Issfa también víctima de inversiones indebidas, los nombres se repiten
HodingDine, en proceso de liquidación desde 2013, no se limitó a cobrar créditos pendientes y a pagar deudas existentes, sino que en 2016 realizó 16 inversiones.
Edificio del Issfa en Quito, en 2019.
Gabriela Coba/Primicias
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Algunos de los nombres que aparecen el escándalo por millonarias inversiones irregulares, realizadas por el Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol), se repiten en el caso de otro gran fondo de pensiones.
Esta vez se trata del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), aunque en este episodio el Issfa logró recuperar la mayor parte de su dinero, excepto por USD 6 millones que aún le deben dos empresas.
Un examen especial de la Contraloría, aprobado en agosto de 2020, ha puesto de manifiesto que HoldingDine, una empresa encargada de gestionar activos del Issfa, que provienen de las utilidades de una serie de empresas del Ejército, "hizo inversiones prohibidas para compañías en liquidación".
HoldingDine fue creada en el año 2000 para administrar las empresas de la Dirección del Ejército, pero se halla en proceso de liquidación desde 2013.
En el caso del Issfa, según Contraloría, HoldingDine no se limitó solo a cobrar créditos pendientes y a pagar deudas existentes, que eran sus competencias, sino que en 2016 realizó 16 inversiones en el mercado de valores, operaciones que no le estaban permitidas.
Negociación directa
El monto de las inversiones que HoldingDine hizo, a través de la empresa de asesoría Southern Cross Capital Markets Sccmarkets en el segundo semestre de 2016, asciende a USD 38,5 millones.
Al 31 de diciembre de 2019 el portafolio total de inversiones del Issfa era de USD 1.373 millones.
Southern Cross Capital Markets Sccmarkets, que actuó como intermediaria financiera en este caso, es una empresa constituida en 2015 para prestar servicios de asesoría, planificación financiera y de inversiones.
Pero "no tenía atribuciones para, a nombre de un tercero, realizar actividades de intermediación de valores y de banca de inversión, autorizadas de manera privativa para las casas de valores", dice el informe final de Contraloría.
El gerente general de Southern Cross Capital Markets Sccmarkets alega, según el examen, que "la consultora no efectuó intermediación financiera, sino que asesoró al holding con una serie de opciones de inversión".
Southern Cross Capital Markets Sccmarkets cambió su nombre en febrero de 2020 a Atlántida Advisors Ecuador Finatlán, luego de que el hondureño Grupo Atlántida adquirió al grupo Accival en Ecuador.
Las operaciones efectuadas por Holdingdine en 2016 se distribuyeron entre "11 empresas de reconocida trayectoria, con rendimientos que oscilaban entre 9% a 9,5% anual a un plazo de 360 a 720 días", dice a PRIMICIAS, Carlos Arturo, gerente de Finatlán.
Arturo agrega que "las operaciones que vencieron en 2017, que recibieron el asesoramiento de mi representada, fueron canceladas en su totalidad" y que "no existió perjuicio económico alguno".
Según Arturo ya "en 2018 HoldingDine procedió a negociar directamente con las empresas que, a esa fecha, aún mantenían operaciones vigentes, dando por terminado de manera unilateral el contrato de asesoría con Southern Cross Capital Markets Sccmarkets".
Hasta ese momento dice Arturo, "no existían operaciones vencidas o impagas".
La gerente general de Atlántida Casa de Valores, Diana Peña, dijo a PRIMICIAS que "jamás ha generado perjuicio alguno a su comitente HoldingDine o a su accionista el Issfa, ni tampoco ha participado en ninguna operación al margen de la ley".
Empieza la bola de nieve
Los hechos que analiza Contraloría comenzaron en junio de 2016.
En ese entonces Enrique Cuesta, liquidador principal de HoldingDine, solicitó a siete bancos y cooperativas con las que la holding tenía inversiones a plazo fijo que transfirieran el total del capital más los intereses, por casi USD 38,5 millones, a una cuenta bancaria de propiedad de la casa de valores Accival.
Es decir, el liquidador precanceló los contratos de inversiones de la compañía,"ocasionando pérdidas para el corporativo por USD 953.404, por concepto de intereses que se dejaron de percibir por la terminación anticipada de los contratos y de la imposición de penalidades previstas", afirma la Contraloría.
En algunos casos los vencimientos establecidos estaban próximos a cumplirse.
Una vez transferidos los USD 38,5 millones, según el informe, Cuesta pidió al representante legal de Accival hacer inversiones en papeles de renta fija, con calificaciones de riesgo AAA, a un plazo de 720 días y a una tasa de interés de entre 9% y 10% anual.
La casa de valores respondió que no podía ejecutar la orden porque "las ofertas que se encontraban disponibles en el mercado no cumplen con las características de las obligaciones requeridas".
En ese contexto, Cuesta solicitó a Accival entonces transferir los USD 38,5 millones a Southern Cross Capital Markets Sccmarkets.
En el examen especial de Contraloría sale a flote una vinculación por propiedad entre Accival, ahora llamada Atlántida Casa de Valores, y Southern Cross Capital Markets Sccmarkets.
Nombres conocidos
El nombre del Grupo Atlántida también aparece en el escándalo del Isspol, a través de su filial Atlántida Casa de Valores, antes denominada Accival.
Mediante Accival el Isspol invirtió USD 22,4 millones en facturas comerciales de la empresa Delcorp, que entró en disolución en noviembre por orden de la Superintendencia de Compañías.
Además, Accival fue la casa de valores que estructuró la cuarta y quinta emisiones de obligaciones de Ecuagran, una empresa relacionada con Delcorp, que está en disolución luego de haber dejado de pagar sus obligaciones con inversionistas en el mercado de valores.
El 28 de septiembre de 2020, la Superintendencia de Compañías intervino a Atlántida Casa de Valores por inversiones en las que el Isspol destinó USD 22,4 millones a la compra de facturas comerciales de la empresa Delcorp. Esos papeles están vencidos e impagos.
El acuerdo con Southern Cross Capital Markets
En 2016 Southern Cross Capital Markets Sccmarkets y HoldingDine firmaron 16 contratos de "asesoría en administración de portafolio de terceros, en inversiones bursátiles, extrabursátiles, directas y negociación de instrumentos de crédito a través de inversiones en el mercado privado", según la Contraloría.
Southern Cross Capital Markets Sccmakets gestionó 16 inversiones en valores de 11 empresas, recibiendo como garantías letras de cambio y pagarés:
Entre las empresas en las que invirtió HoldingDine se encuentran:
- Ecuagran y Delcorp, dos compañías relacionadas entre ellas que protagonizan un escándalo financiero desde agosto de 2020 por el impago de cerca de USD 31 millones a inversionistas que les compraron obligaciones de largo plazo y facturas comerciales.
- Una empresa de productos deportivos que, según la Contraloría, estaría relacionada con Accival y Southern Cross Capital Markets Sccmakets.
- Casa Moeller Martínez, que hasta el 21 de octubre de 2020 le debía USD 4 millones al Isspol.
El 17 de diciembre la Superintendencia de Compañías extendió la suspensión de la inscripción de las facturas comerciales de Casa Moeller Martínez del Catastro Público de Mercado de Valores.
De las 11 empresas en las que invirtió el Issfa solo dos, Casa Moeller Martínez y Superpapelcorp, tenían deudas pendientes por USD 6 millones con el Issfa, con corte al 24 de diciembre de 2020.
El resto del dinero fue recuperado, pese a que en algunos casos faltaban documentos y justificativos de las operaciones, según la Contraloría.
Sin permiso
En el examen de la Contraloría se detalla que Southern Cross Capital Markets Sccmakets "recibió en total USD 4,1 millones por gestionar la colocación de recursos públicos en actividades que no le estaban permitidas por ley".
En 2018, Southern Cross Capital Markets Sccmarkts ya había sido sancionada administrativamente por el Director Regional de Mercado de Valores, por:
"Haber receptado recursos de HoldingDine para generar inversiones, sin estar constituida como casa de valores, favoreciendo la formación de un mercado no regulado".
Y "por haber desarrollado operaciones de mercado privado, que eran exclusivas para el comprador y el vendedor de los valores", según la Contraloría.
Pero el ente de control no encontró evidencias de que Cuesta, como liquidador del HoldingDine, informó al Issfa sobre las inversiones irregulares realizadas en 2016.
Es más, el 31 de agosto de 2017, la Junta Extraordinaria de Accionistas de HoldingDine solicitó al liquidador Cuesta que "las inversiones extrabursátiles fueran desinvertidas y se pasaran al sistema financiero".
Según la Contraloría, Cuesta no solo no cumplió con la disposición de la Junta, sino que gestionó nuevas inversiones en títulos de renta variable y en obligaciones, lo que no le estaba permitido por ley.
Cuesta presentó su renuncia al cargo el 11 de enero de 2018.
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