60% de líneas móviles tienen 4G en Ecuador; el 5G, una utopía
En Ecuador, hay 10,6 millones de líneas de telefonía móvil con tecnología 4G, lo que representa 60% de las líneas activas, a marzo de 2023.
Imagen referencial de un usuario de telefonía móvil.
Pixabay
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La tecnología de cuarta generación o 4G, la más avanzada en calidad de conectividad en Ecuador, no está al alcance de todo los abonados de telefonía móvil.
A marzo de 2023, en el país había 17,7 millones de líneas activas de celular. De ellas, 10,6 millones tenían tecnología 4G. Esto representa 60% del total, según la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel).
Pero, hay que tomar en cuenta que hay usuarios con más de una línea. Y, también, personas que, aunque tengan un teléfono avanzado, viven en lugares a los que no llega esta red o no siempre tienen los recursos para pagar un plan de datos.
La cobertura territorial de 4G es de 78%, con corte a diciembre de 2022, según el Ministerio de Telecomunicaciones.
El especialista en telecomunicaciones, Hugo Carrión, explica que, por lo general, la cobertura se mide por el número de radiobases y no tanto en términos geográficos.
A diferencia de las ciudades, donde se concentra la mayor cantidad de radiobases, en el sector rural o en áreas con población dispersa es difícil encontrar 4G.
¿Estrategia para avanzar?
Un estudio de la empresa Telecom Advisory Service asegura que impulsar el modelo de compartición de infraestructura pasiva debería permitir ampliar la cobertura de 4G y avanzar en la adopción de banda ancha móvil.
¿Qué es la infraestructura pasiva? Es el espacio físico y las torres donde los operadores de telefonía móvil ubican sus antenas y equipos de transmisión para brindar el servicio de Internet.
Los resultados de la investigación muestran que la cobertura de 4G podría incrementarse en 13 puntos porcentuales para un país con 80% de cobertura, mientras que los usuarios únicos de internet móvil podrían subir al menos en 1,6 puntos porcentuales.
Compartir esta infraestructura genera ahorro económico a los operadores y un menor impacto ambiental, dice el estudio.
Raúl Katz, líder de Telecom Advisory Service, precisa que también permite reducir los costos de inversión en el área rural.
¿Cómo está Ecuador?
En Ecuador esa estrategia ya se aplica: la industria de telefonía móvil comparte infraestructura desde hace más de una década. De hecho, está estipulado en la Ley de Telecomunicaciones.
A pesar de eso, la cobertura y el acceso a tecnología de última generación sigue siendo limitado.
La gestión de infraestructura por parte de compañías independientes tomó impulso con la venta de torres por parte de las operadoras hace un par de años.
Según el estudio sobre compartición de infraestructura pasiva, Ecuador tenía 5.852 torres instaladas en 2022, lo que equivale a 334, por cada millón de habitantes. Esa cifra ubica al país por debajo del promedio regional, que es de 344.
Del total de torres en Ecuador, 17% son propiedad de los operadores móviles, 41% de empresas que pertenecen a los propios operadores y 42% a compañías independientes, que alquilan la infraestructura.
Para la directora ejecutiva de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), Patricia Falconí, compartir torres y dejar la gestión en manos de firmas independientes, ha permitido a los operadores especializarse en la prestación del servicio y optimizar costos.
El lejano 5G
Hugo Carrión añade que este modelo de compartición de infraestructura contribuirá al despliegue de la red 5G, que requiere de un mayor número de radios y antenas para alcanzar la cobertura adecuada.
No obstante, por lo costoso que resulta el despliegue de 5G, Katz considera que en Ecuador solo llegará a tener alcance en grandes ciudades, puertos y zonas industriales.
Por ahora, la adopción de la red 5G sigue siendo una utopía en Ecuador. En general, la mayoría de países de América Latina están rezagados, con excepciones como Brasil, Chile, México, Perú y Guatemala.
El manejo del espectro
Patricia Falconí, de Asetel, precisa que el crecimiento de la conectividad abarca un ecosistema muy amplio en el que la infraestructura física es solo una parte.
"Necesitamos una política ágil de asignación de espectro. Somos el país de la región con la menor cantidad de espectro asignado".
Asegura que es momento de dejar atrás la política recaudatoria del Estado frente al sector, y recuerda que la industria requiere de previsibilidad legal para invertir.
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