Generadores eléctricos se agotan por cortes de luz en Guayaquil
Las ferreterías de la calle Rumichaca, en el centro de Guayaquil, reportan alta demanda y modelos agotados de generación eléctrica. Decenas de generadores se prueban y despachan en la acera. El sector productivo estima pérdidas de USD 20,6 millones por hora.
Un dependiente prende y prueba un generador eléctrico portátil en las calles Rumichaca y Aguirre, en el centro de Guayaquil, mientras le explica el funcionamiento a una compradora.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los modelos más pequeños y los más grandes se agotaron en las ferreterías de la calle Rumichaca, en el centro de Guayaquil, tras dos días de alta demanda de generadores eléctricos, en medio de la crisis energética y los cortes de luz programados en la ciudad.
La acera de la calle Aguirre y Rumichaca se convirtió este jueves 18 de abril en una suerte de feria: decenas de dependientes de la Ferretería León colocaban aceite y gasolina para probar los dispositivos. Mientras, los clientes se informaban sobre el funcionamiento.
En el lugar, los generadores más grandes, de 6.000 a 9.500 vatios, se agotaron por la “fiebre” de las compras del miércoles y jueves. De hecho, solo se vendían dispositivos de entre 1.500 a 3.500 vatios o watts de potencia, a un costo de entre USD 240 y USD 330.
Se trata de artefactos con capacidad para un número limitado de electrodomésticos y unas pocas luces. Sin embargo, se despachaban por decenas.
Dispositivos para negocios y casas
Giovany Salazar, quien cuenta con una carnicería en Mapasingue, alcanzó a comprar uno de los últimos generadores de 7500 W, a un costo de USD 770.
“Solo sirve para poder conectar dos congeladores y por ahí una luz. Pero es suficiente para reabrir. Sin energía simplemente no podemos trabajar porque nos arriesgamos a que se dañe el producto por la pérdida de frío”, dijo Salazar, quien hizo un préstamo para la compra.
En la Ferretería León están vendiendo más de 100 generadores al día, cuando lo habitual es que se facturen a lo sumo tres semanales.
En Espinoza, otra de las más grandes ferreterías de la calle Rumichaca, simplemente se agotaron existencias de generadores eléctricos en dos días de alta demanda.
Miguel Gines, supervisor de la ferretería Espinoza, quien se convirtió por estos días en un vendedor más, describió la demanda simplemente como “una locura”.
“Estamos vendiendo con proforma y con una cuota de adelanto para retirar los generadores mañana (viernes), que nos llega un nuevo pedido”, dijo Gines.
Mientras, Miltón Orellana adquirió en Impromafe un generador de 6.500 W, por USD 1.000, para encender un aire acondicionado de noche. Él explicó que tiene un hijo con discapacidad que se desespera ante el calor en las madrugadas.
Pérdidas por USD 20,6 millones hora
Juan Carlos Díaz Granados, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, indicó que el sector productivo estima pérdidas de USD 20,6 millones por hora de apagón, a nivel nacional.
Se trata de una cifra alarmante que afectan a todas las actividades económicas en el país, lo que refleja el impacto económico significativo causado por los cortes de energía, indicó el dirigente gremial
La situación es especialmente complicada para las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan el 97% de las empresas en Ecuador.
Se trata de negocios que a menudo no tienen la capacidad de generar su propia energía o que ya vienen golpeados como para incurrir en gastos de generación, en lo que es una responsabilidad exclusiva del Estado, según Díaz Granados.
Pero en el mismo centro de la ciudad, donde decenas de negocios sacan a la acera generadores de todo tamaño y capacidad, incluso pequeños comercios han tenido que adquirir dispositivos de generación eléctrica.
Ese es el caso de Braulio Párraga, propietario de la Ferretería del Foco, quien tuvo que adquirir un pequeño generador de 800 W para comercializar bombillos, lámparas y luces led. Sin energía no hay como probar los productos y por ende no se puede vender, explicó.
Párraga adquirió con tarjeta de crédito el mini generador. Se trata de dispositivos que se han agotado en el centro de la ciudad, que generan poco ruido y que “a nivel doméstico sirve para encender unas luces, un televisor o un ventilador”.
Compartir: