La exportación de banano crece un 9,3% hasta agosto de 2020
El panorama económico para el sector bananero pinta bien este año. El sector logró vencer los efectos adversos que la pandemia ha provocado en la economía del mundo y ha incrementado sus ventas.
La disputa interna por el precio de producción
Vista general de una plantación de banano.
Carolina Mella
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Así, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía del Ecuador decrezca un 11%, entre enero y agosto las exportaciones de banano crecieron un 9,3%, en relación con el mismo período de 2019.
Durante los ocho primeros meses de 2020 el sector bananero vendió USD 2.611 millones, según cifras del Banco Central del Ecuador.
A pesar de que “tenemos grandes competidores como Guatemala, Costa Rica y otros países de Latinoamérica” explica José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador, AEBE.
Para el director de AEBE el crecimiento se debe, principalmente, a dos motivos: en 2019 hubo nuevas siembras y el banano ecuatoriano tiene la ventaja de que puede conservarse por más tiempo.
El crecimiento es global, según la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas, FAO, en el 2019 la exportación del banano había alcanzado un nuevo récord de 20,2 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 5% en comparación con 2018.
Ecuador encabeza los países proveedores de la fruta en el mundo, seguido por Filipinas. Uno de los principales mercados del banano ecuatoriano es Rusia, que este año se ha convertido en el principal destino de exportación de la fruta.
Hidalgo recuerda que Ecuador tiene dos tipos de mercados:
El 40% de la fruta se vende en un mercado estable como la Unión Europea y Estados Unidos, al que se le puede vender a mejor precio.
Y el 60% de la producción se destina a mercados emergentes, como el asiático, donde el precio fluctúa según la oferta.
“Lo ideal es no perder el liderazgo en los mercados estables como el de la Unión Europea, donde han ganado terreno nuestros competidores de Centroamérica”, dice.
El desafío actual es lograr que los productores del país se certifiquen, porque países como los europeos son cada vez más exigentes, "eso hace que se eleve el estándar". Lo malo, dice, es que estos mercados exigen cada vez más, pero quieren pagar menos.
La otra cara de la moneda de la exportación es el precio que obtienen los productores. Los pequeños y medianos productores de banano piden el aumento del precio de la caja de banano, que hoy se paga a USD 6,40, un valor que para ellos resulta insuficiente.
“El Ministerio de Agricultura debe ser consciente de que el bienestar debe ser para todos los integrantes de la cadena y no solo para una parte", dice Lourdes Cedeño, productora de Guayas.
En una rueda de prensa ofrecida el 20 de octubre de 2020, por la Federación Nacional de Productores de Banano del Ecuador (Fenabe), el gremio calculó que sus pérdidas alcanzan los USD 400 millones.
Esto, dicen, ocurre porque no se respeta el precio mínimo de la caja, además de los daños sufridos en agosto por la caída de ceniza del volcán Sangay.
En las últimas semanas, los productores y los exportadores han estado en la mesa de negociación con el Ministerio de Agricultura para fijar un nuevo precio para la caja de banano.
Según los productores, sumando los distintos rubros, el precio mínimo de sustentación de la caja debería ser de USD 7,05.
Mientras que los exportadores proponen que el precio baje a USD 5,80. “Hay una caída del precio en los mercados emergentes, por la producción que ha salido a nivel global", dice José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de AEBE.
"El precio en los mercados emergentes ha estado por debajo del precio mínimo de sustentación. Esto no había ocurrido en los últimos 40 años”, asegura.
La decisión final la tiene el Ministerio de Agricultura que anunciará el precio para el 2021 de la caja del banano la próxima semana.
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