Erosión: OCP invertirá USD 20 millones en nuevas variantes del oleoducto
El extraño fenómeno de erosión regresiva del río Coca se concentra ahora en el sector conocido como La Loma, a 7,6 kilómetros aguas arriba de la desaparecida cascada San Rafael, entre las provincias de Napo y Sucumbíos.
OCP terminó la construcción del baipás en el sector del río Quijos y reinició el bombeo de petróleo este 14 de junio de 2020.
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La empresa Oleoducto de Crudos Pesados de Ecuador (OCP) invertirá alrededor de USD 20 millones en 2021 y 2022 para construir cuatro variantes del oleoducto, esto para protegerlo de un fenómeno de erosión regresiva que literalmente se está comiendo las márgenes del río Coca.
El Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) ha construido ya una variante definitiva, además de cuatro baipases temporales para proteger al ducto de la erosión en la provincia amazónica de Napo.
El fenómeno natural, que se hizo evidente el 2 de febrero de 2020 con el colapso de la cascada San Rafael, provocó la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), perteneciente a la petrolera estatal Petroecuador.
Además, rompió parte del OCP y del poliducto Shushufindi-Quito, el 7 de abril de 2020.
El colapso de los tres ductos provocó el derrame de unos 15.000 barriles de hidrocarburos en el río Coca. De ese total, 6.850 barriles correspondían al OCP, que ya habrían sido limpiados.
Hasta ahora OCP ya ha invertido unos USD 20 millones para reparar su infraestructura. De ese total, USD 12 millones costó la construcción de cuatro baipases temporales y USD 8 millones la variante definitiva.
Los trabajos realizados para alejar al OCP del influjo de la erosión regresiva incluyen:
- La construcción de una variante definitiva que opera desde el 7 de mayo de 2020.
- La construcción de un baipás temporal de 1,8 kilómetros.
- La construcción de baipás un temporal de 600 metros.
- La construcción de un baipás temporal de 500 metros.
- La construcción de un baipás temporal en una zona que no ha sido afectada por el fenómeno.
De manera paralela, OCP realiza un estudio para construir un quinto baipás, lo que dependerá de cómo avance el proceso de erosión.
OCP también instaló válvulas -a lo largo del ducto- para hacer drenajes en caso de que la erosión regresiva vuelva a avanzar.
"Con estas válvulas, paramos la operación del oleoducto y podemos hacer un vaciado inmediato del crudo en el tubo para prevenir derrames", aseguró Mendizábal.
Ambientalistas criticaron a OCP por no haber instalado las válvulas antes de la rotura del tubo, el 7 de abril de 2020, pero esas válvulas no estaban disponibles cuando el ducto fue tendido hace 19 años.
Mendizábal señala que fueron sorprendidos por el fenómeno natural. "No tuvimos tiempo de reacción porque instalar las válvulas y vaciar el petróleo llevaba más o menos una semana".
En el proceso de reparación OCP se enfrentó a otra dificultad: no había disponibilidad de tubería de 34 pulgadas en el país. Justamente ese es el diámetro del OCP.
Por lo tanto, los cuatro baipases temporales fueron construidos con tubos de 20 pulgadas que era lo que había disponible en Ecuador en ese momento.
Hallar tubería para un oleoducto no es tarea fácil, hay que pedirla por encargo a proveedores internacionales especializados que la fabrican solo bajo pedido.
"Mandar a elaborar tubería de 34 pulgadas toma mínimo seis meses, por eso no había más alternativa que instalar tubos de 20 pulgadas", dice Mendizábal.
¿Coca Codo aceleró erosión?
Durante 21 días la erosión regresiva en las márgenes del río Coca se ha desacelerado debido a una menor precipitación de agua (lluvias), así lo señala un informe de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) del 7 de octubre de 2020.
El lugar en donde parece haberse detenido temporalmente la erosión es La Loma, a 7,6 kilómetros aguas arriba de la desaparecida cascada San Rafael.
El informe de CELEC establece que, desde que comenzó este fenómeno natural a inicios de febrero de 2020, la velocidad promedio del avance de la erosión fue de 30,6 metros por día.
Geólogos y otros especialistas dicen que las descargas de agua sin sedimentos de la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (CCS) contribuyeron al desastre.
Pero Mendizábal afirma que estudios comisionados por OCP apuntan a que la erosión regresiva obedece, sobre todo, a las fuertes lluvias en la zona, que aceleraron y aumentaron el caudal del río.
En abril, cuando parte de las márgenes del río Coca se vinieron abajo, arrastrando parte de la tubería del OCP, del SOTE y del poliducto, la zona había afrontado las precipitaciones de agua más intensas en medio siglo.
OCP inició operaciones en noviembre de 2003, tiene capacidad para transportar 450.000 barriles de petróleo por día. Recorre 485 kilómetros desde los campos petroleros en el norte de la Amazonía hasta la terminal marítima de Balao, en la provincia de Esmeraldas.
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El frente de erosión se localiza a la altura del campamento La Loma, a 7,6 kilómetros aguas arriba de la desaparecida cascada San Rafael.
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