Crisis política en Perú causa remezón en economía peruana
El fallido autogolpe de Estado de Pedro Castillo en Perú causó turbulencia en el mercado. La Bolsa de Valores de Lima cerró temporalmente.
Manifestantes, simpatizantes del presidente de Perú Pedro Castillo, celebran la noticia del cierre del Congreso, hoy en Lima (Perú), el 7 de diciembre de 2022.
EFE
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La crisis política en Perú provocó volatilidad en los mercados. Apenas el presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció el cierre del Congreso y la instauración de un "gobierno de excepción", el tipo de cambio se disparó hasta alcanzar los 3,90 soles por dólar.
Pero tras la aprobación del Congreso para la vacancia presidencial de Pedro Castillo, por permanente incapacidad moral, el dólar cerró a la baja.
El tipo de cambio terminó la jornada en 3,8250 soles por dólar, una caída de 0,31% frente al cierre del martes en 3,8370 unidades por dólar, de acuerdo al Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
Mientras tanto, la Bolsa de Valores de Lima suspendió operaciones a las 12:17, ante las pérdidas que venía mostrando la plaza local. Hasta las 13:00, la caída registrada en la bolsa era de 2.28%.
Renuncia ministro de Economía
Legisladores de oposición consideraron la decisión del mandatario Castillo como un "golpe de Estado". Además, los congresistas hicieron llamados a las fuerzas armadas para "restablecer el orden constitucional".
Al anuncio de disolución del Congreso siguió la renuncia del ministro de Economía, Kurt Bermeo.
Bermeo dijo que dejó el cargo porque "se ha quebrantado el Estado de derecho", según recoge el medio peruano RPP Noticias.
En medio de esta situación, las decisiones de inversión se verán paralizadas en estos días hasta tener claro el panorama, explicó Jorge Carrillo Acosta, experto en Finanzas de Pacífico Business School, al medio RPP Noticias de Perú.
El golpe de estado se da, además, en un contexto donde la inflación en el Perú superó el 8% durante los últimos doce meses, lo que generó la pérdida de la capacidad adquisitiva de los sueldos.
Por otro lado, la informalidad creció y ahora ocho de cada diez peruanos se encuentra en esta condición de empleo.
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