Los depósitos bancarios a plazo crecieron 11,3% en julio
El saldo de depósitos de la banca privada ecuatoriana cerró julio en USD 33.825 millones, lo que significó un crecimiento anual de 5,9%. En términos mensuales, en julio se captaron USD 298 millones más en comparación con junio de 2020.
Personas hacen fila en los exteriores de un corresponsal no bancario en Quito, en 2020.
EFE
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"En los últimos tres meses hay una tendencia sostenida a la recuperación de los depósitos", explica Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados de Ecuador (Asobanca).
Esto contrasta con marzo y abril, cuando en el pico de la pandemia por coronavirus, hubo una reducción agregada de los depósitos de USD 800 millones.
La mayor parte de las captaciones, el 38% corresponde a depósitos bancarios a plazo, que en julio de 2020 crecieron 3,2% mensualmente y 11,3% anualmente, lo que registra un saldo de USD 12.747 millones.
En términos interanuales, los depósitos de 31 a 90 días fueron los que experimentaron el mayor crecimiento en su participación en las captaciones a plazo, al pasar de 29% a 30% entre julio 2019 y julio 2020.
El aumento de los depósitos a plazo se debe a que la tasa pasiva ha llegado a uno de los niveles más altos de los últimos años, bordea en promedio el 6%. "Esta es una estrategia de los bancos para incentivar el ahorro en un momento en que hay poca liquidez agregada en el país", afirma Prado.
Entre julio de 2020 y el mismo mes de 2019, los depósitos monetarios y de ahorro crecieron 4,2% y 6,2%, respectivamente.
Menos crédito productivo
Con el aumento interanual de los depósitos, la banca colocó créditos por USD 28.658 millones, un 0,3% más que en 2019. Aunque, si se analiza en términos mensuales la cartera se contrajo 0,8% frente a junio de 2020.
Del total de créditos, USD 17.037 millones corresponden a crédito productivo, que representa 59,4% de la cartera, lo que refleja una contracción de la demanda de crédito mensual y anual.
"Las empresas sí necesitan crédito, pero están solicitando montos bajos y a corto plazo, por la incertidumbre", sostiene Prado
En el segundo trimestre del 2020 las solicitudes de créditos productivos, de consumo, vivienda y microcréditos se contrajeron en 87%, 95%, 85% y 100%, respectivamente, según el Reporte Trimestral de Oferta y Demanda de Crédito del Banco Central.
La tasa de morosidad de la banca privada como un todo, al cierre de julio de 2020, se ubicó en 2,7%. Lo que significa que la morosidad bajó 0,3% en comparación con julio del año anterior.
La morosidad por segmentos cerró en julio de 2020 en 1,1% en el segmento de comercio, 3,7% en el segmento de consumo, 5,5% en vivienda y 3,3% para microcrédito.
La tasa de morosidad disminuyó en tres de los cuatro segmentos en julio en comparación con el mes anterior. La tasa de morosidad de comercio que se mantuvo igual.
"El diferimiento de pagos de deudas y obligaciones en la banca, en cumplimiento con las resoluciones de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, han permitido mantener una tasa de morosidad dentro de los parámetros", según la Asobanca.
Hasta junio de 2020 la banca privada refinanció más de USD 10.000 millones a través de 2,1 millones de operaciones. Esto significa que el 35% de la cartera total de la banca privada ha sido reestructurada.
Se sostiene la liquidez
El índice de liquidez bancario, que se refiere a la relación entre los fondos disponibles y el total de depósitos a corto plazo, fue de 30,1% en julio de 2020; lo que significó un crecimiento de 4,4% en comparación con el mismo mes de 2019, según la Asobanca.
Pese a la crisis económica agravada por la pandemia de Covid-19, la liquidez de la banca ecuatoriana se ha sostenido, por la repatriación de capitales por parte de varios bancos y por el aumento de los depósitos.
A esto se suma la baja en la demanda de crédito, según Prado. Él agrega que en los próximos meses se espera que se entreguen más préstamos por la reactivación del sector productivo.
Los fondos disponibles en el exterior del sistema bancario privado crecieron 9,8% en términos mensuales, pero disminuyeron 4,8% o USD 61 millones si se comparan con el mismo período de 2019.
El dinero que tiene la banca en el exterior sirve para favorecer el comercio exterior y para tener reservas de liquidez en caso de ser necesarias en el país, dice Julio José Prado.
La participación de los fondos disponibles en el exterior respecto al total de la cuenta de activos fue de 2,7% en julio de 2020.
Menos rentables
En julio de 2020, el patrimonio de los bancos privados en Ecuador alcanzó los USD 4.915 millones, 10,4% más que en el mismo período de 2019.
Mientras que las utilidades netas, descontando impuestos y beneficios de ley, sumaron USD 157 millones, frente a los USD 355 millones de 2019. Esto significa una disminución anual de 55,7%, según la Asobanca.
La baja en una de las dos variables en julio de 2020 hizo que la rentabilidad financiera de la banca (ROE) cayera a 5,5%, lo que significó una disminución de ocho puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior.
El retorno con respecto a los activos (ROA) fue de 0,6% para julio de 2020, inferior al del mismo mes de 2019, que fue de 1,5%.
El total de activos de la banca alcanzó los USD 44.476 millones en julio, lo que significó un crecimiento anual de 6%.
Por otro lado, los pasivos de la banca se incrementaron 6% entre julio de 2019 y el mismo período de 2020, alcanzando USD 39.403 millones.
Banco Pichincha fue la entidad con mayor volumen de activos, con USD 11.577 millones. Le siguen Banco del Pacífico y Banco Guayaquil, con USD 6.225 millones y USD 5.184 millones, respectivamente.
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