Apagones: punto más crítico de la sequía se vivirá en diciembre de 2023
Hasta ahora, Daule Peripa, donde hay abundantes lluvias, y Coca Codo Sinclair, donde la sequía es menos severa, han compensado la sequía en Paute.
Termoesmeraldas I entró en funcionamiento el 5 de noviembre de 2023, tras trabajos de mantenimiento.
Celec
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La falta de lluvias en la cuenca oriental ya ha provocado cortes de luz de hasta cuatro horas, Ecuador aún no ha llegado al punto más crítico de la sequía, que se espera para diciembre de 2023.
Por ahora, la sequía está siendo severa en la zona austral o cuenca hídrica de Paute, lo que ha reducido a menos de la mitad la operación de tres importantes hidroeléctricas: Paute de 1.100 megavatios, Mazar de 170 megavatios y Sopladora de 487 megavatios.
Además, ha caído el nivel de agua del embalse de Mazar, que tiene una importancia estratégica al abastecer de agua a Paute, la segunda hidroeléctrica más grande del país.
El caudal medio de Mazar es de 120 metros cúbicos por segundo, aunque en época de lluvias pueden llegar hasta 1.000 metros cúbicos por segundo.
Sin embargo, en lo que va de noviembre ha tocado niveles mínimos de 18 metros cúbicos por segundo en promedio.
Sequía se hará más severa
Hay altas probabilidades de que esos bajos caudales en Mazar se mantengan las siguientes semanas e incluso llegue a siete metros cúbicos por segundo en diciembre de 2023.
Eso según los caudales históricos de la Cuenca de Paute, elaborados con registros de 1964 a 2010 y a los que accedió PRIMICIAS.
Esos caudales bajos se han registrado pese a que en Cuenca, capital de Azuay, se han dado lluvias esporádicas. Lo anterior se explica porque la cuenca hídrica de Paute tiene una extensión de 5.131 kilómetros comprendidos entre las provincias de Chimborazo, Azuay y Cañar.
La zona alta, donde están ciudades como Cuenca, abarca el 30% de esta área hidrológica, por lo que las lluvias tendrán solo cierta incidencia en Mazar.
Para que mejore la situación, tiene que llover también en las zonas medias y bajas, en los sectores de Cajas y Molleturo, que representan el 70% de la cuenca hídrica de Paute y donde se ubican las hidroeléctricas Paute, Mazar y Sopladora.
Una sequía menos severa en Coca Codo
Por ahora, la sequía ha sido menos severa en otras zonas de la cuenca oriental, como la cuenca del río Coca, donde se ubica la hidroeléctrica más grande de Ecuador, el Coca Codo Sinclair, de 1.500 megavatios.
Lo anterior ha servido compensar en parte el estiaje en la cuenca de Paute.
Así, el caudal del río Coca ha promediado entre los 150 y 145 metros cúbicos por segundo en lo que va de noviembre, cuando el caudal histórico ha sido de 280 metros cúbicos por segundo.
Eso ha permitido a Coca Codo Sinclair aportar con entre 500 y 600 megavatios de potencia máxima durante las primeras semanas de estiaje; en horas pico, incluso ha operado a 1.100 megavatios.
Pero el escenario se complica los siguientes meses. Hay un 90 y 95% de probabilidades de que los caudales caigan a entre 60 y 90 metros cúbicos por segundo a partir de diciembre de 2023.
Eso según los registros históricos de caudales de la cuenca del Coca, que datan de 1972 a 2019 y a los que accedió PRIMICIAS.
El problema es grave si se considera que Ecuador cuenta con 4.500 megavatios de generación hidroeléctrica. De esa infraestructura, 4.212 megavatios o el 93% están instalados en la cuenca oriental, donde se encuentran ocho de las 17 hidroeléctricas que tiene Ecuador.
Para complicar este escenario, el parque termoeléctrico no estuvo a punto para hacer frente a la sequía en 2023, por lo que desde del 26 de octubre, el país ha enfrentado cortes de luz de hasta cuatro horas diarias, según la región.
En dónde sí llueve
A diferencia de lo que ocurre en la zona de Paute, las lluvias se han intensificado en la Costa, lo que podría evidenciar los primeros efectos del Fenómeno de El Niño.
La represa Daule Peripa está a su máxima capacidad, lo que ha permitido además que la central hidroeléctrica que aprovecha sus reservas de agua producir a su máxima capacidad. Se trata de la hidroeléctrica Marcel Laniado De Wind, que aporta este momento con 203 megavatios de potencia.
Eso ha permitido, en parte, compensar también la sequía de la cuenca de Paute, aunque no es suficiente.
Las medidas
Para hacer frente a la sequía, Celec aceleró el plan de mantenimiento de las termoeléctricas.
El 5 de noviembre entró en operación a su plena capacidad Termoesmeraldas l con 125 megavatios.
Esto se suma a las unidades que entraron en disponibilidad en octubre de 2023, como la Unidad MDU11 de la Central Manta II con 1,45 MW; la Central Jivino II, con 5 MW; y la Unidad 08 de la Central Miraflores, con 1,9 MW.
Y las empresas distribuidoras lanzaron un concurso para contratar nueva generación de electricidad.
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