La ocupación hotelera de Santa Elena es menor al 5% de su capacidad
La Cámara Provincial de Turismo de Santa Elena solicita flexibilizar el horario de toque de queda hasta la 02:00 con miras al feriado de Carnaval. Se propone implementar corredores seguros con la Fuerza Pública.
Vista referencial del muelle turístico de Salinas, en la provincia de Santa Elena.
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El sector turístico de Santa Elena registró una disminución del 75% en las visitas durante el último trimestre de 2023, atribuida a la inseguridad en las carreteras y la competencia con otros destinos. Actualmente, la ocupación hotelera es casi inexistente en la provincia.
A un pésimo cierre del año pasado se le sumó la declaratoria del estado de excepción el 9 de enero, con un toque de queda (de 23:00 a 5:00) que limitó a menos del 5% la ocupación hotelera de la provincia en el primer fin de semana.
Así lo explicó Carlos Adad, presidente de la Cámara Provincial de Turismo de Santa Elena, quien considera crucial retomar la seguridad, pero plantea flexibilizar el horario del toque de queda de cara al feriado de Carnaval.
El Carnaval 2024 se celebrará del jueves 8 al miércoles 14 de febrero, un feriado de cuatro días que mueve a 1,2 millones de turistas y USD 120 millones de dólares a escala nacional.
“El toque de queda castiga al mercado turístico. Sin bares y discotecas, sin conciertos, shows o entretenimiento mucha gente prefiere no venir a las playas”, dijo Abad.
Semaforización para los cantones y las playas
El Gobierno Nacional estudia la propuesta de los sectores productivos y turísticos de establecer un sistema de semaforización para que se flexibilicen las medidas de restricción según la situación de seguridad de cada ciudad, como en la pandemia de covid-19.
Los Ríos, Guayas y Esmeraldas -en ese orden- registraron las tasas de homicidios más altas a nivel nacional en 2023, solo comparables con 10 de los lugares más violentos del mundo. Santa Elena, por ejemplo, se ubicó en el quinto lugar.
Adad subrayó la necesidad de acompañar una posible flexibilización con una campaña de seguridad para restaurar la confianza de los visitantes, que incluya mayores controles en los principales ejes viales del país y garantías de seguridad en playas y malecones.
Santa Elena está en plena temporada playera, por lo que el gremio espera recuperar en algo el nivel de visitas desde otras provincias, conforme evolucione la situación por el conflicto armado interno y la lucha contra el terrorismo.
Entre enero y abril, en el periodo vacacional en el régimen Costa, la provincia suele experimentar una ocupación hotelera superior al 60% de su capacidad instalada (alrededor de 15.800 plazas de alojamiento), los fines de semana.
Menos del 10% de ocupación en Guayas
Mientras que en provincias como Guayas, incluida Guayaquil y el balneario de General Villamil Playas, el nivel de ocupación hotelera se sitúa por debajo del 10% los fines de semana.
El escenario es similar a nivel nacional, según Holbach Muñetón, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas y de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo (Fenacaptur). “Entre las provincias más golpeadas están Santa Elena y Esmeraldas”, dijo.
Muñetón expresó su preocupación por las graves repercusiones económicas que ha generado la falta de turismo. Y destacó la significativa pérdida de ingresos o la imposibilidad de pagar deudas y salarios.
"En lo económico, la industria del turismo genera más de cinco mil millones de dólares al año, es la tercera generadora de divisas para el país, así que las pérdidas mensuales van a ser cuantiosas, de continuar así", afirmó Muñetón.
Eventos cancelados, reservas internacionales anuladas y la falta de movimiento entre ciudades han contribuido a la parálisis del sector, según el presidente de la Fenacaptur.
Muñetón propone la implementación de rutas seguras respaldadas por la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los turistas tanto en zonas priorizadas de los destinos turísticos como patrullas y caravanas en los ejes viales, para fomentar la confianza en la población.
"Las rutas seguras son esenciales. Necesitamos recuperar algo de normalidad, ganar confianza y terreno frente a la delincuencia. Es un trabajo conjunto que implica la participación activa de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas", enfatizó.
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