Martes, 02 de julio de 2024

Noboa prevé pagar con bonos del Estado y no con efectivo la nueva cárcel en Santa Elena

Autor:

Evelyn Tapia

Actualizada:

11 Jun 2024 - 8:51

El Gobierno asignó USD 43,8 millones en bonos de deuda interna para pagar con esos papeles la construcción de la nueva cárcel.

Imagen referencial de una cárcel en Quito, 7 de junio de 2024.

Autor: Evelyn Tapia

Actualizada:

11 Jun 2024 - 8:51

Imagen referencial de una cárcel en Quito, 7 de junio de 2024. - Foto: Flickr SNAI

El Gobierno asignó USD 43,8 millones en bonos de deuda interna para pagar con esos papeles la construcción de la nueva cárcel.

Por la escasez de efectivo, el Gobierno de Daniel Noboa pagará la construcción de la nueva cárcel de Santa Elena con papeles de deuda interna, a través del mecanismo de "dación en pago".

El presupuesto referencial para la construcción y equipamiento de todo lo que requerirá la nueva cárcel es de USD 52,16 millones, según la resolución del 6 de junio de 2024, emitida por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI).

De ese presupuesto, USD 42,59 millones se deben ejecutar en obras de 2024 y los otros USD 9,56 millones restantes durante 2025.

Pero el Ministerio de Finanzas ya definió que del total de contrato pagará USD 43,8 millones con bonos de deuda interna; esto es el 84% del contrato.

La firma estatal China Road and Bridge Corporation (CRBC), dueña de Puentes y Calzadas Grupo de Empresas, fue la única invitada por el SNAI a participar en este proceso de contratación vía régimen especial.

En la resolución de invitación, el SNAI asegura que esta empresa china tiene una capacidad financiera suficiente que permite "analizar alternativas para optimizar los escasos recursos del Estado".

Y añade que una de esas alternativas es llegar a "acuerdos de dación en pago, a fin de
que se puedan cancelar a través de bonos del Estado todas o una parte de las obligaciones económicas que deberá asumir el SNAI".

Según el SNAI, la empresa a cargo de la obra tendrá un plazo de 300 días para construir la cárcel en Santa Elena, esto es, hasta abril de 2025.

Además, el Estado pagará un 40% del contrato a manera de anticipo a la empresa, es decir, USD, 20,86 millones. Esos recursos se pagarán con bonos del Estado y no con efectivo.

¿Le conviene al contratista recibir pago en bonos?

Los bonos de deuda interna son papeles emitidos por el Ministerio de Finanzas a cambio de que inversionistas los compren a través de las dos bolsas de valores en Quito o Guayaquil, explica Gonzalo Cucalón, gerente de la casa de valores Banrío.

Al comprar los bonos, los inversionistas le prestan al Gobierno Central una suma de dinero por un plazo determinado.

Y, a cambio, el Gobierno paga una tasa de interés o rendimiento periódico al inversionista que compra el bono, hasta el momento en que vence el plazo.

Así, el Gobierno usa esos recursos para sostener el presupuesto del Estado. Y cuando vence el plazo del bono, el Gobierno devuelve el dinero al inversionista.

Pero cuando el Gobierno Central no tiene efectivo para pagar una deuda también utiliza bonos a manera de dación de pago, añade el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo.

Lo que ha hecho con frecuencia el Ministerio de Finanzas es entregar esos papeles, por ejemplo, a proveedores o gobiernos locales, cuando está atrasado en sus pagos, dice Pozo.

Sin embargo, no es común que se saque un concurso de contratación pública en el que se establezca que el pago de casi toda la obra sea con bonos, añade el exministro.

"Es algo poco ortodoxo, se entendería que el contratista necesita el dinero en efectivo para comenzar con las obras", dice Pozo.

Así, la empresa tendrá dos opciones. Una, es quedarse con los bonos hasta que venzan y cobrar el dinero que pagará el Estado, así como los intereses.

"Eso solo lo podría hacer una empresa con un tremendo músculo financiero para esperar varios años", añade el exministro.

En promedio, en lo que va de 2024 la tasa de interés por los bonos del Estado ha sido de 6% anual, con plazo de vencimiento de 37 meses (casi tres años), según la Bolsa de Valores Quito.

La segunda opción es vender los bonos a otros inversionistas en las bolsas de valores, para recibir de inmediato el efectivo, dice Cucalón.

Este es un papel bastante atractivo en el mercado bursátil nacional. Entre enero y mayo de 2024, los inversionistas negociaron USD 384,9 millones en bonos del Estado; 131% más que en igual período de 2023.

Sin embargo, al hacer esa venta, el papel tendría un porcentaje de descuento que se fija en el mercado.

Quien vende el papel debe sacrificar un porcentaje de su ganancia si quiere tener el efectivo de inmediato y no esperar tres o cinco años, añade Cucalón.

Pozo y Cucalón coinciden en que, si la contratista decide vender los bonos para tener el efectivo de inmediato, podría buscar alternativas para compensar la pérdida por ese descuento.

Una de ellas podría ser que el costo de la obra se haya ajustado alza para incluir el porcentaje de descuento.

¿Por qué Noboa pagará la construcción de la cárcel con bonos?

Los bonos del Estado son un mecanismo de endeudamiento al que recurre el Estado cada año.

El Estado puede emitir bonos de deuda externa, en los mercados internacionales, o bonos de deuda interna.

Pero en un escenario aumento sostenido del gasto público, y con un alto riesgo país que impide al Estado emitir bonos externos, Ecuador se ha sostenido fuertemente en la emisión de bonos internos en 2024, dice el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo.

Finanzas ha emitido USD 3.360,3 millones en bonos de deuda interna entre enero y mayo de 2024; esto es el 53% de lo que había previsto para el año.

Esto es más del doble frente a lo colocado en el mismo período de 2023, cuando el Estado había emitido USD 1.622,4 millones en bonos de deuda interna.