Erosión del río Coca avanzó casi un kilómetro en una semana y aumenta riesgo para Coca Codo Sinclair
La erosión del río Coca avanzó 900 metros en la última semana, lo que levanta nuevas alertas porque podría sacar de operación a Coca Codo Sinclair.
Avance de la erosión del río Coca en el sector de Piedra Fina, en El Chaco. El 31 de mayo de 2024.
Vicente Costales para PRIMICIAS
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La erosión regresiva del río Coca continúa su avance y levanta nuevas alertas porque podría destruir las obras de captación de Coca Codo Sinclair, sacándola de operación de manera permanente.
Entre el 16 y el 23 de junio de 2024, la erosión avanzó 900 metros desde el punto ubicado a 7,3 kilómetros de las obras de captación de Coca Codo Sinclair, ubicada entre las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos.
Con eso, ahora la erosión se ubica a una distancia de aproximadamente 6,4 kilómetros, según reportes del holding estatal Celec, que monitorea este fenómeno y a los que accedió PRIMICIAS.
Aunque, Celec aclara en su reporte que el punto exacto está por confirmar, pues las lluvias han continuado, lo que dificulta la evaluación de la zona.
Coca Codo Sinclair es la hidroeléctrica más grande del país, por lo que su salida de operación implicaría perder un 25% de la electricidad que requiere el país para cubrir su demanda.
Cuándo empezó el fenómeno
La erosión es un extraño fenómeno natural que empezó en febrero de 2020 con el colapso de la cascada San Rafael, ubicada en el río Coca, entre las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos.
Desde entonces, el fenómeno erosivo avanzó de manera regresiva río arriba, minando su lecho y carcomiendo sus márgenes, lo que ha formado enormes socavones.
El fenómeno podría destruir las obras de captación de Coca Codo Sinclair, que se asientan sobre el río Coca y, con eso, la hidroeléctrica quedaría inutilizada.
Eso porque las obras de captación permiten desviar el agua del río por una tubería construida al filo del río y que permite conducir el agua hasta las turbinas de Coca Codo Sinclair para generar electricidad. Y sin agua la hidroeléctrica simplemente no funciona.
La erosión del río Coca se reactivó tras el fuerte temporal que azotó el 16 de junio a la provincia amazónica de Napo. El caudal llegó a 3.354 metros por segundo a las 12:00 de ese día, según reportes de Celec.
Esa crecida del río fue, de hecho, la segunda más grande desde el 19 de julio de 2021, cuando llegó a 3.400 metros cúbicos por segundo.
Cuándo llegará a las obras de captación de Coca Codo Sinclair
El fenómeno de erosión en el río Coca podría alcanzar a las obras de captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair en un plazo de dos a cinco años, advierte un informe del Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los Estados Unidos, de febrero de 2024, revelado por PRIMICIAS.
Incluso, ese equipo de expertos cree que existe la posibilidad de que la erosión regresiva alcance las obras de captación de Coca Codo Sinclair en menos de tres años.
Lo anterior implicaría la salida de operación de manera definitiva de la hidroeléctrica, en medio de una grave crisis eléctrica.
¿Se puede frenar el riesgo?
Celec lanzó un concurso público en noviembre de 2023 para construir un dique permeable sobre el lecho del río, que permitiría reducir la fuerza de arrastre del río y así ralentizar el avance de la erosión.
La adjudicación de las obras debía concretarse en febrero de 2024. Sin embargo, el Servicio de Contratación Pública (Sercop) hizo observaciones al proceso, con lo que debía ser declarado desierto.
El ministro de Energía, Roberto Luque, dijo 27 de mayo de 2024 que hará lo posible para "salvar" la licitación para la contratación de obras para mitigar la erosión regresiva en el río Coca, que amenaza con destruir las obras de captación de Coca Codo Sinclair.
El dique debe ubicarse a 7,8 kilómetros de las obras de captación de Coca Codo Sinclair, pero la erosión ya sobrepasó ese punto y está más de un kilómetro aguas arriba.
Oleoductos y puente, en riesgo por avance de erosión
Según el reporte de Celec, la erosión lateral continúa en la margen izquierda del río Coca. Así, en el sector de San Carlos, en el cantón amazónico de El Chaco, la erosión lateral ha puesto en riesgo las instalaciones petroleras y un tramo de la 45, específicamente en el sector llamado Mirador.
El 17 de junio de 2024, el OCP anunció que suspendió operaciones para evitar un derrame de petróleo en el kilómetro 102 en la vía Quito-Lago Agrio, debido al avance lateral de la erosión del río Coca. Debido a eso, la petrolera estatal Petroecuador tuvo que apagar pozos petroleros y la producción se desplomó.
Si bien el tubo quedó al descubierto en ese punto, no se rompió y no produjo derrame al ambiente, aclaró OCP. Además, OCP dijo que construirá un bypass en este tramo, informó la compañía.
Otro punto de riesgo es el río Loco, pues la erosión cambió su curso y ahora descarga directamente en el río Coca.
De ahí que, según Celec, "por lo que hay incremento de la pendiente y avance de la erosión regresiva lo ponen en riesgo las instalaciones petroleras y la infraestructura vial" también en este punto. En esa zona, también están ubicados tramos de los oleoductos de transporte de petróleo, el OCP y el SOTE.
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