Los negocios estarán marcados por estos nuevos hábitos de consumo
Uno de los principales cambios que se están evidenciando es la formación de consumidores más cautelosos y más discretos.
Imagen de personal de distintos sectores económicos que destacaron en Ecuador en 2020.
Orfaith Rivera/PRIMICIAS
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El Covid-19 no solo ha marcado a 2020, sino que tendrá repercusiones económicas y sociales en los próximos años.
Los economistas esperan cambios a largo plazo en los valores y los comportamientos de los consumidores. Lo que se traduce en una reestructuración de los mercados y también en nuevas oportunidades de negocios.
"Ocho de cada 10 personas en el mundo han adquirido nuevos hábitos de consumo que no desaparecerán cuando el virus esté controlado", lo que dará paso a tendencias emergentes, según el reporte 9 Tendencias 2021 en Latam, publicado por la multinacional Publicis Groupe.
En Latinoamérica algunas de esas tenencias son obvias, como el crecimiento del comercio electrónico, la priorización del bienestar y la búsqueda de un modo de vida más sostenible ambientalmente hablando.
"Las personas se han visto expuestas a la fragilidad de la vida. Por eso ahora están más receptivas hacia productos que se enfocan en la salud, en el fortalecimiento del sistema inmunológico", explica Cristina Páez, gerente regional de la firma de investigación de mercados Ipsos.
En el caso de los ecuatorianos "las prioridades ahora están atadas a la necesidad de ahorrar para futuras emergencias, la administración más eficiente de los ingresos del hogar y el aprovechamiento del tiempo", afirma Páez.
¿A qué responden estos cambios? Al impacto directo que de la pandemia en el poder adquisitivo de familias e individuos, a la tecnología y a un cambio poblacional.
Y hay cambios en los valores de las personas que no se pueden desestimar, como una mayor preocupación por el medioambiente, sostiene la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
Consumidores conservadores
Uno de los principales cambios que están tomando forma, y sobre el que deben trabajar las empresas, es la formación de consumidores conservadores.
Esto tiene que ver con tres realidades:
- Las personas tienen menos ingresos.
- Enfrentan un escenario de incertidumbre sobre su futuro.
- Han optado por un estilo de vida más sencillo.
Los ecuatorianos están cuidando sus finanzas personales ante una pérdida del poder adquisitivo.
En 2020 las personas percibieron menos recursos por la contracción de las ventas, la eliminación de fuentes de empleo y la disminución de las remesas de dinero desde el exterior.
Y no es solo una cuestión de percepciones, según el Fondo Monetario Internacional el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en Ecuador retrocederá a los niveles de hace nueve años. En ese entonces una persona en promedio participaba de USD 5.193 al año.
La pérdida de ingresos por la pandemia repercutirá en el aumento de la pobreza y en el deterioro de la clase media. Eso según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Es más, la pandemia también ha golpeado a quienes tienen un empleo formal, que han reducido sus gastos y priorizado el ahorro por miedo a perder su puesto de trabajo ante el deterioro del mercado laboral.
En este tiempo las personas también han redireccionado sus gastos en la búsqueda de un estilo de vida más sencillo. El status personal y la imagen han perdido prioridad, sostiene Publicis Groupe, lo que lleva a evadir la ostentación.
Que haya consumidores más conservadores no significa una paralización del gasto, sino un redireccionamiento de los recursos.
Ahora las personas buscan suplir necesidades básicas, como alimentación, salud y educación.
En ese contexto,"las marcas y los negocios no pueden tomar decisiones con base en la información que tenían antes de la pandemia. Deben establecer una estrategia de negocios diferente de cara al 2021", sostiene Páez.
En Ecuador la estrategia de negocios también tiene que tener en cuenta que en 2021 el país experimentará un cambio de gobierno. Lo que altera la dinámica económica y social.
Tres momentos
Tres expertos consultados por PRIMICIAS coinciden en que en 2021 el éxito de los negocios dependerá no solo del sector en el que se desempeñen las empresas, sino también de entender a los consumidores y ser flexibles ante los ajustes que siguen existiendo.
Por ejemplo, la transformación digital se aceleró en todas las actividades, no solo en las telecomunicaciones, la banca y el entretenimiento.
Los sectores económicos en los que más crecerán las ventas digitales son aquellos en que las personas valoran el servicio y el asesoramiento, lo que físicamente se ha interrumpido por la pandemia, según la multinacional de servicios profesionales Ernst & Young (EY).
Un ejemplo de adaptación digital es el sector de salud, que en meses ha desarrollado la telemedicina, nuevas aplicaciones y hasta dispositivos tecnológicos para llegar a los pacientes, sostiene Ipsos.
"Esta crisis tiene tres momentos: ahora, después y más allá. En este momento nos encontramos en el después, que es el período en que debemos pensar cómo adaptarnos y salir adelante", explica Diego León, socio líder de Consultoría de EY en Ecuador.
En el caso de las exportaciones, adaptarse y salir adelante se ha traducido en una diversificación de mercados y de productos.
"La diversificación de mercados es un ejercicio muy sano porque en el fondo lo que se diversifica es el riesgo", dice Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexpor.
Y eso lo han demostrado las exportaciones ecuatorianas de camarón, que se recuperan al llegar a otros destinos y que han dejado de depender solamente de la demanda de China.
Pero, ¿por qué casi un año después de atravesar una pandemia aún se habla de un período de adaptación?
"Por la vacunación contra el coronavirus, que tendrá impactos económicos, políticos y sociales que moldearán el proceso de toma de decisiones de las personas", concluye Páez.
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