Erosión: agencia recomienda reubicar obras de captación de Coca Codo
La Oficina de Reclamación de Estados Unidos (USBR), que supervisa la gestión de los recursos hídricos, advirtió que la reubicación de la infraestructura petrolera, vial y eléctrica sería menos costosa que la construcción de las obras de mitigación contra la erosión regresiva en las márgenes del río Coca.
Una vista panorámica de las obras de captación de la Central Hidroeléctrica Coca Coco Sinclair, en 2019.
Celec
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El avance de la erosión regresiva en las márgenes del río Coca, en la provincia amazónica de Napo, sigue amenazando a varias obras de infraestructura vial, petrolera y, en especial, a la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (CCS), de 1.500 megavatios.
Coca Codo Sinclair, una de las obras bandera del gobierno del expresidente Rafael Correa, le costó al país USD 2.245 millones.
Pero parte de la hidroeléctrica, que es la mayor de Ecuador, está en riesgo por un extraño fenómeno geológico conocido como erosión regresiva que, literalmente, se está comiendo las márgenes del río Coca.
La Oficina de Reclamación de Estados Unidos, una agencia adscrita al Departamento del Interior de Estados Unidos y especializada en la gestión de recursos hídricos, realizó un estudio llamado 'Revisión de las soluciones de ingeniería propuestas para el río Coca' en octubre de 2020.
En el estudio la agencia recomienda evaluar la reubicación de la infraestructura petrolera, vial y eléctrica de Ecuador ante el avance inminente de la erosión.
Los socavones en las márgenes del río están a solo 12 kilómetros de las obras de captación de agua de Coca Codo Sinclair, según el último reporte de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
Las obras de captación permiten recoger el agua del río Coca y llevarla a través de un túnel a la Casa de Máquinas para la generación eléctrica.
Precisamente, la recomendación del estudio apunta a analizar si es conveniente construir nuevas obras de captación -aguas arriba del río- para que la operación de la central hidroeléctrica no se vea comprometida.
El estudio señala que las autoridades ecuatorianas deberán analizar el costo de la construcción de las nuevas obras de captación.
El estudio recomienda que, si finalmente se toma la decisión de reubicar la estructura, hay que utilizar la mayor parte de la infraestructura de la actual obra, como un mecanismo de ahorro.
En ese escenario, el túnel por donde sale el agua turbinada debería extenderse.
El estudio determinó que las obras de mitigación -que se construyen en el río Coca- son necesarias para ralentizar la erosión regresiva, pero no evitarán daños a la infraestructura en caso de que el fenómeno natural continúe avanzando.
"Es probable que la ubicación actual de la infraestructura de captación limite la vida útil de la central hidroeléctrica si las obras de emergencia no son efectivas"
Estudio de la Oficina de Reclamación de Estados Unidos.
El informe enfatiza que las obras de mitigación pueden resultar más costosas que la reubicación y la reconstrucción de la infraestructura estratégica a tiempo.
Aunque la Oficina de Reclamación asegura que primero se deben hacer nuevos estudios, establecer la ubicación y el costo-beneficio de las nuevas obras.
Ecuador ya ha realizado inversiones millonarias para mitigar los efectos de la erosión regresiva en el río Coca, un fenómeno que empezó en febrero de 2020. La primera señal fue el colapso y desaparición de la cascada San Rafael.
La holding estatal de electricidad Celec, dueña de Coca Codo Sinclair, prevé invertir USD 120 millones más en obras provisionales y obras definitivas entre 2020 y 2022, con el objeto de proteger la hidroeléctrica.
Mientras que la petrolera estatal Petroecuador informó que ha invertido USD 5,5 millones en la construcción de variantes para el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el más importante de Ecuador, y para el poliducto Shushufindi-Quito.
Ambos ductos se rompieron en abril a causa de la erosión regresiva.
Mientras que la empresa privada Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) ha invertido USD 20 millones en las reparaciones de su ducto, tras los derrumbes en las márgenes del río y la rotura de abril.
PRIMICIAS solicitó información al Ministerio de Obras Públicas sobre los gastos para reparar los daños en la carretera Quito-Lago Agrio, producto de los socavones y los derrumbes en el río, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo una respuesta.
Celec dice que no hay sustento
Celec dijo a PRIMICIAS que la recomendación de la Oficina de Reclamación de Estados Unidos sobre Coca Codo Sinclair no tiene sustentos actualizados.
De acuerdo con Celec, "para tomar una decisión de esa magnitud se requeriría información de estudios y análisis topográficos e investigaciones geológicas que definan su factibilidad".
Por la morfología de la zona, dice Celec, "esto se muestra difícil y probablemente muy costoso; por tanto, es una conclusión que no tiene sustentos actualizados".
Según Celec, el estudio de la Oficina de Reclamación de los Estados Unidos, se realizó con información obtenida y generada a inicios del proceso erosivo, entre marzo y abril de 2020. Es decir, no eran informes actuales.
Celec informó que intercambiará información actualizada sobre el proceso erosivo con la Oficina de Reclamación.
Además, en los próximos días se tomarán nuevas muestras de roca en el sector de la desaparecida cascada San Rafael.
Esta información permitirá actualizar el perfil del cauce del río Coca y establecer "el avance de la erosión regresiva y los criterios de diseño de obras que permitan mitigar los efectos de este fenómeno", dice Celec.
Reubicar las obras
Desde hace tres meses, la temporada de estiaje en la zona del cantón El Chaco, en Napo ayudó a reducir el caudal del río Coca y, a su vez, a ralentizar la erosión regresiva, según los informes diarios de Celec.
El estudio técnico de la Oficina de Reclamación, que fue entregado a Celec, establece que en este momento hay condiciones para reubicar una parte de las siguientes infraestructuras estratégicas:
- Un tramo de los oleoductos y del poliducto.
- Un tramo de la carretera Quito-Lago Agrio.
- Las obras de captación de Coca Codo Sinclair.
Carolina Bernal, PhD en Geomorfología e Hidrosedimentología e investigadora del equipo asesor de Celec, dice que lo más importante en este momento es que el Gobierno tenga un plan de gestión de riesgos para proteger a la hidroeléctrica, los oleoductos, las carreteras y a la población de la zona.
"Construir un plan de gestión es una tarea que deberá cumplir este Gobierno o el próximo", dijo Bernal dando a entender que el fenómeno de erosión regresiva no es temporal.
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