Las lluvias torrenciales en Coca Codo Sinclair se extenderán hasta septiembre
La hidroeléctrica ya suma 19 paralizaciones por un alto nivel de sedimentos, que tienen que ser retirados casi manualmente.
Desarenador de Coca Codo Sinclair, una estructura que debe retener los sedimentos. Foto del 19 de junio de 2024.
Jonathan Machado / PRIMICIAS
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Que llueva torrencialmente podría ser una buena noticia en medio de la crisis eléctrica que vive Ecuador, pero no lo es si ocurre en la zona donde se ubica Coca Codo Sinclair, la mayor hidroeléctrica del país.
Y no lo es porque las lluvias torrenciales arrastran una mayor cantidad de sedimentos (lodo, piedras y material vegetal) que ha provocado ya 20 paralizaciones de Coca Codo Sinclair entre enero y el 21 de junio de 2024, algunas ocasiones por más de ocho horas.
Como va el escenario hasta ahora hace prever que se supere las cifras de paralizaciones de 2023, cuando esta central registró 29 paralizaciones por sedimentos, según el holding estatal Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec).
Lo anterior ha provocado cortes de luz masivos y programados, dado que Coca Codo Sinclair abastece con el 25% de la demanda de electricidad del país.
Un ejemplo de esta situación fueron las dos paralizaciones de esta hidroeléctrica ocurrida en un solo día, el 21 de junio de 2024, que obligó a realizar cortes de luz en 20 de las 24 provincias de Ecuador.
Lluvias seguirán hasta septiembre
Lo más crítico es que es posible que las paralizaciones de la hidroeléctrica continúen, pues precisamente los meses de abril y septiembre son los de mayores lluvias en la zona donde está Coca Codo.
Y desde octubre hasta febrero, en cambio, es la época de estiaje o sequía en esa zona, como se aprecia en el siguiente cuadro elaborado con base en información histórica del operador nacional de energía Cenace:
Otro problema es que los caudales registrados desde noviembre de 2023 en la Cuenca del río Coca son más altos que el promedio histórico.
Así, por ejemplo, el mes de marzo de 2024, la Cuenca del río Coca registró un caudal promedio de 317 metros cúbicos por segundo, más alto que el promedio histórico para ese, que fue de 264.
Y, de hecho, las lluvias registradas el 16 de junio de 2024 elevaron los caudales a un máximo de 3.354 metros cúbicos por segundo, el más alto desde el 19 de julio de 2021, cuando el caudal máximo fue de 3.400 metros cúbicos por segundo.
Ese nivel de lluvias, multiplicó por 10 el contenido de sedimentos en el río, lo que obligó a paralizar la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, desde las 08:00 hasta las 22:00.
A esa hora, entraron en operación dos turbinas de las ocho que posee la hidroeléctrica, pero utilizando las reservas de agua del embalse compensador que posee la planta.
¿Cuál es el origen del problema?
Los problemas de los sedimentos son de larga data, y tienen que ver con posibles fallas el desarenador de Coca Codo Sinclair, construida por la china Sinohydro.
El desarenador está compuesto por ocho cámaras que cuentan con rejillas. Esas cámaras tienen como función principal retener partículas sólidas de un diámetro mayor o igual a 0,25 milímetros que, a gran velocidad, causa daños en las turbinas, incluso llegando a cortar el acero.
El desarenador sedimenta esas partículas en el fondo y luego son evacuadas por un sistema de lavado de sedimentos llamado Sedicon, evitando que ingresen a la hidroeléctrica.
Ese sistema debe funcionar de tal manera que evacúe los sedimentos depositados sin necesidad de detener la operación de la hidroeléctrica, pero eso no está ocurriendo.
El personal de Celec ha tenido que detener en varias ocasiones la operación de Coca Codo para retirar manualmente el material que tapona el sistema de evacuación de sedimentos, que no solo son partículas, sino piedras, troncos e incluso hasta animales muertos.
El informe de Contraloría DNA8-2019 ya alertaba de fallas en el sistema de evacuación de los sedimentos depositados en las ocho cámaras del desarenador, cuyas tuberías de desalojo de material incluso se taponan con estos depósitos.
Otro problema detectado en ese examen, que comprendió el período del 16 de diciembre de 2015 al 30 de abril de 2018, es que hasta esa fecha no se demostró la capacidad de retención de material sólido del desarenador, ya que las pruebas de eficiencia se realizaron en la época de estiaje cuando hay pocos sedimentos.
Por eso, la Contraloría recomendó a Celec hacer pruebas en presencia de caudales altos del río Coca, antes de recibir formalmente la obra.
Y es que en la época de lluvias el contenido de sedimentos puede multiplicarse por 10 y, en algunos casos, hasta por 20 veces, convirtiendo al agua en una suerte de lodo, con el que no puede operar la hidroeléctrica.
Este y otros problemas de construcción de Coca Codo Sinclair llevaron a Celec a presentar un arbitraje en contra de la constructora china Sinohydro.
La querella fue interpuesta en una corte en Santiago de Chile y aún está en marcha. El arbitraje también incluye un reclamo de Ecuador por fisuras en los distribuidores de la hidroeléctrica, que si llegan a romperse completamente podrían inundar toda la casa de máquinas de Coca Codo.
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