¿Por qué vuelve la crisis de los cortes de luz a Ecuador?
Aporte de las hidroeléctricas cayó del 90% al 78%. Ni Colombia ni las termoeléctricas pudieron cubrir el faltante. Cenace ya había advertido riesgos de cortes.
Panorámica de las obras de captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, 30 de mayo de 2024.
Vicente Costales para PRIMICIAS.
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Los cortes de luz que vivió Ecuador este 16 y 17 de junio de 2024 evidencian la condición frágil en la que se mantiene el sector eléctrico de Ecuador.
Si bien el 7 de junio de 2024, el ministro Roberto Luque anunció que ya no habría más cortes programados de luz, estos volvieron a presentarse.
Y es que el operador nacional de energía Cenace ya había advertido, como publicó PRIMICIAS, que las condiciones de fragilidad del sistema eléctrico seguirán latentes hasta febrero de 2025, a menos que Ecuador contrate de manera urgente unos 1.080 megavatios en generación de electricidad adicional, lo que aún no se ha concretado.
En ese documento, el Cenace ya alertaba que, con las centrales de generación de electricidad existentes y las plantas que tienen que entrar en operación, "no es posible garantizar el continuo abastecimiento de energía eléctrica" en el país en esos meses.
El riesgo de cortes programados de luz por falta de electricidad estará latente incluso durante los meses entre abril 2024 a septiembre de 2024, cuando usualmente hay lluvias, según Cenace.
Lo anterior ocurre pese a que los embalses de la Cuenca de Paute, ubicada en la estribación oriental de la Cordillera de los Andes, están casi llenos.
Así, el gigantesco embalse de Mazar está a 0,45 metros de alcanzar el nivel máximo y el embalse Amaluza ya sobrepasó el nivel máximo. ¿Entonces por qué hay cortes?
Porque el agua de los embalses de la Cuenca de Paute alimentan a las hidroeléctricas Mazar, Paute y Sopladora, que son importantes, pero que por sí solas no abastecen completamente al sistema eléctrico, sino solo en un 35%.
No basta Paute
La oferta se completa con Coca Codo Sinclair, que aporta con un 25%. Pero esta hidroeléctrica, que es la más grande del país, ha tenido que salir de operación en 16 ocasiones hasta el 2 de junio de 2024.
Coca Codo Sinclair ha salido de operación debido a los altos caudales que elevan el contenido de sedimentos del agua (lodo, piedras y palos), lo que puede dañar las turbinas.
Por otro lado, aunque Ecuador cuenta con una capacidad instalada de 1.745 megavatios en centrales termoeléctricas, apenas están en funcionamiento 648 megavatios este momento. El resto está dañado o en mantenimiento.
Cae aporte de hidroeléctricas
De ahí que cualquier evento adverso eleva los riesgos de estabilidad en el sistema, según Cenace.
Esto fue evidente el domingo 16 de junio de 2024, cuando Coca Codo Sinclair tuvo que salir de operación, otra vez debido a una sobrecarga de sedimentos, lo que produjo cortes de luz masivos en el país.
Con la salida de Coca Codo Sinclair, el aporte de las hidroeléctricas cayó del 90% que ha sido el promedio en junio a 78% el 16 de junio. Las termoeléctricas no pudieron compensar esa salida de operación.
Además, Colombia solo vendió 98 megavatios de los 450 megavatios, que es su capacidad máxima.
El escenario complejo de Coca Codo Sinclair se mantuvo el 17 de junio de 2024 y las distribuidoras eléctricas se apresuraron a publicar, a partir de las 13:00, los cronogramas de cortes de luz en varias provincias del país.
Si bien a las 16:44 el ministro de Energía, Roberto Luque, anunció que canceló los cortes de luz, eso no quiere decir que la crisis se ha superado.
La operación de Coca Codo Sinclair es clave para mantener estable la operación del sistema, al punto que el propio Cenace sugería aplazar la reparación de los distribuidores de la hidroeléctrica, que estaba prevista entre abril y septiembre de 2024.
Estos distribuidores, que son como caracoles, gigantes de acero, tienen como función reducir la presión del agua, que cae de una altura de 600 metros, para que entre de manera controlada a las turbinas y se genere la electricidad.
Pese a su importancia, estos equipos presentan miles fisuras por daños de fábrica.
Sin embargo, esos trabajos de soldadura de los distribuidores significarán que esta hidroeléctrica trabaje a la mitad de su capacidad máxima; es decir, 750 de los 1.500 megavatios de potencia.
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