Erosión en el río Coca se reactiva, amenaza a San Luis y a un oleoducto
El municipio de El Chaco ya evacuó a seis familias del sector de San Luis, en la provincia amazónica de Napo, y busca opciones para reubicar a otras 30.
Vista aérea de San Luis, sector en riesgo por la erosión del río Coca, el 14 de julio de 2022.
Cortesía Nancy Chicaiza, pobladora San Luis
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El aumento de las lluvias reactivó la erosión en los márgenes del río Coca y puso en riesgo otra vez la infraestructura petrolera y a unas 60 familias en el sector de San Luis, en la provincia amazónica de Napo.
Desde febrero de 2020, el río sufre un extraño fenómeno de erosión que está destruyendo sus márgenes y creando socavones de unos 100 metros de profundidad.
El 13 de julio el río registró un caudal máximo de 1.031 metros cúbicos por segundo. Es el tercer pico más alto del mes, lo que agudiza los deslizamientos de tierra en la margen izquierda.
La empresa Oleoductos de Crudos Pesados (OCP Ecuador) anunció que monitorea de forma permanente el avance de la erosión y que "realiza trabajos técnicos para construir una nueva variante" del oleoducto que transporta unos 136.000 barriles diarios de crudo Napo.
El OCP recorre 485 kilómetros desde la ciudad amazónica de Lago Agrio hasta la terminal marítima de Balao, en la provincia de Esmeraldas, desde donde se exporta el petróleo.
En abril de 2020, el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el poliducto Shushufindi-Quito se rompieron por la erosión del río Coca. Por ahora, la operación de ambos ductos es segura, según la petrolera estatal Petroecuador.
Con una capacidad de bombeo de 360.000 barriles diarios y un recorrido de 497 kilómetros entre Lago Agrio y Esmeraldas, el SOTE es el principal oleoducto de Ecuador.
Familias en riesgo
Ante la emergencia, el alcalde de El Chaco, Javier Chávez, dispuso la evacuación inmediata de seis familias del sector de San Luis y su ubicación en albergues temporales en El Chaco.
La erosión está a una distancia de tan solo 50 metros de las viviendas en San Luis, donde habitan unas 200 personas.
El municipio de El Chaco busca opciones para reubicar a otras 30 familias.
En mayo de 2022, según Chávez, la alcaldía entregó terrenos al Ministerio de Vivienda para que construyera nuevas casas, que se ubicarán en una zona segura, pero el proyecto está estancado.
PRIMICIAS buscó el 14 de julio la versión del Ministerio de Vivienda. Hasta el cierre de esta edición, la cartera de Estado dijo que todavía estaba procesando las respuestas.
Sin agua
Nancy Chicaiza, pobladora de San Luis, cuenta que los deslaves destruyeron la tubería de agua y la zona no tiene servicio desde hace cuatro días.
El municipio trabaja en una conexión alternativa para restablecer el servicio de agua potable en las próximas horas, dice Chávez.
Pobladores y autoridades locales se sienten abandonados por las autoridades. "Ni siquiera han podido reconectar la vía Quito-Lago Agrio, que fue destruida hace meses por la erosión", agrega Chávez.
El 4 de julio, la erosión destruyó una vía provisional que construyeron los propios pobladores de El Chaco para conectar este cantón con Lago Agrio, luego de que hace siete meses un tramo de la vía fuera destruido por los deslaves.
"Como está la situación actual, todas las familias de San Luis deben ser evacuadas. Estamos buscando viviendas en arriendo para reubicar a todos los que podamos", dice Chávez.
Compartir: