Gobierno puede triplicar presupuesto para el bono por catástrofes
Una familia que lo ha perdido todo por una catástrofe recibirá un único bono social de USD 272. El presupuesto del Ministerio de Inclusión Social es escaso.
Damnificados por el deslave en Alausí, 28 de marzo de 2023.
Jorge Pérez/API
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El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) tiene un presupuesto de USD 550.000 para financiar los bonos de contingencia para damnificados por catástrofes naturales en 2023.
Aunque es un incremento de 19% frente al presupuesto gastado en 2022 en este tipo de bonos, la subvención equivale al 50% del valor de la canasta familiar vital vigente al momento de la catástrofe.
Considerando esto, según el MIES, el bono de contingencia será de USD 272 para cada familia damnificada por catástrofes este año.
Eso significa que una familia que lo ha perdido todo, que es la condición para acceder al bono, recibirá del Gobierno USD 22 mensuales durante un año.
Este bono, creado en enero de 2022 luego del socavón en el cantón Zaruma (El Oro), se entrega una sola vez al año y no lo pueden recibir quienes ya sean beneficiarios de otras subvenciones, como el Bono de Desarrollo Humano.
Presupuesto se puede triplicar
El ministro de Inclusión Social, Esteban Bernal, reconoce que la presión de gasto será mayor para el presupuesto total del MIES de 2023, que es de USD 1.661 millones.
Bernal agrega que el Gobierno prevé un aumento de damnificados por las catástrofes de este año.
Y admite que un desafío adicional es que es probable que aumente el número de personas en situación de pobreza debido a las catástrofes.
Las personas que caigan en la pobreza necesitarán cobertura con algún otro tipo de bono.
Hoy, el Gobierno cubre con algún tipo de bono o subvención social a 1,4 millones de personas, pero hay una brecha, pues alrededor de 1,7 millones deberían estar cubiertas, explica Bernal.
En este contexto, el Ministerio de Finanzas tiene autorización para triplicar las asignaciones para el bono de contingencia si es necesario, explica Bernal.
¿Quiénes son damnificados?
No todas las familias afectadas por catástrofes son calificadas como damnificadas.
"Los damnificados son aquellos que han perdido todo y no pueden continuar con normalidad su vida luego de la catástrofe", aclara Bernal.
En cambio, los afectados, son aquellos que, por ejemplo, han perdido mercadería de sus negocios o cuyas viviendas han sufrido daños parciales, agrega.
Antes del deslizamiento de tierra en Alausí, en la provincia de Chimborazo, el Gobierno tenía en sus registros a 24.900 afectados por el terremoto de 6,8 grados del 18 de marzo y por la temporada invernal.
De este grupo, solo 650 familias calificarían como damnificadas, es decir, son aptas para recibir el bono.
Pero el número de damnificados sigue creciendo tras la tragedia de Alausí.
Hasta el 27 de marzo se contaban unas 500 familias afectadas por el deslave en Alausí. Pero de ellas, 22 se consideran damnificadas por el momento, según el Secretaría de Gestión de Riesgos.
Hasta ahora, el MIES tendría que destinar unos USD 182.784 o el 33% del presupuesto total del bono de contingencia para los damnificados en el primer trimestre del año.
¿Cómo acceder al bono?
La Secretaría de Gestión de Riesgos es la entidad encargada de identificar y contactar a las familias que pueden ser consideradas como damnificadas.
Sobre esa lista, el MIES debe hacer las transferencias a los beneficiarios.
Los damnificados calificados pueden cobrar el bono en 6.329 puntos pago, como bancos, cooperativas y corresponsales no bancarios ubicados en negocios, tiendas, bazares y farmacias.
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