Gremio alimenticio: ventas de algunas industrias cayeron 20% tras escándalo de la canela
La Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab) admite que faltó control a los proveedores de canela por parte de la industria.
Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), en un evento del gremio, el 12 de marzo de 2024.
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Según el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), Christian Wahli, algunas empresas de alimentos han tenido caídas en ventas de hasta 20%, tras el problema con la adulteración de la canela, un insumo primario de esta industria.
El gremio abordó esta reciente problemática en un evento de Anfab desarrollado el 12 de marzo de 2024, en Quito.
Wahli reconoció que el accidente del plomo tomó por sorpresa a toda la industria. "Tenemos los sistemas de gestión de la calidad, pero capaz nos hemos dormido sobre los laureles y hemos evitado el control de una materia prima importante".
"Curioso, si no hubiera pasado esto en los Estados Unidos, no hablaríamos de esto nunca", añadió el representante gremial.
Recalcó que es clave el trabajo conjunto entre el sector y las autoridades gubernamentales para que problemas como los del plomo se limiten al máximo.
Según Anfab, a 2022, el sector agroalimentario representaba el 14% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y un 43% de las exportaciones totales del país. Además, emplea a más de cinco millones de personas.
"Adulteración de mala fe"
Para Wahli lo ocurrido con la canela, un insumo primario para la industria de alimentos, fue una "adulteración de mala fe", no un accidente que pudiese preverse. "Eso fue un crimen".
El representante del gremio industrial explicó que si bien las empresas tienen sistemas de gestión de calidad y acreditan a sus proveedores de insumos, el problema fue que con el tiempo se dejó de controlar.
"Un certificado de Buenas Prácticas de Manufactura se audita cada año, lo que no hizo la empresa es auditar cada año al proveedor, ahí pasa el accidente", dijo Wahli.
Jonathan Coronel, académico de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, señaló que ante un potencial riesgo asociado al consumo de alimentos, es clave que exista un sistema de alerta.
En ese sistema se debería analizar el tipo de peligro, el producto, las empresas implicadas, posibles afectados, qué dice la legislación al respecto y las medidas adoptadas.
Desde la academia, se ha creado el Consorcio para la Inocuidad Alimentaria, con el fin de apoyar a los entes de control para realizar análisis de metales tóxicos y contribuir en la elaboración de propuestas políticas públicas. En el Consorcio participan cuatro universidades del país.
Bajo nivel de capacitación
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) enfrenta hoy dos problemas serios, según Anfab: bajo nivel de capacitación del personal y fuerte inestabilidad por cambios constantes de directores.
"Normalmente, es el usuario el que le da las pautas (al Arcsa) de qué hay que control y cómo hay que hacerlo", dijo Wahli.
El representante gremial recordó que en 12 años de existencia, la Arcsa ha tenido 11 directores y que cada uno ha llegado con un equipo nuevo.
En reuniones recientes con la entidad de control por el problema de los altos niveles de plomo en ciertos alimentos, el gremio ha recomendado a la autoridad de control que se refuercen las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) certificadas y los controles en percha.
El presidente de Anfab también recalcó que es importante aprovechar los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, para mejorar los procedimientos de control.
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