La Prefectura anuncia, por cuarta vez, el dragado del río Guayas
Hace más de 50 años que no se ha dragado el río Guayas, que nace frente a Guayaquil con la unión de los ríos Babahoyo y Daule, y desemboca en el Océano Pacífico.
El sector del Malecón 2000, una de las vistas más conocidas del Río Guayas.
Flickr Municipio
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Con 53 años de retraso y tres intentos fallidos, la Prefectura del Guayas abrió una convocatoria para empresas interesadas en dragar el río Guayas en su nacimiento, al norte de Guayaquil.
"Esta vez el dragado va porque va", dice la prefecta Susana González, en un intento de voltear una página llena de fracasos y buenas intenciones.
La Prefectura es desde 2012 la responsable de dragar el río Guayas, que nace frente a Guayaquil con la unión de los ríos Daule y Babahoyo.
En esa fecha, la Secretaría Nacional del Agua transfirió esa responsabilidad a los gobiernos seccionales.
El primer intento por dragar el río fue en 2016, cuando Jimmy Jairala era prefecto. El funcionario logró el apoyo del expresidente Rafael Correa para financiar los USD 60 millones que costaba la obra
Se contrató a la empresa China Harbour Engineering Company, para remover 4,5 millones de metros cúbicos de tierra en 34 meses, con un contrato de USD 44 millones.
En septiembre de 2017, la firma china dijo que se retiraba del contrato porque no había conseguido el crédito para financiar el 60% de la obra.
Segundo y tercer intento, con la Armada Nacional
Tras el abandono de los chinos, Jairala volvió la mirada al mercado local y firmó en abril de 2018 con la Armada Nacional un contrato por USD 58,8 millones para dragar el islote El Palmar, que crece a un costado del puente de la Unidad Nacional.
La Armada, incluso, se comprometió a comprar una draga en USD 12 millones.
A finales de 2018, la prefectura y la Armada firmaron un adendum al contrato, en el que cambiaban las condiciones del financiamiento.
El gobierno de la provincia pagaría USD 58 millones entre 2018 y 2023. La Armada podría comprar su draga y la prefectura se ahorraría, según Jairala, USD 32 millones.
Pero las cosas no se dieron como se esperaba y la prefectura terminó, de manera unilateral, el acuerdo en agosto de 2019. Carlos Luis Morales era el nuevo prefecto, pero falleció casi al inicio de su gestión.
El dragado, una obra urgente
Lo que se busca ahora es dragar el nacimiento del río, para devolverle la navegabilidad a esta vía fluvial que tiene un ancho que fluctúa entre 1,5 y 3 kilómetros y que tiene una profundidad que varía entre 5 y 12 metros.
En enero de 2020 se inauguró el dragado de los 92 kilómetros del canal de acceso al puerto, al otro lado del río, con lo que la profundidad pasó de 9,5 a 12,5 metros y se eliminó la zona rocosa de Los Goles, que constituía en un obstáculo para la navegación.
El dragado de un río permite limpiar la cuenca de sedimentos y bancos de arena, lo que permite la navegabilidad y disminuye la amenaza hacia las poblaciones que se asientan en las riberas.
"Es una obra que ya no se podía postergar", asegura González, y advirtió que limpiar la cuenca baja es prioridad para disminuir los riesgos en poblaciones como Durán y Guayaquil.
Interagua, que tiene la concesión de agua potable y alcantarillado de Guayaquil, ha insistido en la necesidad de dragar a profundidad los ríos Daule y Guayas, obra que facilitaría el desfogue de aguas lluvias.
"Cuando la marea se eleva se dificulta el desfogue, sin embargo, cuando la marea baja, las aguas lluvias desfogan", sostuvo.
Interagua explicó que en la época lluviosa existen lugares de Guayaquil que se inundan por la influencia del estero Salado y el río Guayas.
El río Guayas tiene una longitud de 60 kilómetros y su cuenca hidrográfica es de 34.500 kilómetros cuadrados.
Nuevas condiciones, nuevo precio
En la convocatoria nacional e internacional realizada por la prefectura, se invita al dragado de profundización de las áreas adyacentes al islote El Palmar en el río Guayas.
"El islote se queda, tiene presencia de flora y fauna", señaló.
Este nuevo proceso incluye dos millones de metros cúbicos más de extracción de sedimento que el anterior, que contemplaba 4,5 millones de metros cúbicos, y -según González- tendrá un costo más bajo.
"El dragado actual tiene un valor referencial de USD 46 millones, con USD 44 millones menos que la contratación anterior, que no se concretó y que se acercaba a los USD 90 millones", detalló González.
Parte del ahorro consiste en que no se pagará intereses por la obra, la que González piensa financiar íntegramente con recursos de la prefectura.
"Contamos con USD 13 millones, es el arranque", explicó.
La diferencia "se paga del ahorro que ahora tenemos, esto significa USD 12 millones al año durante los 3 años que durará la obra", expresó.
Compartir: