Gobierno anuncia concurso para delegación de la Refinería de Esmeraldas
La Refinería de Esmeraldas, de propiedad de la petrolera estatal Petroecuador, saldrá muy pronto a licitación para ser operada por inversionistas privados, de acuerdo con el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo.
Personal de Petroecuador durante una visita técnica a la Refinería de Esmeraldas, en marzo de 2019.
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Aunque la fecha de la nueva licitación de la Refinería será definida en una reunión con el Ejecutivo, Bermeo espera que el concurso sea lanzando en el primer semestre de 2022.
La Refinería de Esmeraldas tiene una capacidad para procesar 110.000 barriles diarios, y es la mayor de las tres plantas que tiene Ecuador, además de La Libertad (45.000 barriles) y Shushufindi (20.000 barriles).
"Ajustamos los términos de referencia de la licitación para que quede claro el rol de la empresa privada en el proyecto para la delegación de la planta", dice Bermeo.
Por falta de claridad en el papel de un eventual operador privado de la refinería, el Gobierno de Guillermo Lasso dejó a un lado el proceso de delegación que había iniciado en 2020 el entonces presidente Lenín Moreno.
El ministro Bermeo dice que espera que un consorcio encabezado por la firma de ingeniería y energía KBR, con sede en Houston, participe en el nuevo concurso.
Euro 5, meta lejana
Bermeo dijo a PRIMICIAS que la delegación de la operación de la Refinería de Esmeraldas a una empresa privada tendría dos fases.
La primera es una gestión conjunta de la administración entre Petroecuador y la empresa privada durante 25 años.
La segunda es la construcción de una unidad de alta conversión, que tomará entre cuatro y cinco años y que costaría unos USD 2.300 millones.
La unidad de alta conversión no ampliará la capacidad de procesamiento de la refinería, pero sí reducirá la cantidad de residuos que produce la planta.
Actualmente, Esmeraldas convierte en combustibles de calidad el 60% de la carga que recibe de petróleo, mientras que el 40% se convierte en residuos de bajo valor, como el fuel oil.
"Ecuador vende el fuel oil en el mercado internacional, pero no es buen negocio", recalca el analista petrolero y exgerente de Petroecuador, Miguel Robalino.
Por ejemplo, Ecuador vendió el barril de fuel oil en USD 57,11 entre enero y septiembre de 2021. Pero en los mismos nueve meses, el país importó gasolinas pagando USD 84,42 por barril.
La meta de la intervención de un consorcio privado, según Bermeo, es bajar el nivel de residuos a un 5% y elevar la producción de combustibles de más valor, como gasolina y diésel.
Por eso Robalino apoya la idea de que se construya una planta de alta conversión, para que la refinería pueda sacar productos de más calidad, como gasolinas de mayor octanaje.
Gasolinas de más calidad
Otro objetivo de la delegación de la Refinería de Esmeraldas es que el país produzca combustibles que cumplan la norma de calidad Euro 5.
Las normas Euro son regulaciones europeas que señalan los límites aceptables de los gases emitidos por vehículos a combustión, como el dióxido de carbono.
También limitan las partículas de azufre que pueden tener el diésel y la gasolina y que se miden en partes por millón o ppm.
Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), en el país las normas que regulan a las gasolinas y al diésel apenas cumplen las exigencias sobre el contenido de azufre de la norma Euro 2. Es decir, 650 ppm en el caso de las gasolinas y de 500 ppm para el diésel.
Las normas euro se crearon para medir y limitar la contaminación. Entre más partículas de azufre tienen la gasolina y el diésel más contaminantes son.
De acuerdo con Petroecuador, el diésel premium en la provincia de Pichincha tiene un contenido de azufre de 150 ppm en promedio, pero el máximo permitido en el país es de 500 ppm.
La norma Euro 5 implica que el diésel y la gasolina no pueden superar las 10 ppm de azufre.
Nueva refinería
Ecuador no ha abandonado el proyecto de tener una nueva refinería con una capacidad para procesar 300.000 barriles de petróleo diarios.
Lo presentó dentro de su portafolio de inversiones, en el foro Ecuador Open for Business.
El Gobierno calcula que la planta demandaría una inversión de USD 4.500 millones.
A diferencia del fallido proyecto de Refinería del Pacífico, la nueva refinería sería construida por empresas privadas, explicó Bermeo.
Aunque el Ministro de Energía reconoce que el proyecto de una nueva refinería no está entre las prioridades del Gobierno.
"Ecuador promovió una nueva refinería en 2019 y hubo seis expresiones de interés, estamos retomando ese proyecto", dice Bermeo.
Además, según Bermeo, el Estado no garantizará el abastecimiento de petróleo para el nuevo complejo refinador si es que llega a construirse, por lo que los operadores tendrían que importar crudo.
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En entrevista con PRIMICIAS, el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, explica que el Estado no puede afrontar esas inversiones.
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