El crédito de la banca privada crecerá menos en 2023, dice FMI
Las tasas de interés que la banca le paga a los depositantes podrían subir en 2023, si el sector requiere más dinero para sostener el crédito.
Imagen referencial de una agencia bancaria en el norte de Quito el 9 de enero de 2023.
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El crecimiento de 14,6% visto en 2022 en los créditos de la banca privada difícilmente se repetirá en 2023, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el Fondo, el crédito de la banca privada perderá ritmo y crecerá un 7,2% este año, como parte de un proceso de desaceleración que comenzó a evidenciarse en octubre de 2022.
En Ecuador, los bancos privados colocan siete de cada diez préstamos, y cerraron 2022 con una cartera de crédito de USD 38.589 millones.
Este año la evolución del crédito dependerá de factores como el alza de las tasas de interés que deben pagar los bancos ecuatorianos para fondearse en el exterior, dice Marco Rodríguez, presidente ejecutivo de Asobanca.
Lo anterior es el resultado de la agresiva subida de las tasas de interés de la Reserva Federal (Banco Central de Estados Unidos) para combatir la inflación, lo que influye en todo el mercado financiero.
Esa tendencia podría mantenerse en 2023, como lo ha advertido la propia Reserva Federal.
¿Qué influirá en el crédito?
Otro factor que ha encarecido el costo de financiamiento para los bancos ecuatorianos en el exterior es que el riesgo país escaló tras el paro de junio de 2022.
En otros países, los costos de fondeo suelen trasladarse a la tasa de interés que paga el cliente final. Pero en Ecuador esto no es posible porque la ley fija techos.
De ahí que los bancos tendrán que ser más cautelosos con los créditos que aprueben, explica Patricio Chanabá, director ejecutivo de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif).
Por la incertidumbre económica en 2023, la demanda de crédito estará concentrada, además, en préstamos de corto plazo, dice David Castellanos, profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar.
La demanda también dependerá de las elecciones seccionales previstas para el 5 de febrero.
Por otro lado, el Gobierno debe inyectar más liquidez en la economía, a través de obras e inversiones para impulsar el consumo, añade Castellanos.
El desafío del microcrédito
La banca privada busca fondos en el exterior para microcréditos destinado a pequeños negocios.
La cartera de microcrédito creció 17,8% en diciembre de 2022 frente a igual mes del año previo. Sin embargo, Chanabá cree que será difícil mantener ese nivel en 2023, por el alza del costo de financiamiento en el exterior.
De hecho, añade Chanabá, la mayoría de colocaciones de este tipo de préstamos se centra en negocios con ingresos de entre USD 20.000 y USD 100.000, que son vistos como menos vulnerables.
En cambio, el crédito de consumo podría tener un mejor desempeño.
Si hay una desaceleración económica, las personas usan los créditos de consumo o las tarjetas de crédito para financiar los gastos que se salen de su presupuesto, según Chanabá.
Por eso, la cartera de crédito de consumo cerró 2022 con un crecimiento de 18,8% frente al año previo.
Más ahorradores
Los depósitos sumaron USD 43.643 millones en diciembre de 2022, un 5,9% más frente al mismo mes de 2021.
El presidente de Asobanca destaca que los depósitos que más han crecido son aquellos a plazo, porque el aumento de las tasas de interés los vuelve más atractivos.
De hecho, los depósitos a plazo representan el 40% de todos los ahorros de los ecuatorianos en la banca.
La oferta de tasas de interés más altas para los depositantes podría mantenerse en 2023, si la banca requiere más recursos para sostener el crédito.
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