Erosión en río Coca está a 20 metros de vía E-45 y a 30 metros de oleoductos
El Ministerio de Transporte asegura que construirá una nueva carretera de 19 kilómetros para alejar la ruta Quito-Lago Agrio (vía E-45) de la erosión del río Coca.
Una vista del oleoducto de crudos pesados en el sector de Piedra Fina, en Napo, el 5 de diciembre de 2021.
OCP.
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La infraestructura eléctrica, petrolera y vial corre el riesgo otra vez de ser destruida ante los derrumbes y socavones producto del fenómeno natural de erosión regresiva que se está comiendo las márgenes del río Coca desde febrero de 2020.
El río está ubicado entre las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos.
Al fenómeno de erosión regresiva se han sumado nuevos tipos de erosión: la lateral y de profundidad, especialmente a la altura del sector de Piedra Fina.
La erosión lateral, por ejemplo, está a tan solo 20 metros de la ruta Quito-Lago Agrio (vía E-45), a la altura del kilómetro 64; y a 30 metros de dos infraestructuras petroleras:
- El Oleoducto de Crudos Pesados, operado por la empresa privada OCP Ecuador.
- El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el poliducto Shushufindi-Quito. Ambos tubos son operados por la petrolera estatal Petroecuador.
El fenómeno natural ya ocasionó daños -en abril de 2020- a estos dos oleoductos, al poliducto, a la vía Quito-Lago Agrio. También destruyó a varias viviendas en el sector de San Luis, ubicado en el cantón El Chaco (Napo).
Los informes de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) señalan que el fenómeno natural de erosión regresiva no se ha movido desde hace 141 días.
El frente erosivo está a 7,9 kilómetros de la captación de agua de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país, con una potencia instalada de 1.500 megavatios.
Obras a contrarreloj
Ante la amenaza de la erosión, Petroecuador informó que realiza actividades preventivas para "mitigar cualquier afectación a los sistemas de transporte de hidrocarburos".
La petrolera estatal informó que están colocando una geo membrana en sus tubos para evitar daños por los constantes deslaves.
Mientras tanto, continúa la construcción de la séptima variante del SOTE y la quinta variante del poliducto, que tendrán una extensión de 2,4 kilómetros.
Con estas dos nuevas variantes, que estarían listas en enero de 2022, Petroecuador reduciría el riesgo por la erosión en el sector de Piedra Fina.
Pero, en el caso que la erosión lateral se acelere, Petroecuador tiene previsto construir un "bypass" en esa zona.
Mientras que OCP Ecuador empezó a mover la tubería para construir el noveno "bypass temporal".
Los dos oleoductos permiten el transporte de crudo desde la provincia amazónica de Sucumbíos hacia Esmeraldas.
Entre enero y octubre de 2021 el SOTE transportó 319.442 barriles de crudo diarios, mientras que el OCP 163.221 barriles de petróleo diarios, según Petroecuador.
Una nueva vía
El Ministerio de Transporte (MTOP) ya tiene un presupuesto de USD 1 millón en 2022 para contratar los estudios que definan la ruta de la nueva vía de 19 kilómetros en el sector de Piedra Fina, con el fin alejar la actual ruta del punto de erosión.
Así dice Carolina Ormaza, viceministra de Infraestructura del MTOP.
El financiamiento para construir la nueva vía podría originarse de aportes de Petroecuador, de OCP, Celec y "de todas las instituciones involucradas" en el tratamiento del fenómeno natural, según la viceministra Ormaza.
"La construcción de esta nueva vía conllevaría una inversión de USD 20 millones y se está pensando en un convenio entre las instituciones para llevar adelante la obra", dice Ormaza.
Mientras tanto, la Viceministra informa que el MTOP trabaja en sostener la calzada de la vía Quito-Lago Agrio para evitar su desplome y, por ende, la rotura de los oleoductos y del poliducto.
El trabajo consiste en tapar las grietas que se formaron en la carretera con concreto.
Además, el MTOP realiza el diseño de una variante temporal para restablecer en este mes el paso vehicular en esa zona las 24 horas.
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