El país deberá pagar USD 17.375 millones por la deuda externa
A partir de 2022 el país tendrá que devolver el capital de una serie de deudas contraídas desde 2014 a través de bonos Global en el mercado internacional, ese capital representa casi el 50% del Presupuesto del Estado de este año.
El mercado internacional de bonos, en Estados Unidos, el 9 de julio de 2019.
Reuters
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Ecuador tiene por delante ocho duros años a partir de 2022, cuando debe hacer frente al vencimiento de varias emisiones de bonos Global de la deuda externa, es decir, tendrá que pagar el capital que tomó prestado.
El capital que se vence entre 2022 y 2030, representado por bonos soberanos, asciende a USD 17.375 millones, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Finanzas.
Al próximo Gobierno, que será electo en febrero de 2021 y tomará posesión en mayo del mismo año, le tocará conseguir dinero para pagar al menos USD 5.600 millones en vencimientos de bonos de la deuda externa que maduran entre 2022 y 2025.
Mientras que en 2026 Ecuador tendrá que pagar USD 1.750 millones de los bonos Global emitidos en 2016.
Los años siguientes son los más complejos: entre junio y octubre de 2027 vence el plazo para pagar USD 3.500 millones.
Entre 2028 y 2030, Ecuador tendrá que desembolsar otros USD 6.525 millones para el pago de capital de bonos Global emitidos en 2018 y 2019, durante el Gobierno de Lenín Moreno.
Esto no sería un problema si Ecuador tuviera acceso a los mercados internacionales de capitales, porque podría emitir más bonos para pagar los que se van venciendo, en una operación conocida como roll over.
Pero la tasa de interés que el mercado le exige al país en sus emisiones es cada vez más elevada.
Castigo internacional
Por este escenario de acceso restringido a los mercados internacionales y fuertes vencimientos, la agencia de calificación de riesgo Moody’s Investors Service rebajó la calificación de riesgo de la deuda soberana a largo plazo de B3 a Caa1.
Es decir, los papeles de la deuda ecuatoriana están en el terreno de los bonos basura y tienen el segundo spread más alto del mundo, después de los bonos de la deuda del Líbano.
El spread es la diferencia en rendimiento que paga un bono frente al interés que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados la inversión más segura del mundo.
El spread de los bonos de la deuda ecuatoriana ha llegado a los 320 puntos básicos, de acuerdo con la agencia internacional de noticias Bloomberg.
A inicios de 2019 Ecuador firmó un Acuerdo de Facilidad Extendida con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que en opinión de Moody's le dio al país cierta liquidez, pero el acuerdo termina en diciembre de 2021.
De ahí para adelante el calendario de amortizaciones de la deuda es muy duro, dice Moody’s.
Incertidumbre en el horizonte
El FMI abrió una línea de crédito de USD 4.200 millones a Ecuador, dividida en varios desembolsos sujetos al cumplimiento de una serie de metas.
A este paquete se sumaron más de USD 6.000 millones en créditos de otros organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF y el Banco Mundial (BM), entre otros.
Sin embargo, Ecuador enfrenta una considerable incertidumbre más allá de 2021, fecha en la que termina el programa con el FMI, dice Moody's.
Y a ello se suman los retrasos del país para aprobar reformas estructurales necesarias para ordenar las finanzas públicas y garantizar la independencia del Banco Central, dos puntos pactados con el FMI.
Estas enmiendas incluyen:
- La reforma al Código Orgánico Monetario y Financiero.
- La reforma al Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas.
El mercado resiente la falta de las reformas y confía poco en la capacidad de pago de Ecuador lo que se refleja en un aumento del índice de riesgo país.
Moody's estima que la relación entre los ingresos del Gobierno Central y lo que debe pagar por intereses de la deuda se ha deteriorado.
En 2019 el 17,3% de los ingresos fue para pagar intereses mientras que en 2018 la relación fue de 14,7%.
Mientras tanto, el riesgo país de Ecuador, medido por el indicador EMBI del banco de inversiones JP Morgan, se ma mantenido por encima de los 1.00 puntos desde finales de enero de 2019.
El indicador subió a 1.418 puntos el 21 de noviembre de 2019, tras el hundimiento en la Asamblea de un grupo de reformas conocido como el proyecto de Ley de crecimiento Económico.
Escenario político complejo
Aunque las autoridades han mostrado un deseo y una voluntad de adoptar las medidas de ajuste fiscal en Ecuador, el ambiente socio político "no ha sido de apoyo al ajuste que el Gobierno intentó", dice Moody's.
Además, las elecciones presidenciales y legislativas de febrero de 2021 traen un grado de incertidumbre adicional. El mercado se pregunta a dónde se dirigirá la política.
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