conocen como relaveras, sirven para extraer metales como el oro del material rocoso.
Un activista medioambiental explica que los primeros caminos de acceso a esta zona de la Amazonía se abrieron en 2009, cuando se comenzó a cultivar palma africana.
Pero en los últimos años, las áreas cercanas a la zona de explotación han sido pobladas por colonos que se dedican a la agricultura.
Río Jatunyacu asediado
Esto se suma a las alertas en Naranjalito, en Puerto Napo, a orillas del río Jatunyacu. En esta zona también hay frentes de minería ilegal.
Cerda explica que la minería ilegal contamina el agua del Jatunyacu, que usan y beben los pobladores de unas 25 comunidades.
La minería ilegal en este sector está impulsada por los mineros que fueron desalojados de Yutzupino, en febrero de 2022, añade Cerda.
En Yutzupino la minería ilegal dejó una alta concentración de metales pesados y neurotóxicos, como el mercurio, que tienen graves secuelas para la salud humana.
Además de aluminio, cadmio, plomo, zinc y arsénico.
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