Economía de Latinoamérica sufrirá la peor recesión, dice Unctad
Latinoamérica crecerá 2,6% en 2022, cuatro puntos porcentuales menos frente a 2021, según la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (Unctad).
Comerciantes informales en Guayaquil, en septiembre de 2022.
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La desaceleración económica que sufrirá Latinoamérica en 2022 y 2023 será la más grave entre las regiones de países en desarrollo. Así lo sostiene un análisis sobre la situación de la economía mundial, realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"En Latinoamérica y el Caribe, muchos países están soportando una presión más y más fuerte en sus posiciones de deuda externa y el aumento del coste de la vida es un problema que se agrava", dijo la jefa de la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (Unctad), Rebeca Grynspan.
Lo hizo durante la presentación del estudio, el 3 de octubre de 2022.
La Unctad publicó un reporte completo sobre los factores que se han superpuesto en los últimos años para crear las condiciones para una profunda recesión. Entre ellos figuran: la pandemia de Covid-19, la interrupción de las cadenas de suministro, la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación.
Desaceleración económica
De toda las regiones de países en desarrollo, la economía latinoamericana experimentará una de las caídas más pronunciadas. Eso porque crecerá 2,6% en 2022, cuatro puntos porcentuales menos frente a 2021.
Y la situación será aún peor en 2023, cuando el crecimiento será de tan solo del 1,1%, según la Unctad.
El panorama latinoamericano depende del patrón de las mayores economías. México y Brasil tendrán un crecimiento de 1,8% en 2022.
El peso de la deuda externa es uno de los factores que más preocupa a la Unctad con relación al futuro inmediato de Latinoamérica. Eso porque hay países que están al borde del impago, mientras que otros están pagando una prima de riesgo muy elevada.
Para la Unctad, endurecer más la política monetaria en Latinoamérica puede ayudar a moderar la inflación y la volatilidad de las monedas frente al dólar, pero al mismo tiempo puede deprimir más la demanda interna, conducir a la recesión y a estallidos sociales.
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