El 69% de los empleos en Ecuador puede ser reemplazado por robots
La automatización golpeará a los negocios pequeños, a los adultos mayores y a las mujeres, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Un trabajador en una ensambladora de vehículos en Ecuador, el 14 de noviembre de 2019.
Ministerio de Producción/Twitter
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Antes de la pandemia de Covid-19 la adopción tecnológica en América Latina había sido más lenta que en otras regiones y la automatización parecía lejana, esto cambió con la aceleración digital tras la emergencia sanitaria que comenzó en 2020.
En el ámbito laboral esa nueva realidad está inclinando la balanza hacia un mayor uso de robots.
En el caso de Ecuador el 69% de los trabajos tiene un alto riesgo de ser automatizado en el futuro, según el reporte el futuro del trabajo en América Latina y el Caribe, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Se entiende por automatización el proceso en el que nuevas tecnologías, como la robótica y la inteligencia artificial, reemplazan a las personas en la realización de tareas y actividades.
De los 12 países que analiza el estudio, Guatemala y El Salvador son los que tienen el mayor porcentaje de empleos con probabilidad de ser reemplazados por robots, con 75% en cada caso.
Aunque esas previsiones del BID aún tardarán en concretarse, si los robots llegaran hoy a América Latina, con la tecnología que hay disponible, desplazarían al 6% de la fuerza laboral.
Reducir costos
La eventual automatización de los empleos en Ecuador y América Latina responde a la aceleración digital, pero también a la dinámica de comercio exterior.
"La automatización permite aumentar la productividad y, por consiguiente, incrementar las exportaciones de los países", explica Christian Volpe, economista Principal en el Sector de Integración y Comercio del BID.
Volpe agrega que "la automatización disminuye el costo relativo de producción en los países desarrollados y reduce las ventajas de los costos asociadas al offshoring hacia los países en desarrollo. Como consecuencia, puede haber una disminución de la participación de los países en desarrollo en las cadenas mundiales de valor".
El offshoring es la subcontratación de determinados servicios en otras zonas geográficas, con el objetivo de reducir costos.
Rutina en peligro
Las consecuencias de la automatización golpearán especialmente a los negocios pequeños, a los adultos mayores y a las mujeres, afirma el BID.
"Las personas que realizan tareas más rutinarias y fácilmente codificables son las que sufren directamente la pérdida de trabajos por la automatización", explica el informe.
Y por la pandemia a ese grupo se suman los trabajadores que dependen del contacto presencial.
El BID reconoce que la automatización significa que habrá tareas que serán reemplazadas por máquinas, pero agrega que eso no significa menos trabajo.
"Es cierto que hay empleos que se destruirán porque una máquina los realizará de forma más eficiente, pero a cambio se crearán otros trabajos que demandarán habilidades que solo los seres humanos tienen", afirma el estudio.
10 habilidades para derrotar a los robots
Por la automatización y el teletrabajo la mitad de los trabajadores en el mundo tendrá que capacitarse de nuevo, es decir desarrollar nuevas competencias y habilidades, sostiene el informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial.
Pero, ¿cuáles son esas nuevas habilidades? El Foro Económico enumera 10, entre las que se encuentran pensamiento analítico e innovación y uso seguimiento y control de la tecnología.
Otras aptitudes que han empezado a cobrar relevancia-por la pandemia- son: la autogestión y el aprendizaje activo, la resistencia, la tolerancia al estrés y la flexibilidad frente a la incertidumbre.
La necesidad de aprender nuevas habilidades responde al surgimiento de nuevas industrias y nuevas formas de trabajo, por la adopción de tecnología y nuevos hábitos de comportamiento.
Algunos de los empleos que ya están siendo más demandados son:
- Especialistas en comercio electrónico y redes sociales orientados al consumidor.
- Ingenieros en tecnología financiera en el área de finanzas y servicios.
- Biólogos y genetistas.
Y hay empleos que están siendo desplazados y, por lo tanto, sus habilidades perderán valor en el mercado laboral. Algunos de ellos son:
- Contadores y auditores.
- Cajeros de bancos.
- Trabajadores de la construcción.
Por ejemplo, ya existe un robot obrero capaz de colocar 1.000 ladrillos por hora. Aunque su adopción en países de la región aún es lejana porque una empresa necesitaría invertir USD 400.000 para comprar esa máquina. Con ese monto de dinero la misma empresa podría pagar el sueldo de 10 albañiles durante ocho años en Ecuador.
Los cobots
Más allá del reemplazo de los trabajadores por robots, la automatización también tiene un efecto de complementariedad, afirma el BID.
¿Por qué? Porque en el mundo ya hay sectores en los que se ha observado la proliferación de cobots o robots colaborativos.
"Los cobots son máquinas requieren la intervención humana para operar en un entorno en el que el trabajador y la tecnología cibernética realizan tareas complementarias", explica el BID.
Loup Venture, una empresa de capital de riesgo, prevé que para 2021 el 34% de los robots industriales será cobots.
Eso significa que en cuatro años un tercio de las máquinas no reemplazarán a los trabajadores, sino que complementarán su trabajo, liberando tiempo para que los empleados desarrollen actividades más creativas e innovadoras, concluye el BID.
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