Bajo Alto: hay que demoler losas y volver a levantar cimientos
Para arreglar la problemática planta de licuefacción de gas natural de Bajo Alto, hace falta que Petroecuador gaste otros USD 24 millones.
Asentamientos en la planta de gas natural de Bajo Alto por errores en la construcción.
Foto de Archivo de 2019 de Petroecuador
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Para solucionar el hundimiento en la planta de licuefacción de gas natural de Bajo Alto, construida en el gobierno de Rafael Correa, será necesario demoler y volver a construir las losas rotas.
Lo advirtió en 2019 una consultoría del consorcio español ICC-Tecnatom, contratado durante el gobierno de Lenín Moreno y avalado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
De acuerdo con esa consultoría, la planta de Bajo Alto, de propiedad de la petrolera estatal Petroecuador, no se diseñó ni se construyó respetando estándares internacionales básicos, por eso se está hundiendo desde 2011, cuando fue inaugurada.
El hundimiento de las losas ha causado deformaciones y separaciones en las tuberías de gas.
Las obras de reparación siguen pendientes, lo evidenciaron técnicos de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables, en una vista a la planta el 12 y 19 de abril de este año.
Con sobreprecio
La planta de licuefacción de gas natural de Bajo Alto iba a costar originalmente USD 40,1 millones.
Pero luego Petroecuador contrató obras de remediación, obras complementarias y compró nuevos equipos, lo que elevó el presupuesto inicial en un 80% a USD 76,5 millones.
Lo más grave es que el gasto para Petroecuador no termina ahí.
A pesar de la millonaria inversión estatal, la planta de Bajo Alto nunca ha operado a su capacidad total, debido a las fallas en su construcción y a la falta de gas natural.
Entre 2018 y abril de 2023, la planta licuó 73,8 toneladas de gas natural por día; es decir, un 36% de su capacidad total, que es de 200 toneladas diarias.
Para reforzar sus cimientos y realizar las reparaciones necesarias, Petroecuador tendría que invertir otros USD 24 millones, de acuerdo con información a la que accedió PRIMICIAS.
Se licúa el gas natural para transportarlo en forma líquida, mediante camiones cisterna, hasta el sur de Ecuador, donde se utiliza para generar energía en las principales fábricas de cerámica del país.
Quema gas y pierde plata
Pero ese nuevo gasto de USD 24 millones sería viable económicamente solo si la planta produjera al 100% de su capacidad durante los próximos cinco años.
Para eso, Bajo Alto necesita la provisión ininterrumpida de gas natural proveniente del Campo Amistad, lo que implica un volumen de 12 millones de pies cúbicos diarios.
Pero el Campo Amistad no produce tanto gas natural, al momento Petroecuador solo entrega 5,14 millones de pies cúbicos diarios a la planta de Bajo Alto.
Para complicar el escenario, el plan del Gobierno de Guillermo Lasso para aumentar la producción de gas natural en el Campo Amistad ha sufrido constantes retrasos.
El Gobierno anunció en noviembre de 2021 que licitaría el Campo Amistad a inversionistas privados, pero hasta ahora no lo ha hecho.
Desperdicio de gas
Por lo pronto, Petroecuador planea invertir USD 1,6 millones en 2023 en equipos para capturar y recircular el gas natural que la planta de Bajo Alto quema.
Es un desperdicio diario de 1,1 millones de pies cúbicos de gas, que le cuesta a Petroecuador USD 1,8 millones al año.
Por todos estos problemas, el ministro de Energía, Fernando Santos, consideró días atrás que la planta debía cerrar sus operaciones.
Pese a eso, dijo que, por ahora, la planta continuará abierta. La Agencia de Regulación realizará, en 60 días, una nueva inspección para verificar el cumplimiento de las normas de seguridad.
Petroecuador dice que la planta de Bajo Alto cuenta con 13 detectores de fuego y 27 detectores de fugas de gas natural para prevenir accidentes.
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