Cientos de personas madrugan por un tanque de gas de uso doméstico en Quito
Los consumidores denuncian que distribuidores piden más de USD 10 por cilindro de gas de uso doméstico.
Personas buscan adquirir gas en un centro de distribución en el sector de Cusubamba, en el sur de Quito, en medio del desabastecimiento del producto que vive el país. Foto del 27 de junio de 2022.
Mónica Orozco / Primicias
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César Pillajo madrugó a las 05:00 del 27 de junio para trata de comprar un tanque de Gas Licuado de Petróleo (GLP) o de uso doméstico en un centro de distribución ubicado en el sector de Cusubamba, en el sur de Quito.
Junto a él, cientos de ciudadanos esperaban poder adquirir un cilindro de GLP, pero hasta las 13:30 en los centros de distribución no había el producto.
Pillajo vive en el sur de Quito y no ha podido abastecerse de gas de uso doméstico desde hace tres días. Este consumidor dice que los pocos vehículos de distribución del producto que visitan su barrio piden más de USD 10 por cilindro, aunque en Ecuador tiene un precio oficial de USD 1,60.
"Estaba usando carbón para cocinar, pero ya se me acabó y no sé cómo voy a hacer", dice Pillajo.
Norman Álvarez, otro consumidor, también hacía fila para poder adquirir un tanque de gas en el centro de distribución de Cusubamba. "Estoy desde las 05:00, pero no hay gas. Los distribuidores quieren vender el gas en más de USD 10 por cilindro".
Desabastecimiento se ahonda
Laura Acuña de Nájera, directora de la Asociación Ecuatoriana de Empresas Comercializadoras de GLP (Asogas), explica que el desabastecimiento de gas sobrepasa el 70% en provincias como Chimborazo, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura.
Acuña dice que las dos envasadoras de Quito, ubicadas en el sector de Pifo, cuentan con el producto, pero no pueden despachar por el bloqueo en las vías.
Otro problema es que los conductores de las cisternas con el producto reciben amenazas y han optado por no trabajar, por lo que el gas no puede ser llevado hasta las envasadoras.
Las plantas envasadoras de Riobamba, Salcedo y Ambato siguen cerradas.
La directora de Asogas añade que la Conaie ha hecho llegar salvoconductos para permitir el paso de cisternas, pero dice que no todos los manifestantes aceptan esos documentos.
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