Con tres refinerías cerradas, Ecuador importará todos los combustibles
La importación de combustibles ha sido liberada para personas y empresas, pero tendrán que pagar tarifas para usar la infraestructura de trasporte y almacenamiento de Petroecuador.
Una estación expende diésel y gasolinas en Cuenca, el 19 de mayo de 2020.
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Al mismo tiempo que el Gobierno anunció un sistema de bandas de precios para reemplazar el esquema de subsidios de las gasolinas Extra y Ecopaís y del diésel, está preparando un esquema para que empresas y personas privadas puedan importar combustibles.
El esquema incluye un tarifario que ya está casi listo, para cobrar por el uso de la infraestructura portuaria, de almacenamiento, de transporte y de distribución de la petrolera estatal Petroecuador, de acuerdo con el ministro de Energía, René Ortiz.
Petroecuador es la única empresa en el país que tiene poliductos, terminales de almacenamiento, puertos y boyas en alta mar, entre otra infraestructura, para importar y distribuir combustibles como gasolinas, GLP y diésel.
El ministro Ortiz señaló que, con las tres refinerías del país prácticamente cerradas, Ecuador tendrá que importar todos los combustibles que consume en lo que resta del año.
En los últimos 48 años la importación de combustibles fue un monopolio exclusivo del Estado a través de Petroecuador y su antecesora CEPE.
Refinerías cerradas
La Refinería Esmeraldas, con 110.000 barriles de capacidad de procesamiento, sufrió serios daños durante un apagón no programado el 7 de abril de 2020.
La refinería La Libertad, de 45.000 barriles de capacidad, está cerrada por un brote de Covid-19 entre sus empleados, muchos mayores de 60 años de edad.
La refinería de Shushufindi (Amazonas), quedó aislada del resto del país tras la rotura del poliducto Shushufindi-Quito, ocurrida también el 7 de abril.
"En esas condiciones, hasta probablemente finales de año, todo el combustible que se consuma internamente va a ser de origen internacional", dijo el ministro.
En 2019 Ecuador demandó 249.315 barriles diarios de combustibles como gasolinas de alto y bajo octanaje, diésel y GLP, entre otros, según estadísticas de Petroecuador.
Bandas de precios
Por otro lado, el difícil momento que vive el país por la crisis sanitaria por covid-19 y la caída de los precios internacionales del petróleo han llevado al Gobierno a cambiar el sistema de subsidios para la gasolina Extra, la gasolina Ecopaís y para el diésel.
El país ha adoptado una banda de precios en lugar de los subsidios para los mencionados combustibles.
"En adelante, con la fórmula que aplicaremos, se establecerá una banda que impida que el precio de las gasolinas y diésel suban drásticamente si el precio del petróleo aumenta", dijo el presidente Lenín Moreno, en cadena nacional.
De acuerdo al nuevo sistema, el piso de la banda de precios de las gasolinas Extra y Ecopaís está en USD 1,75 por galón y el del diésel en USD 1 por galón.
El precio podrá fluctuar hacia arriba máximo en un 5% partiendo del piso como base, una vez que se emita el decreto.
La propuesta de usar un sistema de bandas, o control de precios, para las gasolinas es una alternativa previa a la focalización. Decisión que, según el Ministerio de Finanzas, aún está en análisis.
Esta es una medida suavizada, de entrenamiento, que bien llevada permitirá la transición hacia la liberación completa del precio.
Francisco Briones, analista económico
Para el analista económico Francisco Briones, el control de precios no puede ser un sistema aislado, sino que el Gobierno debe tener un plan de focalización de los subsidios, para cuando los precios sobrepasen el techo de la banda.
En esto coincide el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, quien considera que el control debe ir acompañado de "un proyecto de compensación para el transporte público y de alimentos".
Así funcionan la banda de precios de las gasolinas :
Así funciona la banda de precios del diésel:
Controlar la volatilidad
La regulación de precios es un método que tiene techos y pisos, es decir precios máximos y mínimos, que no podrán superarse. El precio podrá fluctuar, según las variaciones del mercado, pero solo dentro de esos límites.
En el caso de Ecuador, se podría hablar de una semiliberalización de los precios, porque pasan de ser fijos por el subsidio, a fluctuar hasta llegar a los limites impuestos, afirma Briones.
"El rango de precios se aplica cuando existe mucha volatilidad en los precios de los productos", explica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El objetivo es "evitar cambios abruptos en los precios", aclara Ortiz.
Ese es el caso de los países de Latinoamérica, que entre los años 70 y 80, establecieron sistemas de bandas de precios para controlar la inflación, la política cambiaria, las tasas de interés y el precio de los productos, especialmente los agrícolas.
Uno de esos países fue Brasil, que en 1986 aplicó el denominado Plan Cruzado, una serie de medidas económicas, entre las cuales estaba la regulación de precios para neutralizar la inflación.
Una medida política
El control de precios más que una decisión técnica, es considerada una medida proteccionista y fiscalista.
Un ejemplo de proteccionismo es Chile, que adoptó el sistema de bandas en 1986, "con el fin de atenuar el impacto de las fluctuaciones de los precios internacionales de productos agrícolas, como trigo y azúcar, sobre el mercado interno", según un comunicado del gobierno.
En el caso de los precios de los combustibles, "el sistema de bandas mantiene la visión fiscalista con intromisión estatal", sostiene Briones.
Con el nuevo sistema, si los precios llegan al límite inferior Petroecuador o la empresa privada, en caso de que se liberalice las importación de derivados, se quedaría con el excedente.
Mientras que si los precios fluctúan hacia arriba eso significaría que el Gobierno tiene que subsidiar el valor restante para cubrir el precio total.
"Lo ideal sería que lo que se acumula se destine a un fondo que luego financie el subsidio cuando el precio se eleve", dice Briones, quien agrega que "por la realidad actual es difícil que el Gobierno lo maneje así".
En el caso de Ecuador, el control de precios de los combustibles es considerado una medida política, para evitar el descontento social, que fue el aprendizaje que dejó octubre, según Ortiz.
"El problema de fondo de las bandas es que no eliminan definitivamente la ineficiencia del subsidio", concluye Briones.
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