La producción de café está en declive y abastece el 50% del consumo nacional
El 95% del café que exporta Ecuador corresponde a café soluble industrializado, que se elabora con materia prima importada y local.
El productor de café Vicente Cárdenas, en su finca Modelo Puyango, en Loja, durante la época de floración de las plantas.
Cortesía Vicente Cárdenas.
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La producción de café en Ecuador viene en declive desde hace muchos años. Si bien no hay cifras certeras, la Asociación Nacional Ecuatoriana de Café (Anecafé) estima que en los últimos tres años la producción ha estado en un promedio de 200.000 quintales anuales, lo que equivale a 150.000 sacos de 60 kilogramos de café.
Pero, la demanda de consumo nacional es de más de 300.000 sacos de 60 kg. al año, lo que muestra que la producción nacional no logra abastecer la demanda local, que en cambio viene creciendo entre 5% y 10% por año.
El presidente de Anecafé, Joseph Massoud, calcula que el déficit de producción es de alrededor de 215.000 sacos al año, que incluye no solo lo que falta para abastecer el consumo nacional, sino el adicional que debe haber disponible en bodegas y puntos de venta.
La caída de la producción, que lleva varias décadas, responde a factores como fuerte disminución de los precios del grano en la década de los 90, problemas de plagas y, en especial, falta de políticas públicas, añade Pablo Pinargote, gerente general de Anecafé.
"El Estado no ha tenido una política aterrizada al agro", dice Pinargote, quien recuerda que hace varias décadas el país llegó a producir 2,5 millones de sacos de café, al año.
Para el representante gremial, el sector requiere de líneas de crédito, con tres años de gracia y bajas tasas de interés para impulsar la producción y abastecer el consumo local.
Proveedor de Sweet & Coffee
En Ecuador se producen dos variedades de café: arábigo o arabica, que se cultiva por encima de los 800 metros sobre el nivel del mar, y robusta, cultivado en zonas bajas, entre 200 y 600 msnm.
Vicente Cárdenas es ingeniero agrónomo y se ha dedicado a la producción de café arábigo desde hace más de 25 años.
En su finca Modelo Puyango, en Loja, cosecha de 20 a 40 quintales por hectárea al año, a 1.300 msnm. Son cuatro hectáreas, pero no siempre están todas en producción. En 2023, cosechó entre 60 y 70 quintales de café en grano.
Cárdenas produce café natural, en el que el café cereza, el fruto de la planta, se seca con cáscara, y especial, en el que el café cereza es despulpado y luego pasa por un proceso de fermentación, lavado y secado a 11,5% o 12% de humedad.
Ese café arábigo especial lo vende a la cadena Sweet & Coffee, como parte de un grupo de 80 productores de café del cantón Puyango, en Loja.
Al año, este grupo provee con unos 800 quintales de café pergamino (grano seco, cubierto por una cáscara fina) a la primera cadena de cafeterías del país, fundada en Guayaquil por la empresa Dulcafe, que en 2022 alcanzó ventas por USD 54,3 millones.
Sweet & Coffee continúa el procesamiento de ese café para el consumo en sus cafeterías. Al ser café de altura especial, los productores de Puyango le venden el quintal a la cadena entre USD 250 y 300.
Cárdenas también le ha dado valor agregado a su café, produciendo café tostado molido bajo su marca Exquisito Coffee, que vende en pequeñas cantidades a intermediarios o particulares. En 2019 fue finalista del concurso Taza Dorada, de Anecafé, y su marca llegó a exportarse a Japón, junto a las de otros finalistas.
Aunque él ha logrado sostenerse, admite que el sector está cada vez más disminuido. Solo en su cantón la producción ha bajado de 60.000 sacos a 4.000 al año, en 15 años.
"El sector cafetalero viene abandonado desde hace 20 años por el Estado, pero los productores hemos puesto una resistencia para que no desaparezcan los cultivos de café, como paso con el algodón. Hemos dado a conocer al mundo que tenemos el mejor café en calidad", comenta Cárdenas, orgulloso de su producto.
Pero, el sector privado no ha estado ausente. Cárdenas cuenta que Dulcafe impulsa el programa Sembrando un Compromiso, con el que se renuevan 200.000 plantas de café por año en el cantón de Puyango, desde hace tres años.
Importación con dos fines
Ante el déficit de producción, el país importa café soluble de otros mercados para cubrir el consumo local. En 2023, Ecuador importó 140.390 sacos de café soluble o 3.233 toneladas, lo que representa un crecimiento de 63% frente a 2022.
Sin embargo, la mayor parte se importa en grano por parte del sector industrial, que da valor agregado a esta materia prima para su reexportación a otros mercados como café soluble o instantáneo. Una mínima parte, cercana al 5%, se queda en Ecuador para consumo local.
El café importado proviene de Brasil, Vietnam, Colombia, Centroamérica, Estados Unidos y otros mercados.
"Necesitamos volver a producir como 3 millones de quintales para abastecer la capacidad instalada de la industria nacional. Esto es una mina de oro", dice Pinargote.
Precios al alza
En 2023, Ecuador exportó 608.374 sacos de café, equivalentes a USD 122 millones. Esto representó un crecimiento de 13% en volumen y de 8% en valor, según reportes de Anecafé.
Sin embargo, 10 años atrás, el sector duplicaba los niveles de exportaciones de la actualidad. Para 2013, el país exportó 1,3 millones de sacos, equivalentes a USD 218 millones.
Esa caída responde, en parte, a la fuerte competencia en café soluble de grandes mercados como Vietnam.
Del volumen total exportado en 2023, el 95% corresponde a café industrializado o soluble.
Alemania es el principal país de exportación de café soluble de Ecuador. También se exporta a destinos como Estados Unidos, Rusia, Polonia, Colombia y Perú.
En los últimos seis meses, la industria de café soluble se ha enfrentado al alza de precio del café robusta, en grano verde, que es su materia prima. El precio de la libra de esta variedad, que es más barata que el arábigo, ha pasado de USD 1,10 a 1,70, detalla Joseph Massoud, presidente de Anecafé.
Este aumento de precios responde a una menor oferta por parte de Vietnam, el mayor productor y exportador de café robusta del mundo.
Por su parte, el precio del café arábigo se ha mantenido al alza en los últimos dos años, en alrededor de USD 2 la libra.
Si bien las exportaciones subieron, por impulso del café industrializado, las exportaciones en grano (arábigo o robusta) cayeron en 60% en 2023, por una mayor demanda interna, en un mercado con déficit de producción, explica Pinargote.
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