Ecuador abre su sector eléctrico a la inversión privada
Después de más de una década de poner el énfasis sobre la inversión pública financiada con endeudamiento, Ecuador está cambiando el modelo en la gestión de uno de los sectores más importantes de la economía, lo dice en entrevista con PRIMICIAS Enith Carrión, coordinadora nacional de Proyectos de Energía Renovable de Celec EP.
El parque eólico Villonaco I, ubicado en Loja.
Cortesía Prefectura de Loja
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Ecuador acaba de abrir a los inversionistas privados la posibilidad de participar en la construcción y operación de proyectos de generación eléctrica, empezando por tres centrales de energía renovable no convencional.
Más de 60 empresas locales e internacionales acudieron a la presentación de los proyectos que incluyen la central fotovoltaica El Aromo en Manabí, y los parques eólicos Villonaco II y Villonaco III en Loja, estos dos últimos se licitarán como uno solo.
El proceso entraña, en el fondo, un cambio radical de modelo en la gestión eléctrica, que incluye la firma de contratos de concesión y contratos de venta regulada de electricidad con empresas privadas.
El 28 de agosto se abrirá la convocatoria pública para licitar El Aromo y los Villonacos.
Después se cumplirán las fases de precalificación, visita a los sitios donde se construirán las tres plantas, la fase de preguntas y respuestas y la precalificación ofertas.
"Esperamos que para el 13 de febrero de 2020 se adjudiquen los proyectos y que en abril se firmen los contratos de concesión", dice Carrión.
De la apertura del sector eléctrico
De acuerdo con los planes de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) y del Ministerio de Energía, en 10 años el país debe instalar 500 megavatios de energías renovables alternativas.
Esta meta incluye los 200 megavatios representados por los dos Villonacos y El Aromo.
Hay, además, otros proyectos de centrales eólicas y fotovoltaicas que saldrán a subasta.
"Estamos trabajando para presentar estos proyectos en octubre. Los concesionarios escogerán los emplazamientos y nosotros les señalaremos cuáles son las subestaciones a las que se pueden conectar", dice Carrión.
Los proyectos que serán concesionados
Los contratos que ofrece el gobierno para los proyectos de El Aromo, Villonaco II y Villonaco III son de tipo DBOT (diseño, construcción, operación y transferencia de la infraestructura al Estado).
Las transferencia al Estado se dará al término del contrato, siempre y cuando los equipos no hayan alcanzado ya su vida útil, explica Carrión.
Si los equipos ya están obsoletos, el Estado pedirá a las concesionarias que desmonten la infraestructura, lleven a cabo una remediación ambiental y dejen el emplazamiento como lo recibieron.
El viejo terreno de la refinería
La producción de electricidad en El Aromo equivaldrá al 22% de la demanda de electricidad de la provincia de Manabí.
La construcción del proyecto tomará entre 12 y 18 meses, periodo en el que el Estado espera que se generen entre 100 y 150 plazas de empleo, "luego esa tasa bajará un poco en la fase de operación", dice Carrión.
El Aromo en detalle
El precursor de los proyectos eólicos en Ecuador es Villonaco I, en operación desde 2013 y con "un excelente factor de planta de más de 50%, lo que lo ubica entre las unidades de mayor producción en el mundo, con más de 5.000 horas al año", asegura Carrión.
Villonaco I tiene una potencia instalada de 16,5 megavatios y produce más de 60 gigavatios/hora al año.
Esta a apenas 4 kilómetros del lugar donde será construido Villonaco II, en donde existe el mismo microclima.
Los proyectos eólicos en Loja
Al igual que Villonaco I, el proyecto Villonaco II será una central "de filo de cumbre y eso nos lleva a pensar que también será exitosa", agrega Carrión.
La nueva planta estará ubicada sobre el cerro Membrillo-Ducal.
Villonaco III se ubicará a 40 kilómetros de la ciudad de Loja, en el cerro de Chuquiribamba, en inmediaciones de la antigua vía a Taquil-El Cisne, también es una planta de filo de cumbre.
Los dos proyectos pueden producir casi 380 gigavatios/hora al año, "lo suficiente como para cubrir casi toda la demanda de energía de la ciudad de Loja", según Carrión.
"Entre los dos emplazamientos vamos a tener 110 megavatios instalados. Villonaco II puede tener entre 46 y 28 megavatios y el Villonaco III puede tener entre 52 y 62 megavatios, dependiendo del diseño de las turbinas", agrega.
Villonaco II contará con una línea de 15 kilómetros a 138 kilovoltios que llegará a la subestación Loja y de ahí se conectará al SNI.
Mientras que Villonaco III tendrá una línea de 22 kilómetros a 138 kilovoltios que también se conectará con la subestación Loja.
Los Villonacos
"Estamos dando los primeros pasos hacia un mercado en donde los inversionistas privados puedan participar con concesiones de largo plazo y para liberalizar nuestro mercado eléctrico", explica Carrión.
Ecuador tiene "un mercado en el que Celec es dueña de casi 100% de la generación, tenemos las grandes centrales hidroeléctricas, termoeléctricas y eólicas", agrega.
La estrategia actual es permitir que el inversionista privado pueda ser parte del desarrollo energético del país.
"Estamos cambiando la visión hacia una mayor participación del sector privado", concluye Carrión.
Después de concesionar los proyectos de energías renovables no convencionales, Ecuador emprenderá retos mayores.
Entre ellos, la concesión de la construcción de la central hidroeléctrica Cardenillo, un megaproyecto de 596 megavatios.
Estará ubicado en la provincia de Morona Santiago y demandará una inversión de USD 1.300 millones.
También está en los planes del país la concesión de un proyecto de generación eléctrica a gas natural, que incorpora un sistema de ciclo combinado.
Esta planta termoeléctrica podría tener una potencia de 1.000 megavatios y demandaría una inversión de USD 1.400 millones.
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