Falta de regulación a las plataformas de entrega crea un mercado negro
El porcentaje de trabajadores de plataformas de entrega a domicilio y transporte de pasajeros crece en Ecuador, en parte por la falta de oportunidades laborales para los inmigrantes.
Un trabajador de entregas a domicilio en Cuenca, el 25 de abril de 2021.
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Cerca de 55.000 personas trabajan para plataformas de transporte de pasajeros y entregas a domicilio en Ecuador.
Eso significa que en el último año el número de repartidores y conductores de aplicaciones móviles creció 38%. Así lo sostiene el informe Fairwork Ecuador Puntuaciones 2022: Estándares Laborales en la Economía de Plataformas.
El estudio, publicado el 5 de julio, fue elaborado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y la Universidad de Oxford.
El aumento de repartidores y conductores de plataformas digitales responde, en parte, al despunte del comercio electrónico.
Pero, sobre todo, se debe al deterioro del mercado laboral por la pandemia de Covid-19 y la falta de oportunidades que tienen los inmigrantes en el país.
Mercado negro
El porcentaje de trabajadores de plataformas de entrega se incrementa porque más de medio millón de inmigrantes, de Venezuela y Colombia, tienen dificultades para encontrar trabajos adecuados en Ecuador, según el estudio de Flacso.
Los inmigrantes enfrentan menos oportunidades laborales al no tener visa para ingresar a Ecuador, en el caso de Venezuela, y por permanecer más de 90 días en el país, en el caso de los ciudadanos colombianos.
Por eso, los inmigrantes, que huyen de sus países por la violencia, la inseguridad y la pobreza, son más propensos a estar desempleados o trabajar en la informalidad.
En ese contexto, las plataformas digitales son una de las pocas fuentes de ingresos que tienen los inmigrantes.
Aunque, trabajar en ellas tampoco es fácil, pues ha proliferado un mercado negro, sostiene el informe.
"Muchos inmigrantes no han podido solicitar una cuenta en las plataformas por falta de documentación, residencia local, permiso de trabajo o una licencia de conducir de Ecuador", asegura el estudio.
En ese contesto, los inmigrantes se ven forzados a "alquilar" cuentas que son manejadas por ecuatorianos u otros inmigrantes que tienen papeles, que cobran una cuota por facilitar estos perfiles en las plataformas.
Esta estructura de subcontratación ilegal expone a los inmigrantes a un riesgo de explotación y precariedad laboral, por parte de quienes alquilan las cuentas. También por parte de las mismas plataformas, que aprovechan esa realidad para modificar sus condiciones, asegura el informe.
Renato (nombre protegido) es uno de los inmigrantes que trabaja para aplicaciones de entrega a domicilio, desde antes de la pandemia, y ha vivido esos cambios por parte de las plataformas.
En el último año, Renato ha visto disminuir sus ingresos por cambios en las tarifas de las plataformas. A eso se suman sanciones por no aceptar carreras o no cumplir con los tiempos de entrega.
Deterioro laboral
El deterioro del mercado laboral es otro factor que empuja a los trabajadores a usar las plataformas digitales como una opción de empleo.
El 67% de la Población Económicamente Activa (PEA) estaba desempleada o trabajaba en condiciones informales en mayo de 2022. Antes de la pandemia, era el 62% de la PEA.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al empleo informal como el trabajo remunerado que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales. También es el trabajo no remunerado que se realiza en una empresa que genera ingresos.
"Los trabajadores informales no tienen contratos de empleo, prestaciones laborales, protección social o representación de los trabajadores", detalla la OIT.
La falta de oportunidades en el mercado laboral formal es una realidad que ha vivido Alicia, una economista de 28 años, quien tuvo que cerrar su emprendimiento durante la pandemia.
Para obtener ingresos, Alicia empezó a trabajar como conductora en una plataforma de transporte de pasajeros, en enero de 2022.
Para ella, la plataforma es una fuente de dinero, aunque no alcanza el salario básico, a pesar de trabajar más de 40 horas a la semana.
"La pandemia aceleró la aparición de nuevas organizaciones que generan trabajo, aunque es temporal, lo que puede conllevar precarización", explica José Sáenz, experto en temas laborales y exconsultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Malas condiciones laborales
El estudio de la Flacso y la Universidad de Oxford analizó las condiciones laborales que ofrecen 10 de las mayores plataformas digitales que operan en el país, las cuales ofrecen servicios de entrega a domicilio y transporte de pasajeros.
Aunque también se contemplaron aplicaciones de asistentes de compra y servicios de limpieza y cuidado del hogar.
Sobre un sistema de diez puntos, en el que se evalúan el pago, los contratos, las condiciones laborales, la gestión y la representación, cuatro plataformas de origen ecuatoriano, entre ellas Asoclim, mostraron mejores parámetros de trabajo justo.
En contraste, seis plataformas internacionales no pudieron evidenciar ningún parámetro de trabajo justo.
Incluso, tres de las plataformas internacionales que fueron evaluadas el año anterior han empeorado sus condiciones laborales en 2022.
"Las plataformas generan más empleo, pero también precarización porque no garantizan asistencia sanitaria, seguro de desempleo o seguridad social".
José Sáenz, experto laboral
Desde agosto de 2021, la Asamblea Nacional debate un proyecto de ley para mejorar las condiciones de trabajadores de plataformas, considerados "contratistas independientes". Con esa clasificación las empresas no están obligadas legalmente a proteger a los trabajadores.
Hasta el momento, los legisladores no han sido capaces de formular una propuesta legal que incluya el trabajo por horas, y el cumplimiento de las condiciones de trabajo justo en estas plataformas, concluye el informe.
Para Sáenz, los clientes también tienen responsabilidad, al priorizar los servicios de aquellas plataformas que garanticen mejores condiciones laborales.
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