¿Habrá nuevos cortes de luz en Ecuador en 2024?
Ecuador está lejos de superar la crisis del sector eléctrico, pese a lo cual el Gobierno aún no ha definido la contratación de nueva electricidad.
La hidroeléctrica Minas San Francisco, de 270 megavatios, reinició su operación, tras mantenimientos preventivos, el 29 de marzo de 2024.
Red X Celec
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Aunque el Gobierno suspendió los cortes de luz hasta el 5 de mayo de 2024, la situación del sector eléctrico aún es en vulnerable.
La crisis es tal que cualquier evento puede provocar que el país vuelva a cortes programados. Uno de los riesgos es que Colombia deje de vender electricidad, como ocurrió en abril de 2024, lo que agrega incertidumbre a los escenarios.
Otro riesgo impredecible es que suban los sedimentos del río Coca y se provoque de esa manera la salida de operación de Coca Codo Sinclair, la hidroeléctrica más grande del país.
Solo la salida de un día o dos de operación de Coca Codo Sinclair, que tiene una capacidad máxima de 1.500 megavatios y aporta con el 32% de electricidad al país, puede hacer colapsar otra vez al suministro eléctrico.
Embalse aún no supera la crisis
Y es que el embalse de Mazar, del que depende el sistema hidroeléctrico más importante de Ecuador (las centrales Paute-Molino, Sopladora y Mazar), aún está en niveles bajos.
La cota de este reservorio tocó su nivel mínimo histórico el 17 de abril de 2024 al marcar los 2.106 metros sobre el nivel del mar.
Desde entonces ha ido subiendo de manera paulatina hasta alcanzar los 2.119 metros sobre el nivel del mar este 2 de mayo de 2024. Es decir, solo ha subido 13 metros en 16 días, menos de un metro por día.
Pero hay que considerar que faltan 34 metros para llenar el embalse, que tiene un nivel máximo de 2.153 metros.
Y alcanzar ese nivel máximo puede tomar varias semanas o, incluso, meses, dependiendo de la cantidad de lluvias en la zona, que ahora son bajas, dice el exgerente del holding estatal Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec), Gonzalo Uquillas.
De ahí que el propio Gobierno ha sido cauteloso y no ha dado una fecha para el fin de los apagones, pues depende de que Colombia siga suministrando electricidad y que llueva torrencialmente en la zona sur oriental del país, donde está ubicado el embalse de Mazar.
Nueva sequía en agosto
Pero eso no supondrá el fin de los apagones para Ecuador, ya que es de esperar que el país viva una nueva sequía, más severa que la actual, a partir de agosto de 2024, como ya lo advirtió el Cenace al Ministerio de Energía, mediante un informe de noviembre de 2023.
En ese documento, el Cenace informa que, de no tomarse medidas, "podría replicarse un escenario de racionamiento de energía en algunos meses del período de estiaje 2024-2025”, según ese documento.
Cenace detalla que la próxima sequía de 2024 será más severa para Ecuador. Y es que esta será más prolongada, pues empezará antes de lo esperado.
Usualmente, la época de estiaje o sequía en la cuenca oriental, donde se hallan las principales hidroeléctricas de Ecuador, solía comenzar en octubre y se prolongaba hasta marzo del siguiente año.
Pero en 2023 la sequía empezó en septiembre y se ha prolongado hasta mayo de 2024.
En escenarios normales, para estas fechas, Ecuador debía ya haber comenzado a llenar sus embalses, de manera que pueda dar mantenimiento a las centrales termoeléctricas e hidroeléctricas, y así estar preparados para el siguiente estiaje. Pero eso no está ocurriendo.
La siguiente sequía comenzará en agosto de 2024. ¿Podrá sortearla Ecuador?
¿Se podrá sortear la nueva crisis?
Sortear la nueva crisis eléctrica que podría comenzar en agosto dependerá de varios factores. Uno de ellos es que Ecuador pueda llegar a agosto de 2024 con sus embalses llenos, pero hasta ahora no hay certezas de que pueda ocurrir, todo dependerá del clima.
Hay que mencionar, además, que, en una sequía, el embalse de Mazar, el más importante de Ecuador, podría abastecer de agua a las hidroeléctricas solo durante 45 días, considerando que llegue lleno a agosto de 2024.
Con la agravante de que Colombia podría limitar otra vez su suministro de electricidad a Ecuador, porque la sequía también puede afectar a sus centrales hidroeléctricas.
Y todo esto en un contexto de aumento del consumo de electricidad en Ecuador, que solía incrementar en un 4% al año. Pero la demanda de electricidad creció en un 7% en 2023 frente al año previo.
Aún no hay una salida
Si bien se puede avanzar en algunas tareas como mantenimientos pendientes de termoeléctricas, las soluciones de fondo aún no están en marcha, dice el exgerente del Celec, Gonzalo Uquillas.
Y es que aún está pendiente la contratación de nueva electricidad, que no se ha podido concretar desde el Gobierno anterior.
El propio Cenace advertía de la necesidad de contratar 475 megavatios de potencia en 2024 para evitar cortes de luz programados. Pero no se ha concretado.
Hasta el 2 de mayo de 2024, la solución aún no estaba definida del Gobierno, que ha hablado de varias posibilidades, como buques generadores o motores en tierra. Incluso, el ministro de energía, Roberto Luque, dijo en una entrevista en Ecuavisa, el 2 de mayo de 2024, que ahora analiza la contratación de barcazas más pequeñas.
La contratación de nueva generación es un proceso complejo en Ecuador y puede tardar varios meses.
La crisis hace necesario pensar en la construcción de nuevas termoeléctricas a fuel oil, por unos 200 megavatios, añade Uquillas al señalar que esos proyectos toman entre dos y tres años.
Con los escenarios hidrológicos de las centrales hidroeléctricas, Ecuador tiene garantizado el suministro de electricidad solo 328 días de los 365 días de un año. Es decir, hay 36 días con riesgo de caer en cortes de electricidad, explica el consultor eléctrico Ricardo Buitrón.
"Así de dramático es el escenario", enfatiza Buitrón y reducir ese riesgo de déficit y garantizar el suministro implica realizar onerosas inversiones, por lo que cree es importante definir una política de Estado para hacer frente a ese problema.
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