Baki: debemos lograr un acuerdo fuerte, no estamos pidiendo limosna
En entrevista con PRIMICIAS, la embajadora de Ecuador en Estados Unidos, Ivonne Baki, habla acerca de la resolución del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense sobre Ecuador.
La embajadora de Ecuador en Estados Unidos, Ivonne Baki, el 26 de marzo de 2021.
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Ecuador logró de Estados Unidos un segundo apoyo, según Ivonne Baki, embajadora de Ecuador en ese país.
Se trata de la resolución que emitió el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos el 24 de marzo de 2021.
Con la resolución "se quiere alentar a Ecuador para que siga en el camino correcto, para generar trabajo, apertura a la inversión, que haya separación de poderes", explica Baki.
Y ese segundo apoyo, un año después del que obtuvo el país del expresidente Donald Trump, es una luz para que Ecuador encamine y concrete un acuerdo con su principal socio comercial.
Por eso, en los próximos dos meses, Ecuador, a través del Ministerio de Comercio Exterior, tendrá reuniones con la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR).
El objetivo es lograr un "acuerdo comercial cerrado con candado", en el que las dos partes se sienten en la mesa "como iguales", afirma Baki.
¿Por qué es importante la resolución que tomó el 24 de marzo el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos sobre Ecuador? ¿Qué implicaciones tiene?
La resolución es inédita porque nunca ha tenido un apoyo unánime de los partidos Republicano y Demócrata, como ocurrió en este caso.
Con la resolución se está diciendo que Ecuador es un país ejemplo para la América Latina en democracia, libertad y relaciones comerciales.
En febrero de 2020, cuando el presidente Lenín Moreno se reunió con el entonces presidente Donald Trump, desde el Ejecutivo salió la resolución Ecuador, la puerta a los Andes.
Con esa acción, el país obtuvo apoyo económico, comercial y de seguridad. Ahora, Ecuador obtiene un segundo apoyo desde el legislativo.
¿Concretamente, qué implicaciones tiene la resolución? ¿Reafirmar el apoyo que se le dio a Ecuador antes del cambio de gobierno en Estados Unidos? ¿Mostrar que hay interés en la alianza entre los dos países?
Quiere decir que estamos haciendo las cosas bien. Que tenemos un país que cree en la democracia, que no quiere convertirse en Venezuela.
Con la resolución se quiere alentar a Ecuador para que siga en el camino correcto, para generar trabajo, apertura a la inversión, que haya separación de poderes.
Cuatro años podría parecer poco, pero en este tiempo se ha cambiado todo lo que se había botado a la basura, como es el caso del acuerdo comercial que se cayó cuando se cambió de gobierno hace 15 años.
Otro caso es el alejamiento que tuvieron los dos países en las relaciones diplomáticas.
¿Qué significa hacer las cosas bien?
Quiere decir cumplir el sueño ecuatoriano, que las personas no necesiten migrar a Estados Unidos para cumplirlo.
A Estados Unidos le interesa mucho la migración, quiere que los países tengan fuerza, no dictaduras, como ocurre en Venezuela, donde ocho millones de personas han tenido que migrar.
Por ese motivo también se anunció que Estados Unidos decidió extender el tiempo de vigencia de las visas B1 y B2, que son de turismo y de negocios, para los ecuatorianos. Eso entrará en vigencia el 8 de abril.
Pero, ¿el respaldo de Estados Unidos a qué se debe? ¿Qué cambios ha tenido Ecuador?
Al combate contra la corrupción, el lavado de dinero y el narcotráfico. A la separación de poderes, a la libertad de expresión y a la apertura comercial.
La apertura comercial es lo que genera trabajo, riqueza, inversión, estabilidad económica, social y política. Para mí, esa es nuestra prioridad.
El objetivo es que se consiga encaminar el tratado comercial con Estados Unidos, para que cuando entre el próximo gobierno no se cambien las reglas, que es lo que da seguridad a los inversionistas.
No debemos depender de los beneficios del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), sino que debemos lograr un acuerdo bilateral fuerte en el que nos sentemos en la mesa como iguales. No estamos pidiendo limosna.
Usted dice que quiere dejar encaminado al acuerdo antes del cambio de gobierno, el 24 de mayo. ¿Qué pasos se han tomado para lograrlo?
El ministro de Comercio Exterior, Iván Ontaneda, se reunió de forma virtual con miembros del Congreso de Estados Unidos y con representantes del sector privado para poner en marcha lo que se debe hacer después de concretar el acuerdo de primera fase.
Hace pocos días se posesionó a Katherine Tai como representante de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR).
Ahora nos reuniremos con Katherine y con todos los grupos que sean necesarios para abordar la relación comercial con Ecuador, lo haremos hasta el 24 de mayo. En dos meses se puede hacer mucho.
¿Para Estados Unidos qué temas son importantes que Ecuador mejore o trate para concretar un acuerdo comercial? Al que más le beneficia el tratado es a Ecuador, que representa apenas el 0,02% del comercio internacional de Estados Unidos.
Ahora lo que Ecuador debe hacer es ver lo que Estados Unidos ha hecho con Canadá y México en el T-MEC, también conocido como Tlcan 2.0. Esa es la referencia para los acuerdos modernos.
Teniendo eso en cuenta, Ecuador debe enfocarse en aspectos laborales, ambientales y propiedad intelectual. Por el lado de Estados Unidos, ellos nos van a ayudar mucho en el ámbito tecnológico.
Estamos bien encaminados, no creo que debamos hacer mucho. Lo importante es que haya decisión política de las dos partes. El problema no va a ser de Estados Unidos, sino de Ecuador.
Sobre el inminente cambio de presidente que experimentará Ecuador el 24 de mayo, ¿qué espera Estados Unidos del nuevo gobierno para mantener las relaciones con el país y lograr el acuerdo comercial?
Que quien gane las elecciones mantenga el respeto a los derechos humanos, separación de poderes, repecto a la libertad de expresión, combate al narcotráfico, que haya seguridad, sobre todo jurídica, con la que se logra transparencia y credibilidad.
Si no hay credibilidad no hay inversión. Por eso decimos que tenemos que lograr un acuerdo comercial cerrado con un candado, porque si se cambian las reglas nadie va a invertir en el país. Esta es la única oportunidad que tenemos.
El tren pasó hace 15 años y no supimos aprovecharlo. Ahora tenemos otra oportunidad, pero si no la aprovechamos, no va a haber otra.
Usted decía que quieren que no se pueda modificar el acuerdo, según los intereses políticos. ¿Qué mecanismos se tiene para blindarlo?
Que en la Asamblea se acepte la fase uno del acuerdo, como lo determinó la Corte Constitucional. Eso da seguridad de que este paso continuará.
También debe aprobarse el proyecto de Ley para la Defensa de la Dolarización, que da seguridad jurídica. Ecuador es un país dolarizado en el que se debe tener claro para qué existe el Banco Central.
Ecuador necesita credibilidad, no como ocurrió en el gobierno anterior que al final se cerraron los Tratados Bilaterales de Inversión (TBIs).
Yo trabajé en Qatar por dos años. En ese país teníamos las puertas abiertas a toda la inversión, lo único que pedían era que hagamos un acuerdo bilateral de inversión.
No se podía, está contra la Constitución. No podemos seguir teniendo cambios que se hacen a último momento.
Usted dijo que Ecuador debe dejar de depender del SGP, pero la realidad es que en el momento actual es relevante para el país, ante la falta de un acuerdo comercial con Estados Unidos. ¿Qué ha pasado con el SGP, que perdió vigencia en diciembre de 2020?
¿Qué otros productos el Gobierno quiere que se incluya en el SGP?
Primero el atún. Pero, antes hay que lograr que el SGP se extienda.
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