Ecuador no necesitaría emitir bonos hasta 2024, según Barclays
La reducción del déficit de las cuentas públicas ha ayudado al Gobierno a bajar sus necesidades de endeudamiento, dice el banco de inversión.
El ministro Pablo Arosemena en reunión con autoridades del BID el 1 de septiembre de 2022.
Twitter Tomás Bermúdez, Gerente de los países andinos y Representante del Grupo BID.
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El aumento del precio del petróleo, una mayor recaudación de impuestos y la lenta ejecución del gasto en el Presupuesto durante 2022 permitirán a Ecuador mantenerse lejos de una emisión de bonos de la deuda externa hasta 2024.
Según el banco de inversión británico Barclays, debido a estos tres factores, Ecuador no necesitaría endeudarse en USD 1.000 millones emitiendo bonos en 2023, lo cual era una opción contemplada por el Gobierno.
Barclays destaca que esto es positivo, porque el paro de junio de 2022 aumentó la incertidumbre en los mercados en torno a la estabilidad del Gobierno de Ecuador y, en ese escenario, emitir bonos implicaría un elevado costo para el país.
Lo anterior se evidencia en el riesgo país, que se ubicó en 1.450 puntos el 20 de septiembre.
Con este nivel de riesgo, si Ecuador emitiera bonos de deuda externa, tendría que pagar un interés superior al 19% anual.
Esto frente a la tasa promedio de la deuda con los organismos multilaterales de crédito, que es de 1,9% anual.
Problemas políticos
La percepción de que Ecuador es más riesgoso también se evidencia en la caída de los precios a los que se negocian los bonos del Estado en el mercado internacional, explica el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas, Santiago Mosquera.
Los bonos que vencen en 2030 tenían un precio de USD 80,2 el 10 de junio, pero cayeron a USD 54 el 21 de septiembre.
Lo anterior significa que hay menos apetito de los inversionistas a la hora de comprar los papeles de deuda externa ecuatoriana.
Pese a los problemas políticos y los escasos resultados de las mesas de diálogo con los movimientos indígenas, Ecuador "todavía disfruta de un entorno económico favorable", dice Barclays.
Superávit tras 15 años
A inicios de año, Barclays había proyectado un superávit de USD 1.000 millones para el presupuesto del Sector Público No Financiero (SPNF) en 2022.
Pero tras el paro nacional y la reducción de los precios del petróleo, Barclays revisó su previsión de superávit en el SPNF a USD 500 millones.
El SPNF comprende al Gobierno Central, las entidades públicas, los gobiernos locales y la seguridad social.
Un presupuesto tiene superávit cuando los ingresos son superiores a los gastos, lo que ayuda al Gobierno a reducir la necesidad de endeudamiento.
El presupuesto del SPNF no registraba un superávit desde 2007, explica el economista de Barclays para la región andina, Alejandro Arreaza.
Arreaza añade que el superávit no implica que el Gobierno tenga espacio para gastar más en 2023, sino que requerirá menos deuda.
El financiamiento
Según Barclays, Ecuador necesitará conseguir alrededor de USD 5.500 millones en nuevos créditos en 2023.
De ese valor, USD 1.800 millones corresponderán a préstamos con multilaterales y USD 3.000 millones a deuda interna.
Para el secretario del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, estas necesidades serán mayores porque habrá más presiones de gasto, provocadas por medidas como el alza de sueldos de los docentes.
Menos crecimiento
Aunque las cuentas del presupuesto están poniéndose en orden, Barclays considera que la economía ecuatoriana crecerá menos de lo previsto en 2022 y 2023.
Antes del paro de junio, Barclays proyectaba que el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador crecería 4% en 2022, pero ahora prevé que crecerá solo 2,5%.
Con un lento crecimiento económico, la entidad considera que la recaudación de impuestos será menor en 2023 frente a 2022.
Para 2023, Barclays cree que el mayor riesgo para Ecuador sería la baja en el precio del petróleo, que comenzó a mediados de 2022.
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